¿Los jóvenes alternativos, son más propensos al suicidio?.
Como alternativos se identifican todos aquellos jóvenes o adolescentes pertenecientes a las tribus urbanas conocidas como: Emo, Punk, Góticos y otras subculturas. Ahora, un estudio ha concluido que la mitad de los adolescentes alternativos se ha autolesionado y que 1 de de cada 5 ha intentado suicidarse.
Estos son los alarmantes datos que se desprenden del trabajo realizado por la unidad pública de ciencias sociales y de la salud de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) en colaboración con investigadores de la Universidad de Ulm (Alemania) publicado en la revista BMC Psychiatry.
Los expertos estudiaron a 452 alumnos con edades comprendidas entre los 14 y los 15 años, a los que se pidió que describieran cómo de identificados se sentían con ciertas culturas juveniles específicas (dark, gótica, nerd, atletas...). Asimismo recogieron datos sobre su género, condición social y económica de los padres y si habían sufrido “bullying”. Tras el examen de los datos, los investigadores descubrieron que todos los jóvenes que se identificaban con culturas alternativas fueron 4.3 veces más propensos a autolesionarse y 7 veces más propensos a la tentativa de suicidio. De entre todas las subculturas, los que menos inclinación presentaron a ambas cosas fueron los calificados como deportistas o atletas.
“Las estimaciones globales sugieren que el 30% de todos los adolescentes tienen pensamientos suicidas, el 18% se han autolesionado alguna vez, y un 4% ha intentado suicidarse. Entender la razón por la que los diferentes grupos de adolescentes se lastiman a sí mismos, esperamos que nos conduzca a la detección temprana y a ayudar a desarrollar intervenciones efectivas para las personas en riesgo de autolesión o suicidio”, afirma Robert Young, líder del estudio.
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sábado, 31 de mayo de 2014
jueves, 29 de mayo de 2014
El consumo excesivo de alcohol es más peligroso de lo que se piensa.
El consumo excesivo de alcohol es más peligroso de lo que se piensa.
Ya en anteriores oportunidades he comentado sobre los mitos de las bebidas alcohólicas o que cantidad de alcohol es aconsejable beber a diario. Lo cierto es que beber grandes cantidades de alcohol es dañino sin lugar a dudas pero según un nuevo estudio, es más perjudicial de lo que se pensaba.
Tomar 4 o 5 copas de vino, más de 1,5 litros de cerveza o más 200 mililitros de alcohol puro en menos de 2 horas, la definición oficial de consumo excesivo de alcohol, puede dañar la salud de una persona más de lo que se pensaba, según un nuevo estudio publicado en la revista PloS One.
Muchos son los estudios que confirman que el consumo excesivo de alcohol está vinculado a un mayor riesgo de accidentes automovilísticos y lesiones, y por supuesto, daños a largo plazo en el hígado y en otros órganos del cuerpo humano. Ahora, este estudio ha encontrado evidencias de que una sola sesión de borrachera puede dañar la salud debido a las bacterias desprendidas por el intestino al torrente sanguíneo y la liberación de endotoxinas.
Los responsables de este trabajo son un equipo de investigadores de la Universidad de Massachusetts Medical School en Worcester (EEUU), quienes realizaron un experimento analizando las muestras de sangre de los participantes, 11 hombres y 14 mujeres, que fueron sometidos a un experimento de consumo de bebidas alcohólicas. Los investigadores analizaron las muestras de sangre de los voluntarios tan solo 1 hora después de la ingesta y luego cada media hora durante un período de 4 horas. Finalmente, realizaron una última extracción 24 horas más tarde.
Tras analizar las muestras, los investigadores encontraron signos de un aumento rápido de endotoxinas (más alto en las mujeres que en los hombres) así como ADN bacteriano, lo que indica que las bacterias se habían trasladado desde el intestino hasta el torrente sanguíneo, pudiendo viajar a otras partes del cuerpo. Este estudio prueba, una vez más, que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de infección bacteriana, y que una sola sesión intensiva de consumo de alcohol puede poner en peligro nuestra salud.
Ya en anteriores oportunidades he comentado sobre los mitos de las bebidas alcohólicas o que cantidad de alcohol es aconsejable beber a diario. Lo cierto es que beber grandes cantidades de alcohol es dañino sin lugar a dudas pero según un nuevo estudio, es más perjudicial de lo que se pensaba.
Tomar 4 o 5 copas de vino, más de 1,5 litros de cerveza o más 200 mililitros de alcohol puro en menos de 2 horas, la definición oficial de consumo excesivo de alcohol, puede dañar la salud de una persona más de lo que se pensaba, según un nuevo estudio publicado en la revista PloS One.
Muchos son los estudios que confirman que el consumo excesivo de alcohol está vinculado a un mayor riesgo de accidentes automovilísticos y lesiones, y por supuesto, daños a largo plazo en el hígado y en otros órganos del cuerpo humano. Ahora, este estudio ha encontrado evidencias de que una sola sesión de borrachera puede dañar la salud debido a las bacterias desprendidas por el intestino al torrente sanguíneo y la liberación de endotoxinas.
Los responsables de este trabajo son un equipo de investigadores de la Universidad de Massachusetts Medical School en Worcester (EEUU), quienes realizaron un experimento analizando las muestras de sangre de los participantes, 11 hombres y 14 mujeres, que fueron sometidos a un experimento de consumo de bebidas alcohólicas. Los investigadores analizaron las muestras de sangre de los voluntarios tan solo 1 hora después de la ingesta y luego cada media hora durante un período de 4 horas. Finalmente, realizaron una última extracción 24 horas más tarde.
Tras analizar las muestras, los investigadores encontraron signos de un aumento rápido de endotoxinas (más alto en las mujeres que en los hombres) así como ADN bacteriano, lo que indica que las bacterias se habían trasladado desde el intestino hasta el torrente sanguíneo, pudiendo viajar a otras partes del cuerpo. Este estudio prueba, una vez más, que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de infección bacteriana, y que una sola sesión intensiva de consumo de alcohol puede poner en peligro nuestra salud.
¿Será bueno consumir leche?.
¿Será bueno consumir leche?.
Desde bien chicos nos atormentan con lo de si no bebes leche no crecerás o no serás fuerte y pare de contar. Lo cierto es que razones para tomar leche hay muchas pero ahora quiero mencionarles algunas razones para no tomarla.
En la actualidad hay millones de personas en el mundo que te pueden dar más que estas razones para no tomar leche que hoy muestro aquí; sin posicionarme a favor o en contra de tal decisión, creo que bien vale la pena el revisar el tema, y preguntarnos, por ejemplo, por qué personas que han bebido leche durante toda su vida sufren de afecciones como osteoporosis y otras relacionadas a los huesos.
Leche igual a calcio, pero ¿igual a buena salud?
Para comenzar, la leche no tiene grandes contenidos de calcio; y para seguir, la realidad es que hay muchos alimentos alternativos que constituyen una gran fuente de calcio. Uno de los primeros ejemplos no los ofrecen las mismas vacas; ellas no consumen leche de otro animal para obtener calcio, solo comen o deberían comer pasto.
Nuestro cuerpo necesita calcio, es una realidad, pero también lo es que, para asimilarlo, requiere de otras sustancias como el magnesio, el cual es escaso en la leche y muy alto en los vegetales verdes.
Desde bien chicos nos atormentan con lo de si no bebes leche no crecerás o no serás fuerte y pare de contar. Lo cierto es que razones para tomar leche hay muchas pero ahora quiero mencionarles algunas razones para no tomarla.
En la actualidad hay millones de personas en el mundo que te pueden dar más que estas razones para no tomar leche que hoy muestro aquí; sin posicionarme a favor o en contra de tal decisión, creo que bien vale la pena el revisar el tema, y preguntarnos, por ejemplo, por qué personas que han bebido leche durante toda su vida sufren de afecciones como osteoporosis y otras relacionadas a los huesos.
Leche igual a calcio, pero ¿igual a buena salud?
Para comenzar, la leche no tiene grandes contenidos de calcio; y para seguir, la realidad es que hay muchos alimentos alternativos que constituyen una gran fuente de calcio. Uno de los primeros ejemplos no los ofrecen las mismas vacas; ellas no consumen leche de otro animal para obtener calcio, solo comen o deberían comer pasto.
Nuestro cuerpo necesita calcio, es una realidad, pero también lo es que, para asimilarlo, requiere de otras sustancias como el magnesio, el cual es escaso en la leche y muy alto en los vegetales verdes.
Razones para no tomar leche
1.- Alimentación de las vacas
Las vacas de hoy en día, en su gran mayoría, están hormonadas y llenas de antibióticos, subsisten en diminutos espacios comiendo cualquier otra cosa menos pasto y por si fuera poco, gracias a ello, la leche que luego consumimos aumenta un tipo de componente en la insulina de nuestro cuerpo, el factor-1 (IGF-1), que produce cáncer.
1.- Alimentación de las vacas
Las vacas de hoy en día, en su gran mayoría, están hormonadas y llenas de antibióticos, subsisten en diminutos espacios comiendo cualquier otra cosa menos pasto y por si fuera poco, gracias a ello, la leche que luego consumimos aumenta un tipo de componente en la insulina de nuestro cuerpo, el factor-1 (IGF-1), que produce cáncer.
2.- Mucosidad
Si tienes niños, quizá te haya pasado que al llevarlo al médico con una afección respiratoria o resfriado con mocos te haya dicho que suspendieras el consumo de leche por unos días. Bien, los profesionales de la salud saben de qué se trata, por eso lo indican dentro del tratamiento. A mayor ingesta de leche, mayor mucosidad y congestión.
Si tienes niños, quizá te haya pasado que al llevarlo al médico con una afección respiratoria o resfriado con mocos te haya dicho que suspendieras el consumo de leche por unos días. Bien, los profesionales de la salud saben de qué se trata, por eso lo indican dentro del tratamiento. A mayor ingesta de leche, mayor mucosidad y congestión.
3.- Alergias
Según la revista Israelí de Ciencias Médicas, lácteos y derivados podrían ser los causantes en el desarrollo de diferentes alergias, incluyendo otras afecciones como migrañas, trastornos del sueño y asma.
4.- Enfermedades de huesos y articulaciones
Está demostrado que nada tiene que ver su prevención con el consumo de leche; en países como Estados Unidos, 30 millones de mujeres padecen osteoporosis o enfermedades de articulaciones habiendo consumido leche de forma diaria. La pérdida de hueso se debe al exceso de proteínas de origen animal y no solo al déficit de calcio como se cree.
Según la revista Israelí de Ciencias Médicas, lácteos y derivados podrían ser los causantes en el desarrollo de diferentes alergias, incluyendo otras afecciones como migrañas, trastornos del sueño y asma.
4.- Enfermedades de huesos y articulaciones
Está demostrado que nada tiene que ver su prevención con el consumo de leche; en países como Estados Unidos, 30 millones de mujeres padecen osteoporosis o enfermedades de articulaciones habiendo consumido leche de forma diaria. La pérdida de hueso se debe al exceso de proteínas de origen animal y no solo al déficit de calcio como se cree.
5.- Posible intolerancia a la lactosa
Hay personas que son intolerantes y no lo saben; si consumes leche y sufres de:
Gases y flatulencias
Hinchazón abdominal
Calambres
Problemas digestivos
Puede que la lactosa de la leche te esté causando estos problemas.
Hay personas que son intolerantes y no lo saben; si consumes leche y sufres de:
Gases y flatulencias
Hinchazón abdominal
Calambres
Problemas digestivos
Puede que la lactosa de la leche te esté causando estos problemas.
6.- Somos diferentes
Si observamos a la naturaleza, nos daremos cuenta que somos la única especie que toma leche de otra; no existe ningún otro ser vivo que luego de ser destetado por su madre tome leche de otra especie.
Con esto no quiero decir que hay que dejar de tomar leche o que tomarla es malo para nuestra salud, solo quiero ofrecer un punto de vista alternativo a lo que se que han escuchado desde niños.
Si observamos a la naturaleza, nos daremos cuenta que somos la única especie que toma leche de otra; no existe ningún otro ser vivo que luego de ser destetado por su madre tome leche de otra especie.
Con esto no quiero decir que hay que dejar de tomar leche o que tomarla es malo para nuestra salud, solo quiero ofrecer un punto de vista alternativo a lo que se que han escuchado desde niños.
miércoles, 28 de mayo de 2014
¿Es cierto que jugar como local, da cierta ventaja a los equipos?.
¿Es cierto que jugar como local, da cierta ventaja a los equipos?.
Se acerca la copa mundial de futbol y ya los favoritos comienzan a salir y más aun cuando uno de los grandes favoritos juega como local y los expertos advierten que es una gran ventaja de por si y la pregunta que cabe hacerse es, ¿es cierto que jugar de local da una ventaja significativa?.
El sentido común y la experiencia nos dicen que en una competición deportiva el que juega en campo propio tiene una cierta ventaja. De hecho, algunos torneos se juegan a doble vuelta, precisamente para contrarrestar este efecto, de tal forma que cada equipo juega una vez en casa y otra en la de su rival. También por ello, en algunas competiciones los puntos obtenidos en campo ajeno cuentan más, ya que -se infiere- son más difíciles de conseguir en un territorio “hostil”. Pero en realidad, si tuviéramos que explicar de dónde viene tal ventaja, nos veríamos en un aprieto. “Haberla hayla”, como dicen de las meigas y brujas; decir por qué ocurre es otra cosa.
Atribuir un resultado favorable -al menos exclusiva- al empuje del “jugador número doce” es cómo darle el mérito a los duendes o a cualquier otra entidad mítica. ¿Cómo transmite la grada su “energía positiva” al resto del equipo? Tal vez la emisión sincronizada de buenas vibraciones por parte de miles de aficionados es capaz de empujar la pelota al fondo de la red, igual que la mente de una sola persona es capaz de doblar una cucharilla… pero, aunque nos guste pensar que pueda ser así y confiar en una suerte de superpoder mental, no es una explicación científica. Incluso, las investigaciones parecen indicar que en ocasiones ocurre lo contrario. Jugar en casa puede suponer un obstáculo para el éxito. ¿Acaso los forofos que han pagado una costosa entrada se dedican a enviar malas vibraciones a su equipo?
Una revisión llevada a cabo por Allen y Jones (2014), publicada en Current Directions in Psychological Science, ha investigado estos fenómenos. Los estudios previos parecen confirmar que jugar en casa o hacerlo fuera no es indiferente, pero tanto en un sentido positivo como negativo. Por regla general, la norma es que el equipo o jugador local tiene una mayor probabilidad de hacerse con la victoria; al menos, no parece que haya deportes en los que esta probabilidad se incremente si estás en casa de tu rival. Sin embargo, en momentos y situaciones de máxima tensión, como una bola de partido en el tenis, un partido de fútbol decisivo para una clasificación, o una final, el que juega en casa podría encontrarse en desventaja.
¿Cómo se explica la ventaja del anfitrión? La argumentación clásica aporta cuatro razones, que pueden ejercer su influencia en el estado psicológico de los jugadores, entrenadores y árbitros, aunque no parecen estar exentas de matizaciones. El apoyo de una audiencia favorable, la fatiga del contrario que ha tenido que desplazarse al campo propio, la familiaridad con la cancha y la existencia de reglas -en algunos deportes- que favorecen al de casa, son puntos a favor para éste. Pero como decía antes, las buenas vibraciones no lo explican todo. Tal y como apuntan Allen y Jones (2014), algunos estudios han encontrado que el equipo de casa conserva alguna ventaja…incluso aunque el partido se juegue sin audiencia.
Una explicación alternativa a los efectos derivados de jugar en casa tiene un cariz más biologicista y se fundamenta en el modelo de territorialidad animal. Aunque puede necesitar una mayor contrastación empírica, la hipótesis es sugerente. La ventaja del que juega en casa sería una manifestación, según este modelo, de la disposición natural a proteger el territorio propio frente a incursiones de extraños. Es decir que, igual que un chimpancé hace una exhibición de su poderío físico cuando un incauto entra en su territorio, el jugador -en el fondo todos somos monos sofisticados- daría el todo por el todo al ver que un rival está pisando su campo. La idea, así dicha, da la impresión de ser algo facilona, y también especulativa. Las cosas cambian un poco al estudiar la territorialidad desde la perspectiva de las bases biológicas de la conducta. La testosterona es una hormona asociada a la respuesta de protección del territorio en muchas especies animales. Y los seres humanos no somos una excepción. Los estudios han encontrado que las concentraciones de testosterona de los futbolistas o los jugadores de hockey sobre hielo son mayores al competir en casa.
La aproximación biológica también podría contribuir a explicar por qué en ocasiones competir en casa supone una desventaja. En este caso, la hormona implicada es el cortisol, popularmente conocida como la hormona del estrés. En algunos estudios se ha puesto de manifiesto que los niveles de cortisol son menores cuando el juego se desarrolla fuera de casa. Es decir, que el estrés sería mayor cuando uno ha de demostrar ante los suyos de lo que es capaz.
La forma en que se lleva a cabo el procesamiento de la información en determinadas situaciones “en casa” y algunos aspectos motivacionales también podrían ser desventajosos. Habitualmente, los jugadores desarrollan su actividad en “modo automático”, encadenando conductas previamente ensayadas de forma casi mecánica, sin pensar mucho en ellas. Pero en situaciones críticas en el juego, especialmente cuando uno está bajo la presión de su propio público, el jugador pasaría a un funcionamiento “controlado” y autoconsciente. Trata de hacer todo lo posible por garantizar una buena ejecución, se vuelve más cauteloso, y en consecuencia deriva recursos atencionales al control de sus movimientos, cambiando el foco de lo externo -el juego, al que antes destinaba más recursos- a lo interno -su propia actividad motora-. Por otra parte, cuando uno está en casa y bajo presión, el objetivo no es tanto lograr el éxito como evitar el fracaso. Esta motivación, sin embargo, está asociada a un menor rendimiento en el deporte.
Como conclusión de la revisión de Allen y Jones (2014), puede decirse que contamos con algunas hipótesis interesantes sobre los efectos que jugar en casa tiene sobre el rendimiento deportivo. No obstante, las cosas aún no están del todo claras (posiblemente por fortuna para las casas de apuestas y los espectadores que disfrutan al filo del infarto); y sobre todo, se necesita un modelo teórico en el que se puedan ir integrando los diferentes hallazgos, a veces fragmentarios. En cualquier caso, este puede ser un campo en el que biología, cognición y variables del contexto social lleguen a jugar en equipo algún día.
Se acerca la copa mundial de futbol y ya los favoritos comienzan a salir y más aun cuando uno de los grandes favoritos juega como local y los expertos advierten que es una gran ventaja de por si y la pregunta que cabe hacerse es, ¿es cierto que jugar de local da una ventaja significativa?.
El sentido común y la experiencia nos dicen que en una competición deportiva el que juega en campo propio tiene una cierta ventaja. De hecho, algunos torneos se juegan a doble vuelta, precisamente para contrarrestar este efecto, de tal forma que cada equipo juega una vez en casa y otra en la de su rival. También por ello, en algunas competiciones los puntos obtenidos en campo ajeno cuentan más, ya que -se infiere- son más difíciles de conseguir en un territorio “hostil”. Pero en realidad, si tuviéramos que explicar de dónde viene tal ventaja, nos veríamos en un aprieto. “Haberla hayla”, como dicen de las meigas y brujas; decir por qué ocurre es otra cosa.
Atribuir un resultado favorable -al menos exclusiva- al empuje del “jugador número doce” es cómo darle el mérito a los duendes o a cualquier otra entidad mítica. ¿Cómo transmite la grada su “energía positiva” al resto del equipo? Tal vez la emisión sincronizada de buenas vibraciones por parte de miles de aficionados es capaz de empujar la pelota al fondo de la red, igual que la mente de una sola persona es capaz de doblar una cucharilla… pero, aunque nos guste pensar que pueda ser así y confiar en una suerte de superpoder mental, no es una explicación científica. Incluso, las investigaciones parecen indicar que en ocasiones ocurre lo contrario. Jugar en casa puede suponer un obstáculo para el éxito. ¿Acaso los forofos que han pagado una costosa entrada se dedican a enviar malas vibraciones a su equipo?
Una revisión llevada a cabo por Allen y Jones (2014), publicada en Current Directions in Psychological Science, ha investigado estos fenómenos. Los estudios previos parecen confirmar que jugar en casa o hacerlo fuera no es indiferente, pero tanto en un sentido positivo como negativo. Por regla general, la norma es que el equipo o jugador local tiene una mayor probabilidad de hacerse con la victoria; al menos, no parece que haya deportes en los que esta probabilidad se incremente si estás en casa de tu rival. Sin embargo, en momentos y situaciones de máxima tensión, como una bola de partido en el tenis, un partido de fútbol decisivo para una clasificación, o una final, el que juega en casa podría encontrarse en desventaja.
¿Cómo se explica la ventaja del anfitrión? La argumentación clásica aporta cuatro razones, que pueden ejercer su influencia en el estado psicológico de los jugadores, entrenadores y árbitros, aunque no parecen estar exentas de matizaciones. El apoyo de una audiencia favorable, la fatiga del contrario que ha tenido que desplazarse al campo propio, la familiaridad con la cancha y la existencia de reglas -en algunos deportes- que favorecen al de casa, son puntos a favor para éste. Pero como decía antes, las buenas vibraciones no lo explican todo. Tal y como apuntan Allen y Jones (2014), algunos estudios han encontrado que el equipo de casa conserva alguna ventaja…incluso aunque el partido se juegue sin audiencia.
Una explicación alternativa a los efectos derivados de jugar en casa tiene un cariz más biologicista y se fundamenta en el modelo de territorialidad animal. Aunque puede necesitar una mayor contrastación empírica, la hipótesis es sugerente. La ventaja del que juega en casa sería una manifestación, según este modelo, de la disposición natural a proteger el territorio propio frente a incursiones de extraños. Es decir que, igual que un chimpancé hace una exhibición de su poderío físico cuando un incauto entra en su territorio, el jugador -en el fondo todos somos monos sofisticados- daría el todo por el todo al ver que un rival está pisando su campo. La idea, así dicha, da la impresión de ser algo facilona, y también especulativa. Las cosas cambian un poco al estudiar la territorialidad desde la perspectiva de las bases biológicas de la conducta. La testosterona es una hormona asociada a la respuesta de protección del territorio en muchas especies animales. Y los seres humanos no somos una excepción. Los estudios han encontrado que las concentraciones de testosterona de los futbolistas o los jugadores de hockey sobre hielo son mayores al competir en casa.
La aproximación biológica también podría contribuir a explicar por qué en ocasiones competir en casa supone una desventaja. En este caso, la hormona implicada es el cortisol, popularmente conocida como la hormona del estrés. En algunos estudios se ha puesto de manifiesto que los niveles de cortisol son menores cuando el juego se desarrolla fuera de casa. Es decir, que el estrés sería mayor cuando uno ha de demostrar ante los suyos de lo que es capaz.
La forma en que se lleva a cabo el procesamiento de la información en determinadas situaciones “en casa” y algunos aspectos motivacionales también podrían ser desventajosos. Habitualmente, los jugadores desarrollan su actividad en “modo automático”, encadenando conductas previamente ensayadas de forma casi mecánica, sin pensar mucho en ellas. Pero en situaciones críticas en el juego, especialmente cuando uno está bajo la presión de su propio público, el jugador pasaría a un funcionamiento “controlado” y autoconsciente. Trata de hacer todo lo posible por garantizar una buena ejecución, se vuelve más cauteloso, y en consecuencia deriva recursos atencionales al control de sus movimientos, cambiando el foco de lo externo -el juego, al que antes destinaba más recursos- a lo interno -su propia actividad motora-. Por otra parte, cuando uno está en casa y bajo presión, el objetivo no es tanto lograr el éxito como evitar el fracaso. Esta motivación, sin embargo, está asociada a un menor rendimiento en el deporte.
Como conclusión de la revisión de Allen y Jones (2014), puede decirse que contamos con algunas hipótesis interesantes sobre los efectos que jugar en casa tiene sobre el rendimiento deportivo. No obstante, las cosas aún no están del todo claras (posiblemente por fortuna para las casas de apuestas y los espectadores que disfrutan al filo del infarto); y sobre todo, se necesita un modelo teórico en el que se puedan ir integrando los diferentes hallazgos, a veces fragmentarios. En cualquier caso, este puede ser un campo en el que biología, cognición y variables del contexto social lleguen a jugar en equipo algún día.
lunes, 26 de mayo de 2014
Hay que tener cuidado al almacenar o comer carne picada.
Hay que tener cuidado al almacenar o comer carne picada.
Pocas preparaciones culinarias han tenido tanto éxito en prácticamente todas las gastronomías del mundo como lacarne picada en sus diversas modalidades: ¿a quién no le gusta una buena hamburguesa, un filete ruso, unas melosas albóndigas o unas sabrosas keftas de la tradición turca?
Y es que, al presentarse triturada, la carne resulta más suave al masticar y regala un sabor más intenso, además de ser más permeable a las salsas y condimentos con que queramos acompañarla, pero no hay que olvidar que eso también supone un riesgo si no se toman ciertas precauciones.
Para obtener la carne picada que suele ser de cerdo, ternera, vaca, cordero o aves, y que, además de comerse tal cual, puede destinarse a embutidos o envasados, hay que desmenuzar y cortar finamente los músculos, grasas y nervios en la picadora o con un cuchillo específico.
El problema es que la pieza triturada presenta mayor superficie de contacto a la oxidación que cuando estaba compacta, lo cual hace, por un lado, que pierda antes su aroma y sabor, y, por otro, que ofrezca más campo a las bacterias para reproducirse. Lo más recomendable es consumirla lo antes posible, para lo cual lo ideal es tener una máquina de picar en casa o, si es en el mercado, que el proceso de picado y preparado se realice delante del cliente con la mayor limpieza y piezas bien frescas.
A la hora de aliñarlas las hamburguesas, por ejemplo también es mejor hacerlo uno mismo. Eso no quiere decir que las del carnicero o las preparadas y envasadas no sean de fiar, pero la opción casera reduce riesgos. Si la carne se va a guardar, hay que tener en cuenta ciertas normas. Según la Unión Europea, la congelada debe estar a una temperatura equivalente o inferior a -18 ºC un máximo de 18 meses, si es bovina; 12 meses, si es ovina; y 6 meses, si es de cerdo.
La conservada al frío de nevera hay que tomarla como mucho a los seis días tras el sacrificio del animal. Un mantenimiento defectuoso puede causar enfermedades por bacterias como la E. coli, la salmonela o la listeria.
Pocas preparaciones culinarias han tenido tanto éxito en prácticamente todas las gastronomías del mundo como lacarne picada en sus diversas modalidades: ¿a quién no le gusta una buena hamburguesa, un filete ruso, unas melosas albóndigas o unas sabrosas keftas de la tradición turca?
Y es que, al presentarse triturada, la carne resulta más suave al masticar y regala un sabor más intenso, además de ser más permeable a las salsas y condimentos con que queramos acompañarla, pero no hay que olvidar que eso también supone un riesgo si no se toman ciertas precauciones.
Para obtener la carne picada que suele ser de cerdo, ternera, vaca, cordero o aves, y que, además de comerse tal cual, puede destinarse a embutidos o envasados, hay que desmenuzar y cortar finamente los músculos, grasas y nervios en la picadora o con un cuchillo específico.
El problema es que la pieza triturada presenta mayor superficie de contacto a la oxidación que cuando estaba compacta, lo cual hace, por un lado, que pierda antes su aroma y sabor, y, por otro, que ofrezca más campo a las bacterias para reproducirse. Lo más recomendable es consumirla lo antes posible, para lo cual lo ideal es tener una máquina de picar en casa o, si es en el mercado, que el proceso de picado y preparado se realice delante del cliente con la mayor limpieza y piezas bien frescas.
A la hora de aliñarlas las hamburguesas, por ejemplo también es mejor hacerlo uno mismo. Eso no quiere decir que las del carnicero o las preparadas y envasadas no sean de fiar, pero la opción casera reduce riesgos. Si la carne se va a guardar, hay que tener en cuenta ciertas normas. Según la Unión Europea, la congelada debe estar a una temperatura equivalente o inferior a -18 ºC un máximo de 18 meses, si es bovina; 12 meses, si es ovina; y 6 meses, si es de cerdo.
La conservada al frío de nevera hay que tomarla como mucho a los seis días tras el sacrificio del animal. Un mantenimiento defectuoso puede causar enfermedades por bacterias como la E. coli, la salmonela o la listeria.
domingo, 25 de mayo de 2014
El exceso de ejercicio es malo para el corazón.
El exceso de ejercicio es malo para el corazón.
Ya he comentado sobre los beneficios que aportan los ejercicios a nuestra salud, pero así como nos benefician, nos pueden ocasionar problemas si no se realizan mesuradamente o bajo supervisión de expertos en la materia ya que, como todo en la vida, “los excesos son malos”.
Un reciente estudio publicado en la revista Heart sugieren que hacer demasiado ejercicio de alta intensidad puede aumentar el riesgo de morir de un ataque al corazón.
A pesar de que las bondades de hacer ejercicio son algo palpable, el estudio explica que un exceso del mismo, tanto en intensidad como en duración, puede ser contraproducente para nuestro corazón.
El estudio, realizado por investigadores alemanes, evaluó durante 10 años la frecuencia y la intensidad de la actividad física de más de 1.000 individuos de unos 60 años con enfermedad arterial coronaria estable. El análisis de los resultados determinó que las personas inactivas o que no realizaban ningún tipo de ejercicio tenían el doble de probabilidades de tener un ataque al corazón o un ictus cerebral; sin embargo, las personas que hacían ejercicio a diario y de forma extenuante tenían más del doble de probabilidades de morir por las mismas causas.
Los investigadores explican que la intensidad y la duración del ejercicio parecen ser los factores críticos que determinan su efecto positivo o negativo en nuestra salud, ya que, “se obtienen beneficios cardiovasculares positivos si el ejercicio se realiza en dosis moderadas mientras que estos beneficios se pierden al subir en intensidad y en duración”, afirman Eduard Guasch y Lluís Mont, autores del estudio.
Ya he comentado sobre los beneficios que aportan los ejercicios a nuestra salud, pero así como nos benefician, nos pueden ocasionar problemas si no se realizan mesuradamente o bajo supervisión de expertos en la materia ya que, como todo en la vida, “los excesos son malos”.
Un reciente estudio publicado en la revista Heart sugieren que hacer demasiado ejercicio de alta intensidad puede aumentar el riesgo de morir de un ataque al corazón.
A pesar de que las bondades de hacer ejercicio son algo palpable, el estudio explica que un exceso del mismo, tanto en intensidad como en duración, puede ser contraproducente para nuestro corazón.
El estudio, realizado por investigadores alemanes, evaluó durante 10 años la frecuencia y la intensidad de la actividad física de más de 1.000 individuos de unos 60 años con enfermedad arterial coronaria estable. El análisis de los resultados determinó que las personas inactivas o que no realizaban ningún tipo de ejercicio tenían el doble de probabilidades de tener un ataque al corazón o un ictus cerebral; sin embargo, las personas que hacían ejercicio a diario y de forma extenuante tenían más del doble de probabilidades de morir por las mismas causas.
Los investigadores explican que la intensidad y la duración del ejercicio parecen ser los factores críticos que determinan su efecto positivo o negativo en nuestra salud, ya que, “se obtienen beneficios cardiovasculares positivos si el ejercicio se realiza en dosis moderadas mientras que estos beneficios se pierden al subir en intensidad y en duración”, afirman Eduard Guasch y Lluís Mont, autores del estudio.
sábado, 24 de mayo de 2014
¿Tu mascota está enferma y tienes problemas para darle la medicina?.
¿Tu mascota está enferma y tienes problemas para darle la medicina?.
Si te resulta difícil dar la medicina a tu mascota, entonces sigue estos consejos que te simplificarán la tarea.
Cuando tenemos a nuestra mascota enferma y el veterinario nos indica que debemos darle algunas gotas o pastillas para que recupere el buen estado de su salud, lo más probable es que tengamos una batalla campal para que tomen sus medicamentos.
La resistencia que ponen empujándonos con sus patitas o esquivando su hocico puede ser sorprendente.
A veces, la cara con la que nos miran nos hace estremecer de tal manera que decidimos dejar la medicina para después pero tienes que tener claro que es por su bien y mientras más tardes puede ser peor para tu mascota.
Si se te hace difícil dar los medicamentos a tu mascota, entonces sigue estos consejos:
- Cuando se trata de canes, lo mejor es que camufles la medicina en su comida. Su hambre voraz no les hará notar el sabor de sus medicamentos. Si es un jarabe, puedes mezclarlo en su taza de agua.
- Los gatos son animales muy hábiles y si pensabas mezclar los remedios en su comida, no lograrás tu cometido. Es mejor que unas fuerzas con alguien más para que lo sujete y a la vez lo acaricie para calmarlo, mientras que otro le introduce la pastilla o el jarabe a su boca.
- Si bien los gatos y los roedores son animales frágiles que puedes tener mayor control de su cuerpo para darle la medicina, asegúrate de darle la dosis exacta, pues darles un poco más o menos puede ser letal para su salud.
Como todo en la vida, hay casos de casos pero por lo general, siguiendo estos consejos, lograras que tu mascota ingiera sus medicamentos sin problemas.
Si te resulta difícil dar la medicina a tu mascota, entonces sigue estos consejos que te simplificarán la tarea.
Cuando tenemos a nuestra mascota enferma y el veterinario nos indica que debemos darle algunas gotas o pastillas para que recupere el buen estado de su salud, lo más probable es que tengamos una batalla campal para que tomen sus medicamentos.
La resistencia que ponen empujándonos con sus patitas o esquivando su hocico puede ser sorprendente.
A veces, la cara con la que nos miran nos hace estremecer de tal manera que decidimos dejar la medicina para después pero tienes que tener claro que es por su bien y mientras más tardes puede ser peor para tu mascota.
Si se te hace difícil dar los medicamentos a tu mascota, entonces sigue estos consejos:
- Cuando se trata de canes, lo mejor es que camufles la medicina en su comida. Su hambre voraz no les hará notar el sabor de sus medicamentos. Si es un jarabe, puedes mezclarlo en su taza de agua.
- Los gatos son animales muy hábiles y si pensabas mezclar los remedios en su comida, no lograrás tu cometido. Es mejor que unas fuerzas con alguien más para que lo sujete y a la vez lo acaricie para calmarlo, mientras que otro le introduce la pastilla o el jarabe a su boca.
- Si bien los gatos y los roedores son animales frágiles que puedes tener mayor control de su cuerpo para darle la medicina, asegúrate de darle la dosis exacta, pues darles un poco más o menos puede ser letal para su salud.
Como todo en la vida, hay casos de casos pero por lo general, siguiendo estos consejos, lograras que tu mascota ingiera sus medicamentos sin problemas.
viernes, 23 de mayo de 2014
Las hormigas, una plaga dentro y fuera del hogar.
Las hormigas, una plaga dentro y fuera del hogar.
Las hormigas constituyen una plaga bastante molesta cuando se internan dentro del hogar. Son insectos que invaden rápidamente cualquier espacio en el momento que encuentran algún alimento. Sueltan una sustancia química cuando localizan restos de alimentos que atrae al resto de las hormigas.
Localización de la entrada desde el exterior
Es necesario antes de proceder a la eliminación de las hormigas localizar el lugar por donde acceden al interior de la casa. Para saber por dónde entran puedes colocar un plato con arroz blanco o azúcar y observar cuál es el recorrido que realizan.
Seguidamente lava bajo el grifo el plato y limpia bien el suelo con la aspiradora para eliminarlas completamente.
Cuando hayas localizado la grieta o agujero por donde acceden desde el exterior debes proceder rápidamente a taparlo o sellarlo. Puedes utilizar para ello silicona, yeso, pintura o masilla, dependiendo del material donde se encuentre la grieta. Un truco muy útil es sellar el agujero con jabón de manos (pastilla), este se endurece y hace perfectamente su función de aislante.
Debes mantener siempre el suelo bien limpio de migas y de restos de comida ya que esto las atrae poderosamente. Puedes utilizar repelentes naturales para ahuyentarlas que son muy útiles para controlar las plagas de hormigas.
Trucos para ahuyentar a las hormigas
Puedes sembrar menta o hierbabuena alrededor de la casa o colocar macetas de esta planta en las ventanas y puertas. Su aroma las repele.
Si ya han invadido algún armario de la cocina, es necesario que lo vacíes completamente y lo laves con una solución de agua y vinagre a partes iguales. Seguidamente debes impregnar un algodón con bicarbonato de soda e impregnar bien las grietas. Por último, puede ser muy eficaz que hagas algún montoncito con bicarbonato dentro del armario y lo dejes así para evitar que vuelvan a entrar.
Si has localizado el nido de hormigas puedes verter amoniaco en él y rociar los alrededores del nido con esta solución química. Puedes espolvorear las zonas por donde circulan las hormigas y por donde acceden al interior de tu casa con pimienta roja. Este es un procedimiento muy efectivo.
Estos insectos también rehúyen los polvos de talco, el jabón de lavar la ropa y el zumo de limón. Puedes rociar el jugo de este cítrico en la línea de paso de las hormigas y dejar, además, la cáscara del limón en el lugar por donde entran. Mantén la cáscara del limón durante unos días.
El problema de las hormigas en nuestro jardín
Una plaga de hormigas significa un problema serio para nuestras plantas ya que estos insectos pueden acabar con todas las hojas en muy poco tiempo.
Por ello es recomendable tomar las medidas necesarias una vez que se ha identificado su aparición ya que los grandes nidos de hormigas pueden incluso poner en riesgo los sistemas de raíces de las plantas dejándolas sin nutrientes terrenales.
Tratamiento y control
Existen tres maneras de llevar a cabo un tratamiento y control de la plaga de hormigas, cada uno de los cueles cumple con su objetivo de erradicar los insectos y mantener seguro nuestro jardín.
Productos granulados
Particularmente el producto conocido como Ant Stop! Granules, se destaca por ser uno de los más recomendados e incluso aprobado para su uso en la agricultura orgánica. Su funcionamiento es a través de la fermentación de las bacterias naturales en el suelo, que una vez aplicado mata por contacto y por ingestión, además de que forma una barrera durable contra una nueva posible aparición de las hormigas.
Productos en Spray
En este caso se trata de otro método muy eficiente para el control de la plaga de hormigas. El propósito es que una vez que es aplicado, las hormigas lo lleven consigo directamente a su nido para destruirlo por completo, sin embargo es un producto que no es adecuado para su uso en las plantas del jardín.
Trampas
Hay productos que actúan a manera de trampa, como la mejor manera para destruir los nidos de las hormigas. Por ejemplo, contienen una sustancia llamada fipronil, el cual sirve de cebo para que las hormigas obreras los recojan y lo lleven de regreso al nido donde será compartido con todas las demás hormigas incluyendo a la propia Reina. Se recomienda colocar en sitios adyacentes a los nidos para obtener los mejores resultados.
Las hormigas constituyen una plaga bastante molesta cuando se internan dentro del hogar. Son insectos que invaden rápidamente cualquier espacio en el momento que encuentran algún alimento. Sueltan una sustancia química cuando localizan restos de alimentos que atrae al resto de las hormigas.
Localización de la entrada desde el exterior
Es necesario antes de proceder a la eliminación de las hormigas localizar el lugar por donde acceden al interior de la casa. Para saber por dónde entran puedes colocar un plato con arroz blanco o azúcar y observar cuál es el recorrido que realizan.
Seguidamente lava bajo el grifo el plato y limpia bien el suelo con la aspiradora para eliminarlas completamente.
Cuando hayas localizado la grieta o agujero por donde acceden desde el exterior debes proceder rápidamente a taparlo o sellarlo. Puedes utilizar para ello silicona, yeso, pintura o masilla, dependiendo del material donde se encuentre la grieta. Un truco muy útil es sellar el agujero con jabón de manos (pastilla), este se endurece y hace perfectamente su función de aislante.
Debes mantener siempre el suelo bien limpio de migas y de restos de comida ya que esto las atrae poderosamente. Puedes utilizar repelentes naturales para ahuyentarlas que son muy útiles para controlar las plagas de hormigas.
Trucos para ahuyentar a las hormigas
Puedes sembrar menta o hierbabuena alrededor de la casa o colocar macetas de esta planta en las ventanas y puertas. Su aroma las repele.
Si ya han invadido algún armario de la cocina, es necesario que lo vacíes completamente y lo laves con una solución de agua y vinagre a partes iguales. Seguidamente debes impregnar un algodón con bicarbonato de soda e impregnar bien las grietas. Por último, puede ser muy eficaz que hagas algún montoncito con bicarbonato dentro del armario y lo dejes así para evitar que vuelvan a entrar.
Si has localizado el nido de hormigas puedes verter amoniaco en él y rociar los alrededores del nido con esta solución química. Puedes espolvorear las zonas por donde circulan las hormigas y por donde acceden al interior de tu casa con pimienta roja. Este es un procedimiento muy efectivo.
Estos insectos también rehúyen los polvos de talco, el jabón de lavar la ropa y el zumo de limón. Puedes rociar el jugo de este cítrico en la línea de paso de las hormigas y dejar, además, la cáscara del limón en el lugar por donde entran. Mantén la cáscara del limón durante unos días.
El problema de las hormigas en nuestro jardín
Una plaga de hormigas significa un problema serio para nuestras plantas ya que estos insectos pueden acabar con todas las hojas en muy poco tiempo.
Por ello es recomendable tomar las medidas necesarias una vez que se ha identificado su aparición ya que los grandes nidos de hormigas pueden incluso poner en riesgo los sistemas de raíces de las plantas dejándolas sin nutrientes terrenales.
Tratamiento y control
Existen tres maneras de llevar a cabo un tratamiento y control de la plaga de hormigas, cada uno de los cueles cumple con su objetivo de erradicar los insectos y mantener seguro nuestro jardín.
Productos granulados
Particularmente el producto conocido como Ant Stop! Granules, se destaca por ser uno de los más recomendados e incluso aprobado para su uso en la agricultura orgánica. Su funcionamiento es a través de la fermentación de las bacterias naturales en el suelo, que una vez aplicado mata por contacto y por ingestión, además de que forma una barrera durable contra una nueva posible aparición de las hormigas.
Productos en Spray
En este caso se trata de otro método muy eficiente para el control de la plaga de hormigas. El propósito es que una vez que es aplicado, las hormigas lo lleven consigo directamente a su nido para destruirlo por completo, sin embargo es un producto que no es adecuado para su uso en las plantas del jardín.
Trampas
Hay productos que actúan a manera de trampa, como la mejor manera para destruir los nidos de las hormigas. Por ejemplo, contienen una sustancia llamada fipronil, el cual sirve de cebo para que las hormigas obreras los recojan y lo lleven de regreso al nido donde será compartido con todas las demás hormigas incluyendo a la propia Reina. Se recomienda colocar en sitios adyacentes a los nidos para obtener los mejores resultados.
jueves, 22 de mayo de 2014
¿Por que hay menos mujeres astronautas que hombres?.
¿Por que hay menos mujeres astronautas que hombres?.
A simple vista, para muchos seria cuestión de machismo, para otros, seria que los hombres son más fuertes que las mujeres, pero nada mas lejos de la realidad.
Hay menos mujeres astronautas ya que el umbral de exposición a la radiación espacial de las mujeres es inferior al de los hombres. La diferencia se da debido a la existencia de órganos sensibles a esta enfermedad, como son los ovarios y los pechos.
O sea las mujeres pueden estar expuestas menos tiempo que los hombres a la radiación cósmica, esta se produce en las superficies de algunos planetas o en el espacio profundo, La exposición prolongada aumenta las probabilidades de desarrollar enfermedades como el cáncer.
Si ponemos como ejemplo una posible misión a Marte de 1.000 días de duración, el riesgo añadido de padecer cáncer en los hombres sería entre el 1 y el 19%; en las mujeres, este porcentaje supone casi el doble.
La diferencia se da debido a la existencia de órganos sensibles a esta enfermedad, como son los ovarios y los pechos.
A simple vista, para muchos seria cuestión de machismo, para otros, seria que los hombres son más fuertes que las mujeres, pero nada mas lejos de la realidad.
Hay menos mujeres astronautas ya que el umbral de exposición a la radiación espacial de las mujeres es inferior al de los hombres. La diferencia se da debido a la existencia de órganos sensibles a esta enfermedad, como son los ovarios y los pechos.
O sea las mujeres pueden estar expuestas menos tiempo que los hombres a la radiación cósmica, esta se produce en las superficies de algunos planetas o en el espacio profundo, La exposición prolongada aumenta las probabilidades de desarrollar enfermedades como el cáncer.
Si ponemos como ejemplo una posible misión a Marte de 1.000 días de duración, el riesgo añadido de padecer cáncer en los hombres sería entre el 1 y el 19%; en las mujeres, este porcentaje supone casi el doble.
La diferencia se da debido a la existencia de órganos sensibles a esta enfermedad, como son los ovarios y los pechos.
miércoles, 21 de mayo de 2014
Tener sexo en el agua puede ser contraproducente.
Tener sexo en el agua puede ser contraproducente.
Muchas personas al leer esto se podrán reír ya sea por que lo han hecho o por que sueñan con hacerlo. El hecho es que si bien puede ser el sueño de muchos y resultar algo muy sensual, puede traer consecuencias indeseadas.
Las vacaciones son el momento perfecto para relajarnos y divertirnos cerca del agua; pero tener sexo dentro de una piscina, del mar, un lago o un simple jacuzzi podría no sólo ser incómodo sino incluso peligroso.
Antes de poner en tu cabeza la idea de “bacterias” y todos esos microorganismos que una mujer no quiere dentro de su vagina, considera simplemente que el agua disuelve tu lubricación, lo que puede ocasionarte una penetración dolorosa o por lo menos incómoda. La arena del mar o de un río, además, presenta el inconveniente secundario de hacerte sentir como si tuvieras una lija entre las piernas.
Por último está el factor protección: el agua deslava tu lubricación, lo que aumenta la fricción y puede producir que un condón se fisure o se rompa, con las consecuencias obvias de dejarte expuest@ a un embarazo no deseado o a ETS.
La misma lógica aplica para bañeras, jacuzzis o regaderas: recuerda, no importa qué tan excitada estés, el problema no es la falta de lubricación sino que el agua la disuelve. Aunque, claro, nada te impide hacer un poco de foreplay dentro del agua, lo cual siempre es sexy.
Las vacaciones son días para pasárselo bien. La recomendación es que si quieres agua mientras tienes sexo pide una habitación con vista al mar.
Muchas personas al leer esto se podrán reír ya sea por que lo han hecho o por que sueñan con hacerlo. El hecho es que si bien puede ser el sueño de muchos y resultar algo muy sensual, puede traer consecuencias indeseadas.
Las vacaciones son el momento perfecto para relajarnos y divertirnos cerca del agua; pero tener sexo dentro de una piscina, del mar, un lago o un simple jacuzzi podría no sólo ser incómodo sino incluso peligroso.
Antes de poner en tu cabeza la idea de “bacterias” y todos esos microorganismos que una mujer no quiere dentro de su vagina, considera simplemente que el agua disuelve tu lubricación, lo que puede ocasionarte una penetración dolorosa o por lo menos incómoda. La arena del mar o de un río, además, presenta el inconveniente secundario de hacerte sentir como si tuvieras una lija entre las piernas.
Por último está el factor protección: el agua deslava tu lubricación, lo que aumenta la fricción y puede producir que un condón se fisure o se rompa, con las consecuencias obvias de dejarte expuest@ a un embarazo no deseado o a ETS.
La misma lógica aplica para bañeras, jacuzzis o regaderas: recuerda, no importa qué tan excitada estés, el problema no es la falta de lubricación sino que el agua la disuelve. Aunque, claro, nada te impide hacer un poco de foreplay dentro del agua, lo cual siempre es sexy.
Las vacaciones son días para pasárselo bien. La recomendación es que si quieres agua mientras tienes sexo pide una habitación con vista al mar.
lunes, 19 de mayo de 2014
¿Por que en algunas situaciones percibimos el paso del tiempo de manera diferente?.
¿Por que en algunas situaciones percibimos el paso del tiempo de manera diferente?.
A quien no le ha pasado que al estar en un sitio aburrido, el tiempo pasa lentamente y parece una eternidad o cuando se están divirtiendo, el tiempo pasa volando. Pues bien, tiempo y velocidad son conceptos que van de la mano y aunque el tiempo en condiciones normales siempre pasa a la misma “velocidad”, en ocasiones pareciera que cambia, aunque no es más que una percepción, de allí que no percibimos lo mismo al estar una hora en un salón de clases que pasar una hora bailando.
Según la actividad que desarrollemos en un momento dado, las personas de las que nos rodeemos o incluso nuestra edad, nos parecerá que el tiempo transcurre muy lentamente o que pasa volando. Entre las experiencias que modifican la percepción de la llamada cuarta dimensión se encuentra la motivación.
Cuando nos sentimos estimulados y pretendemos alcanzar un objetivo concreto y deseado, sobre todo si tenemos la firme esperanza de conseguirlo y si responde a una necesidad básica, como comer o beber, el tiempo se desliza a toda velocidad. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Alabama publicado en Psychological Science, este fenómeno se debe a que en estas circunstancias se minimizan los procesos de la memoria y la atención, para apartar pensamientos y emociones irrelevantes.
Por su parte, el psicólogo Steve Taylor, investigador de la Universidad John Moores de Liverpool, en el Reino Unido, sostiene que la percepción del paso del tiempo viene condicionada en gran medida por la cantidad de información que procesamos. Así, transcurre más despacio para los niños porque están muy atentos a lo que acontece a su alrededor. Estos experimentan muchas cosas por primera vez, lo que les obliga a asimilar constantemente abundante información.
Sin embargo, para las personas adultas apenas existe novedad en las experiencias cotidianas, se han acostumbrado al mundo y todo les resulta familiar, según explica Taylor. De ahí que un año vivido a partir de los cincuenta nos parezca mucho más breve que doce meses de la niñez o la adolescencia.
Este efecto es aún más perceptible en las víctimas de accidentes, que suelen describir esas situaciones traumáticas como si hubiesen sucedido a cámara lenta. Pero no es porque el tiempo transcurriera más despacio en sus sesos, como ha demostrado el neurocientífico David Eagleman, del Baylor College de Medicina, en Texas (EE. UU.), sino por una triquiñuela de la memoria.
Cuando una experiencia nos asusta, entra en juego un área del cerebro llamada amígdala que hace que se almacenen más recuerdos que en otro tipo de acontecimientos. Dicho de otro modo, en situaciones críticas acumulamos una gran cantidad de información en la memoria en un lapso mínimo de tiempo. Por eso, las experiencias aterradoras generan memorias más ricas y densas, que nos hacen creer que el tiempo transcurrido fue mayor.
A quien no le ha pasado que al estar en un sitio aburrido, el tiempo pasa lentamente y parece una eternidad o cuando se están divirtiendo, el tiempo pasa volando. Pues bien, tiempo y velocidad son conceptos que van de la mano y aunque el tiempo en condiciones normales siempre pasa a la misma “velocidad”, en ocasiones pareciera que cambia, aunque no es más que una percepción, de allí que no percibimos lo mismo al estar una hora en un salón de clases que pasar una hora bailando.
Según la actividad que desarrollemos en un momento dado, las personas de las que nos rodeemos o incluso nuestra edad, nos parecerá que el tiempo transcurre muy lentamente o que pasa volando. Entre las experiencias que modifican la percepción de la llamada cuarta dimensión se encuentra la motivación.
Cuando nos sentimos estimulados y pretendemos alcanzar un objetivo concreto y deseado, sobre todo si tenemos la firme esperanza de conseguirlo y si responde a una necesidad básica, como comer o beber, el tiempo se desliza a toda velocidad. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Alabama publicado en Psychological Science, este fenómeno se debe a que en estas circunstancias se minimizan los procesos de la memoria y la atención, para apartar pensamientos y emociones irrelevantes.
Por su parte, el psicólogo Steve Taylor, investigador de la Universidad John Moores de Liverpool, en el Reino Unido, sostiene que la percepción del paso del tiempo viene condicionada en gran medida por la cantidad de información que procesamos. Así, transcurre más despacio para los niños porque están muy atentos a lo que acontece a su alrededor. Estos experimentan muchas cosas por primera vez, lo que les obliga a asimilar constantemente abundante información.
Sin embargo, para las personas adultas apenas existe novedad en las experiencias cotidianas, se han acostumbrado al mundo y todo les resulta familiar, según explica Taylor. De ahí que un año vivido a partir de los cincuenta nos parezca mucho más breve que doce meses de la niñez o la adolescencia.
Este efecto es aún más perceptible en las víctimas de accidentes, que suelen describir esas situaciones traumáticas como si hubiesen sucedido a cámara lenta. Pero no es porque el tiempo transcurriera más despacio en sus sesos, como ha demostrado el neurocientífico David Eagleman, del Baylor College de Medicina, en Texas (EE. UU.), sino por una triquiñuela de la memoria.
Cuando una experiencia nos asusta, entra en juego un área del cerebro llamada amígdala que hace que se almacenen más recuerdos que en otro tipo de acontecimientos. Dicho de otro modo, en situaciones críticas acumulamos una gran cantidad de información en la memoria en un lapso mínimo de tiempo. Por eso, las experiencias aterradoras generan memorias más ricas y densas, que nos hacen creer que el tiempo transcurrido fue mayor.
sábado, 17 de mayo de 2014
¿Los hombres de baja estatura tienden a vivir más?.
¿Los hombres de baja estatura tienden a vivir más?.
La baja estatura y la longevidad tienen una conexión directa, al menos entre los hombres japoneses, según una investigación basada en el Programa de Corazón de Kuakini Honolulu (HHP) y el Estudio de Envejecimiento en Asia (HAAS).
Los varones más bajos son más propensos a contar con más protección del gen de la longevidad –FOXO3–, el cual produce una tendencia a desarrollar un cuerpo más reducido durante la época de crecimiento. Los bajitos también tienen niveles más bajos de insulina y menor propensión a sufrir cáncer.
Según Bradley Willcox, uno de los investigadores implicados y Profesor de la Escuela de Medicina Geriátrica John A. Burns de la Universidad of Hawai (UH), dividieron a los individuos que participaron en la investigación en dos grupos: los que medían menos de 1,60 m y los que medían más. Pues bien, vieron que los más pequeños vivían más años. Los más altos, sobre todo si rebasaban el 1,80 m, eran menos longevos.
Para Wilcox, "el estudio muestra por primera vez que el tamaño corporal está relacionado con el gen FOXO3. Ya lo habíamos constatado con animales –ratones, mosacas...– en estudios de envejecimiento, pero no en humanos". El estudio Kuakini HHP se inició en 1965 con 8.006 hombres norteamericanos de origen japonés nacidos entre 1900 y 1919 y residentes en Hawai a los que controlaron sus estilos de vida y condiciones de salud a lo largo de los años.
Es la única investigación que incluye datos epidemiológicos y clínicos a lo largo de casi 50 años. "Una de las razones por las que Honolulu, capital de Hawai, era perfecta para este estudio, es que este es el estado norteamericano con más índice de longevidad", dice Willcox. Unos 1.200 hombres que habían participado en la investigación vivieron más de 90 años, y aún quedan vivos cerca de 250.
La baja estatura y la longevidad tienen una conexión directa, al menos entre los hombres japoneses, según una investigación basada en el Programa de Corazón de Kuakini Honolulu (HHP) y el Estudio de Envejecimiento en Asia (HAAS).
Los varones más bajos son más propensos a contar con más protección del gen de la longevidad –FOXO3–, el cual produce una tendencia a desarrollar un cuerpo más reducido durante la época de crecimiento. Los bajitos también tienen niveles más bajos de insulina y menor propensión a sufrir cáncer.
Según Bradley Willcox, uno de los investigadores implicados y Profesor de la Escuela de Medicina Geriátrica John A. Burns de la Universidad of Hawai (UH), dividieron a los individuos que participaron en la investigación en dos grupos: los que medían menos de 1,60 m y los que medían más. Pues bien, vieron que los más pequeños vivían más años. Los más altos, sobre todo si rebasaban el 1,80 m, eran menos longevos.
Para Wilcox, "el estudio muestra por primera vez que el tamaño corporal está relacionado con el gen FOXO3. Ya lo habíamos constatado con animales –ratones, mosacas...– en estudios de envejecimiento, pero no en humanos". El estudio Kuakini HHP se inició en 1965 con 8.006 hombres norteamericanos de origen japonés nacidos entre 1900 y 1919 y residentes en Hawai a los que controlaron sus estilos de vida y condiciones de salud a lo largo de los años.
Es la única investigación que incluye datos epidemiológicos y clínicos a lo largo de casi 50 años. "Una de las razones por las que Honolulu, capital de Hawai, era perfecta para este estudio, es que este es el estado norteamericano con más índice de longevidad", dice Willcox. Unos 1.200 hombres que habían participado en la investigación vivieron más de 90 años, y aún quedan vivos cerca de 250.
viernes, 16 de mayo de 2014
¿Cuanto más costosa es una comida, sabe mejor?.
¿Cuanto más costosa es una comida, sabe mejor?.
Siempre he dicho que obtienes lo que pagas y de igual forma se aplica a la comida, no es lo mismo entrar a cualquier tugurio a comer, que hacerlo en un fino restaurant, por otro lado, quien no ha escuchado decir que la buena comida no llena. Ahora bien, lo que si no sabia es que mientras más costosa es una comida, nos parece más sabrosa.
Un estudio reciente de la Universidad de Cornell (EEUU) afirma que las personas perciben la comida como más sabrosa si pagan más por ella.
El trabajo se basó en un experimento con 139 personas a las que ofrecieron un bufet libre de 4 u 8 dólares (pero ofreciendo la misma comida, sin que ellos lo supieran). Pidieron a los comensales que evaluaran lo que habían comido en una escala de nueve puntos. Finalmente, las personas que pagaron 8 dólares por el bufet puntuaron mucho más alto (un 11% más) que las personas que pagaron 4 dólares por el mismo bufet.
“La fijación de precios afecta en gran medida a cómo nos vamos a sentir acerca de lo que vamos a comer y de cómo vamos a evaluar el restaurante”, afirma Ozge Sigirci, autor del estudio.
El precio tuvo poco impacto respecto a la cantidad de comida que ingirieron ambos grupos, pero sí que lo tuvo en la forma de interpretar la experiencia de comer. Según los investigadores, este es un pequeño ejemplo de cómo un cambio tan nimio puede realmente transformar la forma en que una persona interactúa con los alimentos.
Siempre he dicho que obtienes lo que pagas y de igual forma se aplica a la comida, no es lo mismo entrar a cualquier tugurio a comer, que hacerlo en un fino restaurant, por otro lado, quien no ha escuchado decir que la buena comida no llena. Ahora bien, lo que si no sabia es que mientras más costosa es una comida, nos parece más sabrosa.
Un estudio reciente de la Universidad de Cornell (EEUU) afirma que las personas perciben la comida como más sabrosa si pagan más por ella.
El trabajo se basó en un experimento con 139 personas a las que ofrecieron un bufet libre de 4 u 8 dólares (pero ofreciendo la misma comida, sin que ellos lo supieran). Pidieron a los comensales que evaluaran lo que habían comido en una escala de nueve puntos. Finalmente, las personas que pagaron 8 dólares por el bufet puntuaron mucho más alto (un 11% más) que las personas que pagaron 4 dólares por el mismo bufet.
“La fijación de precios afecta en gran medida a cómo nos vamos a sentir acerca de lo que vamos a comer y de cómo vamos a evaluar el restaurante”, afirma Ozge Sigirci, autor del estudio.
El precio tuvo poco impacto respecto a la cantidad de comida que ingirieron ambos grupos, pero sí que lo tuvo en la forma de interpretar la experiencia de comer. Según los investigadores, este es un pequeño ejemplo de cómo un cambio tan nimio puede realmente transformar la forma en que una persona interactúa con los alimentos.
jueves, 15 de mayo de 2014
¿Las discusiones continuas pueden ser mortales?.
¿Las discusiones continuas pueden ser mortales?.
Ya con anterioridad he comentado sobre como el buen dormir y el ejercicio tanto físico como mental son beneficiosos para nuestra salud. Por otro lado, el estrés es uno de los principales problemas que afectan nuestra salud.
¿Los factores de estrés inherentes a las relaciones de pareja, familiares o de amistad tienen algún impacto en el riesgo de muerte de una persona? Esta es la pregunta a la querían responder un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca).
Para el estudio, publicado en la revista Journal of Epidemiology & Community Health, los expertos analizaron los datos de 9.875 hombres y mujeres de entre 36 y 52 años que formaban parte del Estudio Longitudinal danés sobre trabajo, salud y desempleo. Todos los participantes fueron interrogados sobre sus relaciones sociales en la vida cotidiana, sobre todo por las causas de sus preocupaciones o conflictos y con qué frecuencia se presentaban esas situaciones. El seguimiento a los participantes se realizó desde 2000 hasta 2011.
Durante este período 196 mujeres y 226 hombres fallecieron. Casi la mitad de las muertes fueron provocadas por cáncer, mientras que el resto se debieron a enfermedades cardiovasculares, ictus, accidentes o suicidio.
Tras analizar factores como el género, el estado civil, los síntomas depresivos, el apoyo emocional y la clase social, entre otros elementos influyentes, los investigadores descubrieron que las preocupaciones frecuentes con parejas o hijos estaban vinculadas a entre un 50 y un 100% de mayor riesgo de muerte. Es más las discusiones o conflictos frecuentes con parejas, familiares, amigos y conocidos duplicaban e incluso triplicaban las posibilidades de muerte por cualquier causa en comparación con los participantes que rara vez discutían.
“La habilidad en la gestión del estrés en torno a las relaciones sociales, así como el manejo de conflictos en las parejas y familias pueden ser importantes para ayudar a frenar las muertes prematuras asociadas al estrés”, afirma Rikke Lund, autor del estudio.
Ya con anterioridad he comentado sobre como el buen dormir y el ejercicio tanto físico como mental son beneficiosos para nuestra salud. Por otro lado, el estrés es uno de los principales problemas que afectan nuestra salud.
¿Los factores de estrés inherentes a las relaciones de pareja, familiares o de amistad tienen algún impacto en el riesgo de muerte de una persona? Esta es la pregunta a la querían responder un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca).
Para el estudio, publicado en la revista Journal of Epidemiology & Community Health, los expertos analizaron los datos de 9.875 hombres y mujeres de entre 36 y 52 años que formaban parte del Estudio Longitudinal danés sobre trabajo, salud y desempleo. Todos los participantes fueron interrogados sobre sus relaciones sociales en la vida cotidiana, sobre todo por las causas de sus preocupaciones o conflictos y con qué frecuencia se presentaban esas situaciones. El seguimiento a los participantes se realizó desde 2000 hasta 2011.
Durante este período 196 mujeres y 226 hombres fallecieron. Casi la mitad de las muertes fueron provocadas por cáncer, mientras que el resto se debieron a enfermedades cardiovasculares, ictus, accidentes o suicidio.
Tras analizar factores como el género, el estado civil, los síntomas depresivos, el apoyo emocional y la clase social, entre otros elementos influyentes, los investigadores descubrieron que las preocupaciones frecuentes con parejas o hijos estaban vinculadas a entre un 50 y un 100% de mayor riesgo de muerte. Es más las discusiones o conflictos frecuentes con parejas, familiares, amigos y conocidos duplicaban e incluso triplicaban las posibilidades de muerte por cualquier causa en comparación con los participantes que rara vez discutían.
“La habilidad en la gestión del estrés en torno a las relaciones sociales, así como el manejo de conflictos en las parejas y familias pueden ser importantes para ayudar a frenar las muertes prematuras asociadas al estrés”, afirma Rikke Lund, autor del estudio.
lunes, 12 de mayo de 2014
Como pueden evitar el cabello frágil las mujeres.
Como pueden evitar el cabello frágil las mujeres.
Si bien la caída del cabello es una reacción normal, no es nada agradable notar cómo se quiebra tu pelo. Y aunque no lo creas, el cabello dañado y quebradizo es fácil de solucionar, puede deberse a tus peinados, a los tratamientos a los que sometes tu cabello o incluso a tu dieta.
Para solucionar el problema primero debes encontrar la causa, por eso mira estas 6 razones por las que puedes tener el cabello frágil:
#6 Lo peinas húmedo
Usar un peine o cepillo sobre el cabello mojado ocasiona que el pelo que se quiebre. Lo mejor es usar los dedos para desenredar el cabello mientras se encuentra húmedo, así evitarás que se quiebre innecesariamente, y peinarlo cuando ya está casi seco.
#5 Lo atas muy seguido
Si bien el cabello para atrás en un moño o una cola de caballo son lindos peinados, debes tener cuidado porque pueden estar afectando la salud de tu pelo. Evita usar una cola de caballo muy tirante y evita usar los peinados recogidos a menudo. Lo mejor es usarlo suelto, variar de peinados y tener cuidado con los accesorios para el cabello que también pueden quebrarlo.
#4 Usas la planchita a diario
Probablemente ya hayas leído que las herramientas de calor como la planchita o el secador son malas para tu pelo. Pero, además, pueden dañar el cabello y aumentar el riesgos de quiebre. Lo principal es que uses la planchita a una temperatura baja y que apliques un spray protector para el calor. También es conveniente que disminuyas el uso de estas herramientas.
#3 No lo cortas seguido
Si no cortas tu cabello de manera regular, es probable que se termine cayendo solo. Para mantenerlo sano y evitar que las puntas abiertas dañen el resto del cabello, lo mejor es cortarlas seguido. Así tendrás un cabello sano y fuerte.
#2 Usas almohada de algodón
Si sueles dormir profundo y moverte mucho durante la noche, y notas que específicamente en la parte de atrás de la cabeza es donde se encuentra peor, puede deberse a la fricción que tu cabello hace con la almohada de algodón. Para solucionarlo lo mejor es que la cambies por una almohada de seda que no dañará tu pelo.
#1 Falta de proteínas
Como ya debes saber, lo que comemos afecta directamente a nuestro cabello. Para mantenerlo sano y fuerte, el cabello necesita de proteínas que pueden reparar y evitar el quiebre. Sin embargo, debes ser cuidadosa y equilibrada, ya que demasiada proteína puede ocasionar que el cabello se vuelva más frágil. Es fundamental encontrar el equilibrio adecuado entre la humectación y las proteínas que el cabello necesita.
Afortunadamente el cabello quebradizo tiene solución y podrás disfrutar de un cabello sano y fuerte en poco tiempo.
Si bien la caída del cabello es una reacción normal, no es nada agradable notar cómo se quiebra tu pelo. Y aunque no lo creas, el cabello dañado y quebradizo es fácil de solucionar, puede deberse a tus peinados, a los tratamientos a los que sometes tu cabello o incluso a tu dieta.
Para solucionar el problema primero debes encontrar la causa, por eso mira estas 6 razones por las que puedes tener el cabello frágil:
#6 Lo peinas húmedo
Usar un peine o cepillo sobre el cabello mojado ocasiona que el pelo que se quiebre. Lo mejor es usar los dedos para desenredar el cabello mientras se encuentra húmedo, así evitarás que se quiebre innecesariamente, y peinarlo cuando ya está casi seco.
#5 Lo atas muy seguido
Si bien el cabello para atrás en un moño o una cola de caballo son lindos peinados, debes tener cuidado porque pueden estar afectando la salud de tu pelo. Evita usar una cola de caballo muy tirante y evita usar los peinados recogidos a menudo. Lo mejor es usarlo suelto, variar de peinados y tener cuidado con los accesorios para el cabello que también pueden quebrarlo.
#4 Usas la planchita a diario
Probablemente ya hayas leído que las herramientas de calor como la planchita o el secador son malas para tu pelo. Pero, además, pueden dañar el cabello y aumentar el riesgos de quiebre. Lo principal es que uses la planchita a una temperatura baja y que apliques un spray protector para el calor. También es conveniente que disminuyas el uso de estas herramientas.
#3 No lo cortas seguido
Si no cortas tu cabello de manera regular, es probable que se termine cayendo solo. Para mantenerlo sano y evitar que las puntas abiertas dañen el resto del cabello, lo mejor es cortarlas seguido. Así tendrás un cabello sano y fuerte.
#2 Usas almohada de algodón
Si sueles dormir profundo y moverte mucho durante la noche, y notas que específicamente en la parte de atrás de la cabeza es donde se encuentra peor, puede deberse a la fricción que tu cabello hace con la almohada de algodón. Para solucionarlo lo mejor es que la cambies por una almohada de seda que no dañará tu pelo.
#1 Falta de proteínas
Como ya debes saber, lo que comemos afecta directamente a nuestro cabello. Para mantenerlo sano y fuerte, el cabello necesita de proteínas que pueden reparar y evitar el quiebre. Sin embargo, debes ser cuidadosa y equilibrada, ya que demasiada proteína puede ocasionar que el cabello se vuelva más frágil. Es fundamental encontrar el equilibrio adecuado entre la humectación y las proteínas que el cabello necesita.
Afortunadamente el cabello quebradizo tiene solución y podrás disfrutar de un cabello sano y fuerte en poco tiempo.
domingo, 11 de mayo de 2014
¿Una persona normal puede realzar dos actividades al mismo tiempo?.
¿Una persona normal puede realzar dos actividades al mismo tiempo?.
Realmente no, tanto es así que está demostrado científicamente que si hablamos por nuestro teléfono móvil mientras conducimos, corremos grave peligro aunque a la mayoría de las personas les parezca algo normal y relativamente fácil y seguro.
Según una investigación impulsada por el psicólogo de la Universidad de Utah David Strayer, algunos individuos están especialmente dotados para realizar varias actividades de forma simultánea, esto es, sus habilidades cognitivas les permiten acometer a la vez más acciones que el resto de los mortales y hacerlo mucho mejor.
Este experto los denomina supertaskers (task significa ‘tarea’, en inglés), y su secreto parece basarse en la capacidad para suprimir los datos y sentimientos que no sean necesarios en el momento en que tienen que actuar. Strayer cita como ejemplo a un realizador de televisión, que puede permanecer tranquilo en el cuarto de control frente a decenas de monitores con imágenes diferentes y decidir cuál es la que van a ver los espectadores en cada momento.
En esa situación, la mayoría de las personas entrarían en pánico, pero él puede procesar ingente información sin estresarse ni fallar.
Mediante escáneres cerebrales, Strayer observó que los supertaskers reúnen una mezcla de atención, memoria y capacidad para ignorar las distracciones, tanto las exteriores como los flujos de pensamiento inconsciente. Eso sí, este experto señala que solo el 2,5% de las personas puede hacer bien varias cosas a la vez.
Realmente no, tanto es así que está demostrado científicamente que si hablamos por nuestro teléfono móvil mientras conducimos, corremos grave peligro aunque a la mayoría de las personas les parezca algo normal y relativamente fácil y seguro.
Según una investigación impulsada por el psicólogo de la Universidad de Utah David Strayer, algunos individuos están especialmente dotados para realizar varias actividades de forma simultánea, esto es, sus habilidades cognitivas les permiten acometer a la vez más acciones que el resto de los mortales y hacerlo mucho mejor.
Este experto los denomina supertaskers (task significa ‘tarea’, en inglés), y su secreto parece basarse en la capacidad para suprimir los datos y sentimientos que no sean necesarios en el momento en que tienen que actuar. Strayer cita como ejemplo a un realizador de televisión, que puede permanecer tranquilo en el cuarto de control frente a decenas de monitores con imágenes diferentes y decidir cuál es la que van a ver los espectadores en cada momento.
En esa situación, la mayoría de las personas entrarían en pánico, pero él puede procesar ingente información sin estresarse ni fallar.
Mediante escáneres cerebrales, Strayer observó que los supertaskers reúnen una mezcla de atención, memoria y capacidad para ignorar las distracciones, tanto las exteriores como los flujos de pensamiento inconsciente. Eso sí, este experto señala que solo el 2,5% de las personas puede hacer bien varias cosas a la vez.
sábado, 10 de mayo de 2014
El mayor enemigo de la Tierra no son los asteroides, es el ser humano.
El mayor enemigo de la Tierra no son los asteroides, es el ser humano.
Ya hace años que comentaba que en mi opinión, el mayor enemigo de la Tierra no eran los asteroides, es el propio ser humano que poco a poco la está destruyendo. La naturaleza del ser humano hace que sea complicada su sobrevivencia a largo plazo sobre la Tierra si no cambia su forma de ser, por lo general, todos los animales sobre la Tierra, tratan de adaptarse al medio ambiente que los rodea de manera de establecer un equilibrio natural, por el contrario, el ser humano, donde llega, solo causa problemas, consume todos los recursos existentes acabando así con el equilibrio natural en la mayoría de los casos.
¿Somos los culpables de la destrucción de nuestro planeta?
Un duro debate sobre si nosotros hemos destruido el planeta desde el nacimiento de la humanidad, se ha realizado en la conferencia sobre Megafauna con sede en el Saint John’s College (Universidad de Oxford). La reunión ha permitido a los expertos, los zoólogos, arqueólogos y científicos exponer sus trabajos sobre la extinción de estas mega bestias y cómo su desaparición ha tenido un impacto sobre la forma en que vivimos hoy en día. Los expertos examinaron la desaparición de las grandes bestias en todo el mundo, se trató el impacto del cambio climático, y en qué medida los seres humanos han participado en la eliminación de estos animales. Los científicos han utilizado una variedad de métodos e instrumentos tecnológicos, incluyendo la datación por radiocarbono, la cartografía climática y otras más, para establecer lo que condujo a la megafauna hacia la extinción.
La Tierra una vez estuvo poblada por bestias como el mamut lanudo. Hace más de dos millones de años atrás, muchas de estas grandes bestias conocidas como megafauna, fueron exterminadas completamente. El debate es sobre qué fue exactamente lo que causó esta extinción masiva, las teorías van desde los cambios climáticos hasta la cacería por humanos.
Alguna vez la Tierra fue poblada por enormes bestias, a las que no veremos jamás, desde los mamuts, los castores gigantes, y los dientes de sable hasta las tortugas con cuernos.
Durante los últimos dos millones de años, muchas de estas bestias gigantes, conocidas como megafauna, o bien han sido eliminadas por completo o bien sustituidas por sus contrapartes más pequeñas, viviendo próximos a una siempre creciente población humana.
El debate sobre qué exactamente causó esta extinción en masa, se ha discutido desde hace muchos años, de un lado se propone que la extinción fue natural, es decir debido al cambio climático, por la otra, se hace responsable a la costumbre carnívora del ser humano, el haber “destruido” el mundo.
Hipótesis del exceso
El ambientalista y escritor británico George Monbiot es coherente en su creencia, que los seres humanos son los responsables de la extinción en masa, postulada en una teoría conocida como “hipótesis del exceso” en el Pleistoceno. Monbiot está convencido que hay una correlación directa entre la llegada y poblamiento de los seres humanos en los continentes de todo el mundo, y la extensa desaparición de muchas especies de la megafauna.
Antes del Homo erectus, tal vez nuestro primer ancestro humano reconocible originario de África, en el continente abundaban los gigantes. “Allí existían varias especies de elefantes. Habían dientes de sable, falsos dientes de sable (nimrávidos) y hienas gigantes”, dijo Monbiot .
Mientras la mayoría de las personas creen que la participación humana se inicia en el Antropoceno, período actual en el que vivimos y ya impactamos la ecología mundial, con la Revolución Industrial, Monbiot considera que aquélla se inició mucho antes, con una escalada de matanzas hace dos millones de años. ‘Lo que se levantó sobre sus patas traseras en las sabanas de África fue desde el principio, la muerte:. El destructor de mundos”.
Además de la correlación entre la llegada de los seres humanos, y la desaparición definitiva de la megafauna, Monbiot señala que el “Homo erectus poseía varios rasgos que parecen haberlo hecho invencible: la inteligencia, la cooperación, la capacidad de comer prácticamente lo que sea cuando lo tiempos eran difíciles; y un brazo capaz de lanzar, lo que le permitió hacer algo que ninguna otra especie ha logrado nunca, poder luchar desde la distancia”.
Añadió que esto “puede haberle impulsado a convertir en presa y ha hostigar hasta el agotamiento y la muerte, a depredadores y herbívoros gigantes”.
Homo erectus es un homínido que vivió entre 1,8 millones de años y 300 000 años antes del presente (Pleistoceno inferior y medio). Era muy robusto y tenía una talla elevada hasta 1,80 m. Homo erectus ya consumía carne de mamut hace 1,8 millones de años atrás.
La teoría del clima
Sin embargo, en un estudio publicado en enero 2014 se indica lo contrario. Los investigadores de Columbia encontraron evidencia de que no era el hombre el que acabó con estas especies y que, en su lugar las extinciones fueron un resultado directo de los cambios climáticos.
Los arqueólogos han estado desafiando la “hipótesis del exceso” en el Pleistoceno, durante años. Así, algunos investigadores sostienen que de las 36 especies que se han extinguido, sólo dos, a saber, el mamut y el mastodonte, han mostrado evidencia de haber sido cazados, que incluyen cortes en los huesos y los órganos.
Otros investigadores han observado correlaciones entre el momento en que estos animales se extinguieron, y los cambios significativos en la temperatura, como al final del último período glacial, en la extinción en masa del Holoceno, que eliminó a muchos de los animales gigantes de la época, entre ellos el mamut lanudo.
Para estudiar estas teorías, los arqueólogos Matthew Boulanger y R. Lee Lyman, de la Universidad de Missouri, Columbia, estudiaron el movimiento de la megafauna en el noreste de América del Norte.
Para esto han usado la datación por radiocarbono, tomando muestras de fósiles de la megafauna, y de los sitios paleoindios de la región, estableciendo que la mayor parte de la megafauna ya había desaparecido antes de la llegada de los seres humanos, lo que sugiere fuertemente que éstos tienen poco que ver con las extinciones de aquella región.
Boulanger y Lyman también descubrieron que allí había dos de los llamados choques de megafauna, en la región. Una hace unos 14 100 años, antes de que los humanos llegaran a ésta, y la otra hace 12 700 años atrás, cuando los paleoindios llegaron a la región.
Después del primer choque, las cifras de población aumentaron 500 años después. Encontraron que los humanos y la megafauna coexistieron próximos durante casi 1.000 años antes de que los animales finalmente se extinguieran, sin embargo, sus números ya estaban en declive.
Por ejemplo, hasta el 90 por ciento de la megafauna del nordeste de América del Norte se habían ido antes de que llegaran los humanos, y durante el periodo de coexistencia, los investigadores no encontraron pruebas en los huesos, que señalaran que estas criaturas eran cazadas por los humanos.
Igualmente, el segundo accidente se correspondía con el comienzo del Dryas Reciente, un período frío de finales del Pleistoceno, que fue seguido por el período Holoceno más cálido en el que vivimos hoy en día.
Esto llevó a los autores a concluir que el clima es predominantemente responsable de la extinción en masa, aunque sus resultados se aplican sólo a la zona nordeste de América del Norte, es probable que la tendencia se observara en otras regiones.
Paleoindios cazando a un glyptodonte. El escritor británico George Monbiot, es explícito en su certeza que los seres humanos son culpables de la extinción en masa. Él considera que hay una correlación entre la llegada y poblamiento de los continentes en todo el mundo y el amplio exterminio de muchas especies de la megafauna.
La predación humana
“Hace unos meses, un documento muy publicitado afirmó que las grandes bestias de las Américas, mamuts y mastodontes, perezosos gigantes terrestres, leones y dientes de sable, castores de 2,5 m, un pájaro con una envergadura de 8 m, no podría haber sido exterminados por los seres humanos, debido a que la evidencia fósil para su extinción marginalmente es anterior a la evidencia de la llegada de los humanos”, dice George Monbiot.
“Nunca hemos visto un documento ser demolido con tanta elegancia y decisión, como en la conferencia de la semana pasada”. Añadiendo, “El arqueólogo Todd Surovell ha demostrado que la falta de coincidenci es todo lo que se puede esperar, si los humanos son responsables de la extinción en masa”.
“La destrucción masiva es fácil de detectar en el registro fósil: en una capa, los huesos están en todas partes, en la siguiente capa ya no se encuentra en ninguna parte. A diferencia de las personas que viven en una población de baja densidad y con tecnologías básicas, ellas casi no dejan huellas.
“Con las tasas de crecimiento humano y las tasas de muerte de la megafauna, se puede esperar el primer pulso de liquidación hace aproximadamente 14 000 años atrás, las grandes bestias duraron sólo 1 000 años”.
Algunos científicos han adoptado una teoría combinada, que dice que tanto el clima como los humanos jugaron un rol en la extinción masiva de la megafauna, tales como el diente de sable, en diferentes grados. Se piensa que el cambio climático condujo a una caída en el número y luego la cacería exterminó a las especies que quedaron.
Además del cambio climático, el predador humano
Otros investigadores expusieron una teoría combinada, en la que tanto el clima como los humanos participaron a la vez, pero en distintos grados.
Lewis Bartlett de la Universidad de Exeter, dividió el mundo en 14 zonas diferentes, desde América del Sur, hasta llegar a Tasmania y Nueva Zelanda. Realizando un mapeo de la riqueza en megafauna de hace 80 000 años atrás, graficando la extinción de los animales, agregando el trazado de los cambios climáticos y la llegada de los humanos.
Bartlett y su equipo tomaron muestras al azar de todos los rangos que podrían haberse extinguido en toda la megafauna, elaborando cientos y cientos de diferentes subgrupos de datos, para hacer frente de manera muy explícita al nivel de incertidumbre adjunta.
En las pequeñas islas notaron un fuerte aumento en la extinción, antes de estabilizarse. Pero a nivel de subcontinente, observaron un período mucho más prolongado y elevado de extinción, que no tenía el pico de extinción vista luego de la colonización humana en las regiones más pequeñas.
En el modelo de Bartlett, de una cuarta a una tercera parte de las extinciones resultaron tener como causa única al cambio climático. Sin embargo, “hasta ahora una proporción mucho mayor de responsabilidad, en nuestros datos, es atribuida únicamente a los humanos y de acuerdo con nuestros modelos son los seres humanos el principal factor contribuyente a la desaparición de la megafauna. Un rango “moderado” puede ser explicado por la participación combinada del clima y los humanos.
La imputación recae en el humano
En Europa, dado el tamaño del continente, los investigadores observaron un aumento elevado en los niveles de extinción hace 20 000 años atrás, después de la llegada de los humanos. Después de eso, vieron otro pico de extinción, esta vez causado por el clima.
En los archipiélagos, como Tasmania, Nueva Zelanda y Madagascar, sólamente se encontró una sóla causa, los seres humanos. Dijo que la llegada de los humanos explica “casi todas” las extinciones.
En resumen, Bartlett dijo: “Nuestro trabajo implica fuertemente a los seres humanos en este debate, como partícipes en la extinción, y creo que usando este análisis global, demostramos que los humanos no pueden ser descartardos como los principales contribuyentes a la extinción, en este debate”.
“Similarmente, el clima es un fuerte factor indicativo, pero una advertencia para esto es que si llevamos a cabo este tipo de análisis, donde el clima es omnipresente en cualquier sistema ecológico, es de esperar que tenga un efecto”.
“Podríamos tomar un camino concediéndole una relativa importancia a los seres humanos, sin embargo, la cruda realidad es que los humanos contribuyen mucho, mucho más a nuestra capacidad para predecir en dónde ocurrieron estas extinciones, mucho más que lo que hace el clima; no obstante se toman en cuenta ambas informaciones”.
La mayoría de los mamuts se extinguieron a finales de la última glaciación. Hace unos trece mil años, la temperatura y la humedad global comenzaron a aumentar. Además del cambio en la vegetación y en los ecosistemas, el incremento de la temperatura (de 6 °C entre el 13 000 a.C. y el 8 000 a.C.) añadió mucha presión a los mamíferos adaptados al frío, el espeso pelaje para conservar el calor corporal en climas glaciales, evitaba la expulsión del exceso de calor provocando la muerte del animal por hipertermia. La caza por parte de seres humanos contribuyó de manera importante a su extinción, se sabe que Homo erectus ya consumía carne de mamut hace 1,8 millones de años atrás.
La extinción del mamut
El profesor Adrian Lister del Museo de Historia Natural añade que la razón de la desaparición es “porque los grandes animales en África y el sudeste de Asia aprendieron a ser cautelosos con los humanos y a evitarlos a toda costa”.
Y continuó: “Sin embargo, también creo que el cambio climático podría haber estado involucrado en las Américas y Australia, y que los seres humanos sólo remataron a estos grandes animales cuando ya estaban debilitados, por la pérdida de hábitats y otros problemas relacionados con el clima”.
El profesor Lister ha estado trabajando en este tema durante los últimos 10 años utilizando la datación por radiocarbono. Aunque ha estudiado una serie de animales, su discurso en la conferencia se centró en la desaparición del mamut lanudo.
De una manera similar a los investigadores de Columbia, el profesor Lister ha descubierto que el área de distribución mundial del mamut lanudo se contrajo y luego se expandió en relación directa con los cambios de temperatura.
‘Si ponemos todo esto junto, tenemos evidencia muy fuerte de que los cambios en el clima, fueron la causa que la vegetación se desplazara, la variedad de mamuts lanudos quedó diezmada, entre 14 000 y 4 000 años atrás, y acabaron extinguiéndose.
“Los cambios y contracciones climáticos están relacionados con los cambios en la vegetación, y aunque es muy difícil establecer la estructura de una población, parece ser bastante aceptable como causa de la extinción de los mamuts lanudos”.
‘Si bien podemos considerar que esta tremenda reducción en la variedad de mamuts es impulsada, comprensiblemente, por los cambios en la vegetación y el clima, sin embargo existió también el factor potencial de acción depredadora de los seres humanos añadida a la acción del clima, tal vez afectando a las últimas poblaciones restantes de mamuts.
“Sin embargo, no veo de ningún modo en estos datos, la evidencia de algo que los seres humanos estubiesen haciendo en ese sentido y, en este punto, ciertamente no es la densidad y la distribución poblacional humana la responsable en la desaparición de los mamuts en este período”.
“El cambio climático severo fue determinante en la desaparición de los mamuts, a menos que las personas por alguna razón, hubiesen empezado repentinamente a cazar a los mamuts en un grado mucho mayor”.
‘Datos arqueológicos sugieren que durante este tiempo, la gente comía abundantemente caballos y ganado, no megafauna. No se ven en estos datos que la extinción de los mamuts en Europa, en este momento, tuviera algo que ver con la gente”.
El destructor de mundos
“En la conferencia he escuchado que muchos de los principales científicos del mundo en este campo han asignado una nueva comprensión del impacto humano en el planeta. Casi en todas partes a las que hemos ido, la humanidad borra un mundo de maravillas, cambiando la forma en que funciona la biosfera”, dice George Monbiot.
Por ejemplo, los humanos modernos llegaron a Europa y Australia en la misma época, entre 40 000 y 50 000 años atrás, con consecuencias similares. En Europa, donde los animales habían aprendido a temer a las versiones anteriores de los simios bípedos, las extinciones ocurrieron lentamente.
Hace entre 10 000 y 15 000 años atrás, el continente había perdido sus elefantes de colmillos rectos, rinocerontes, hipopótamos, hienas y gatos cimitarra gigantes. Estas especies no eran simplemente un adorno en el mundo natural, el nuevo trabajo presentado concluye que estas especies eran parte importante del equilibrio natural en el ecosistema restante en ese período.
Un nuevo estudio sugiere que la extinción de los grandes hervíboros en las Américas, con la llegada de los seres humanos al Nuevo Mundo a finales del Pleistoceno, coincide con una abrupta caída del metano en la atmósfera, gas producido durante la digestión en éstos animales, que fue el causante del inicio del período glacial conocido como Dryas Reciente. Esta es sin duda la primera influencia detectable de los seres humanos sobre el medio ambiente que se remonta a 13 400 años atrás, cuando los humanos llegaron al continente.
Y aún no paramos hasta hoy. La caza furtiva ha reducido la población de elefantes africanos del bosque en un 65% desde 2002. Los elefantes asiáticos, que alguna vez vivieron desde Turquía hasta la costa de China, se ha reducido en un 97%; el número de rinocerontes asiáticos ha disminuido más del 99%. Los elefantes distribuyen las semillas de cientos de especies de árboles de la selva tropical, sin ellos estos árboles son funcionalmente extintos.
¿Es esto todo lo que somos? ¿Un diminuto monstruo que no puede dejar ninguna puerta cerrada? ¿Sin ningún escondite intacto? Que ahora le está haciendo a las grandes bestias del mar, lo que hace mucho tiempo le hicimos a las grandes bestias de la tierra ¿O podemos parar? ¿Podemos utilizar nuestro ingenio, que durante dos millones de años se ha vuelto tan inventivo para la destrucción, para desafiar nuestra historia evolutiva?
Más información:
Ya hace años que comentaba que en mi opinión, el mayor enemigo de la Tierra no eran los asteroides, es el propio ser humano que poco a poco la está destruyendo. La naturaleza del ser humano hace que sea complicada su sobrevivencia a largo plazo sobre la Tierra si no cambia su forma de ser, por lo general, todos los animales sobre la Tierra, tratan de adaptarse al medio ambiente que los rodea de manera de establecer un equilibrio natural, por el contrario, el ser humano, donde llega, solo causa problemas, consume todos los recursos existentes acabando así con el equilibrio natural en la mayoría de los casos.
¿Somos los culpables de la destrucción de nuestro planeta?
Un duro debate sobre si nosotros hemos destruido el planeta desde el nacimiento de la humanidad, se ha realizado en la conferencia sobre Megafauna con sede en el Saint John’s College (Universidad de Oxford). La reunión ha permitido a los expertos, los zoólogos, arqueólogos y científicos exponer sus trabajos sobre la extinción de estas mega bestias y cómo su desaparición ha tenido un impacto sobre la forma en que vivimos hoy en día. Los expertos examinaron la desaparición de las grandes bestias en todo el mundo, se trató el impacto del cambio climático, y en qué medida los seres humanos han participado en la eliminación de estos animales. Los científicos han utilizado una variedad de métodos e instrumentos tecnológicos, incluyendo la datación por radiocarbono, la cartografía climática y otras más, para establecer lo que condujo a la megafauna hacia la extinción.
La Tierra una vez estuvo poblada por bestias como el mamut lanudo. Hace más de dos millones de años atrás, muchas de estas grandes bestias conocidas como megafauna, fueron exterminadas completamente. El debate es sobre qué fue exactamente lo que causó esta extinción masiva, las teorías van desde los cambios climáticos hasta la cacería por humanos.
Alguna vez la Tierra fue poblada por enormes bestias, a las que no veremos jamás, desde los mamuts, los castores gigantes, y los dientes de sable hasta las tortugas con cuernos.
Durante los últimos dos millones de años, muchas de estas bestias gigantes, conocidas como megafauna, o bien han sido eliminadas por completo o bien sustituidas por sus contrapartes más pequeñas, viviendo próximos a una siempre creciente población humana.
El debate sobre qué exactamente causó esta extinción en masa, se ha discutido desde hace muchos años, de un lado se propone que la extinción fue natural, es decir debido al cambio climático, por la otra, se hace responsable a la costumbre carnívora del ser humano, el haber “destruido” el mundo.
Hipótesis del exceso
El ambientalista y escritor británico George Monbiot es coherente en su creencia, que los seres humanos son los responsables de la extinción en masa, postulada en una teoría conocida como “hipótesis del exceso” en el Pleistoceno. Monbiot está convencido que hay una correlación directa entre la llegada y poblamiento de los seres humanos en los continentes de todo el mundo, y la extensa desaparición de muchas especies de la megafauna.
Antes del Homo erectus, tal vez nuestro primer ancestro humano reconocible originario de África, en el continente abundaban los gigantes. “Allí existían varias especies de elefantes. Habían dientes de sable, falsos dientes de sable (nimrávidos) y hienas gigantes”, dijo Monbiot .
Mientras la mayoría de las personas creen que la participación humana se inicia en el Antropoceno, período actual en el que vivimos y ya impactamos la ecología mundial, con la Revolución Industrial, Monbiot considera que aquélla se inició mucho antes, con una escalada de matanzas hace dos millones de años. ‘Lo que se levantó sobre sus patas traseras en las sabanas de África fue desde el principio, la muerte:. El destructor de mundos”.
Además de la correlación entre la llegada de los seres humanos, y la desaparición definitiva de la megafauna, Monbiot señala que el “Homo erectus poseía varios rasgos que parecen haberlo hecho invencible: la inteligencia, la cooperación, la capacidad de comer prácticamente lo que sea cuando lo tiempos eran difíciles; y un brazo capaz de lanzar, lo que le permitió hacer algo que ninguna otra especie ha logrado nunca, poder luchar desde la distancia”.
Añadió que esto “puede haberle impulsado a convertir en presa y ha hostigar hasta el agotamiento y la muerte, a depredadores y herbívoros gigantes”.
Homo erectus es un homínido que vivió entre 1,8 millones de años y 300 000 años antes del presente (Pleistoceno inferior y medio). Era muy robusto y tenía una talla elevada hasta 1,80 m. Homo erectus ya consumía carne de mamut hace 1,8 millones de años atrás.
La teoría del clima
Sin embargo, en un estudio publicado en enero 2014 se indica lo contrario. Los investigadores de Columbia encontraron evidencia de que no era el hombre el que acabó con estas especies y que, en su lugar las extinciones fueron un resultado directo de los cambios climáticos.
Los arqueólogos han estado desafiando la “hipótesis del exceso” en el Pleistoceno, durante años. Así, algunos investigadores sostienen que de las 36 especies que se han extinguido, sólo dos, a saber, el mamut y el mastodonte, han mostrado evidencia de haber sido cazados, que incluyen cortes en los huesos y los órganos.
Otros investigadores han observado correlaciones entre el momento en que estos animales se extinguieron, y los cambios significativos en la temperatura, como al final del último período glacial, en la extinción en masa del Holoceno, que eliminó a muchos de los animales gigantes de la época, entre ellos el mamut lanudo.
Para estudiar estas teorías, los arqueólogos Matthew Boulanger y R. Lee Lyman, de la Universidad de Missouri, Columbia, estudiaron el movimiento de la megafauna en el noreste de América del Norte.
Para esto han usado la datación por radiocarbono, tomando muestras de fósiles de la megafauna, y de los sitios paleoindios de la región, estableciendo que la mayor parte de la megafauna ya había desaparecido antes de la llegada de los seres humanos, lo que sugiere fuertemente que éstos tienen poco que ver con las extinciones de aquella región.
Boulanger y Lyman también descubrieron que allí había dos de los llamados choques de megafauna, en la región. Una hace unos 14 100 años, antes de que los humanos llegaran a ésta, y la otra hace 12 700 años atrás, cuando los paleoindios llegaron a la región.
Después del primer choque, las cifras de población aumentaron 500 años después. Encontraron que los humanos y la megafauna coexistieron próximos durante casi 1.000 años antes de que los animales finalmente se extinguieran, sin embargo, sus números ya estaban en declive.
Por ejemplo, hasta el 90 por ciento de la megafauna del nordeste de América del Norte se habían ido antes de que llegaran los humanos, y durante el periodo de coexistencia, los investigadores no encontraron pruebas en los huesos, que señalaran que estas criaturas eran cazadas por los humanos.
Igualmente, el segundo accidente se correspondía con el comienzo del Dryas Reciente, un período frío de finales del Pleistoceno, que fue seguido por el período Holoceno más cálido en el que vivimos hoy en día.
Esto llevó a los autores a concluir que el clima es predominantemente responsable de la extinción en masa, aunque sus resultados se aplican sólo a la zona nordeste de América del Norte, es probable que la tendencia se observara en otras regiones.
Paleoindios cazando a un glyptodonte. El escritor británico George Monbiot, es explícito en su certeza que los seres humanos son culpables de la extinción en masa. Él considera que hay una correlación entre la llegada y poblamiento de los continentes en todo el mundo y el amplio exterminio de muchas especies de la megafauna.
La predación humana
“Hace unos meses, un documento muy publicitado afirmó que las grandes bestias de las Américas, mamuts y mastodontes, perezosos gigantes terrestres, leones y dientes de sable, castores de 2,5 m, un pájaro con una envergadura de 8 m, no podría haber sido exterminados por los seres humanos, debido a que la evidencia fósil para su extinción marginalmente es anterior a la evidencia de la llegada de los humanos”, dice George Monbiot.
“Nunca hemos visto un documento ser demolido con tanta elegancia y decisión, como en la conferencia de la semana pasada”. Añadiendo, “El arqueólogo Todd Surovell ha demostrado que la falta de coincidenci es todo lo que se puede esperar, si los humanos son responsables de la extinción en masa”.
“La destrucción masiva es fácil de detectar en el registro fósil: en una capa, los huesos están en todas partes, en la siguiente capa ya no se encuentra en ninguna parte. A diferencia de las personas que viven en una población de baja densidad y con tecnologías básicas, ellas casi no dejan huellas.
“Con las tasas de crecimiento humano y las tasas de muerte de la megafauna, se puede esperar el primer pulso de liquidación hace aproximadamente 14 000 años atrás, las grandes bestias duraron sólo 1 000 años”.
Algunos científicos han adoptado una teoría combinada, que dice que tanto el clima como los humanos jugaron un rol en la extinción masiva de la megafauna, tales como el diente de sable, en diferentes grados. Se piensa que el cambio climático condujo a una caída en el número y luego la cacería exterminó a las especies que quedaron.
Además del cambio climático, el predador humano
Otros investigadores expusieron una teoría combinada, en la que tanto el clima como los humanos participaron a la vez, pero en distintos grados.
Lewis Bartlett de la Universidad de Exeter, dividió el mundo en 14 zonas diferentes, desde América del Sur, hasta llegar a Tasmania y Nueva Zelanda. Realizando un mapeo de la riqueza en megafauna de hace 80 000 años atrás, graficando la extinción de los animales, agregando el trazado de los cambios climáticos y la llegada de los humanos.
Bartlett y su equipo tomaron muestras al azar de todos los rangos que podrían haberse extinguido en toda la megafauna, elaborando cientos y cientos de diferentes subgrupos de datos, para hacer frente de manera muy explícita al nivel de incertidumbre adjunta.
En las pequeñas islas notaron un fuerte aumento en la extinción, antes de estabilizarse. Pero a nivel de subcontinente, observaron un período mucho más prolongado y elevado de extinción, que no tenía el pico de extinción vista luego de la colonización humana en las regiones más pequeñas.
En el modelo de Bartlett, de una cuarta a una tercera parte de las extinciones resultaron tener como causa única al cambio climático. Sin embargo, “hasta ahora una proporción mucho mayor de responsabilidad, en nuestros datos, es atribuida únicamente a los humanos y de acuerdo con nuestros modelos son los seres humanos el principal factor contribuyente a la desaparición de la megafauna. Un rango “moderado” puede ser explicado por la participación combinada del clima y los humanos.
La imputación recae en el humano
En Europa, dado el tamaño del continente, los investigadores observaron un aumento elevado en los niveles de extinción hace 20 000 años atrás, después de la llegada de los humanos. Después de eso, vieron otro pico de extinción, esta vez causado por el clima.
En los archipiélagos, como Tasmania, Nueva Zelanda y Madagascar, sólamente se encontró una sóla causa, los seres humanos. Dijo que la llegada de los humanos explica “casi todas” las extinciones.
En resumen, Bartlett dijo: “Nuestro trabajo implica fuertemente a los seres humanos en este debate, como partícipes en la extinción, y creo que usando este análisis global, demostramos que los humanos no pueden ser descartardos como los principales contribuyentes a la extinción, en este debate”.
“Similarmente, el clima es un fuerte factor indicativo, pero una advertencia para esto es que si llevamos a cabo este tipo de análisis, donde el clima es omnipresente en cualquier sistema ecológico, es de esperar que tenga un efecto”.
“Podríamos tomar un camino concediéndole una relativa importancia a los seres humanos, sin embargo, la cruda realidad es que los humanos contribuyen mucho, mucho más a nuestra capacidad para predecir en dónde ocurrieron estas extinciones, mucho más que lo que hace el clima; no obstante se toman en cuenta ambas informaciones”.
La mayoría de los mamuts se extinguieron a finales de la última glaciación. Hace unos trece mil años, la temperatura y la humedad global comenzaron a aumentar. Además del cambio en la vegetación y en los ecosistemas, el incremento de la temperatura (de 6 °C entre el 13 000 a.C. y el 8 000 a.C.) añadió mucha presión a los mamíferos adaptados al frío, el espeso pelaje para conservar el calor corporal en climas glaciales, evitaba la expulsión del exceso de calor provocando la muerte del animal por hipertermia. La caza por parte de seres humanos contribuyó de manera importante a su extinción, se sabe que Homo erectus ya consumía carne de mamut hace 1,8 millones de años atrás.
La extinción del mamut
El profesor Adrian Lister del Museo de Historia Natural añade que la razón de la desaparición es “porque los grandes animales en África y el sudeste de Asia aprendieron a ser cautelosos con los humanos y a evitarlos a toda costa”.
Y continuó: “Sin embargo, también creo que el cambio climático podría haber estado involucrado en las Américas y Australia, y que los seres humanos sólo remataron a estos grandes animales cuando ya estaban debilitados, por la pérdida de hábitats y otros problemas relacionados con el clima”.
El profesor Lister ha estado trabajando en este tema durante los últimos 10 años utilizando la datación por radiocarbono. Aunque ha estudiado una serie de animales, su discurso en la conferencia se centró en la desaparición del mamut lanudo.
De una manera similar a los investigadores de Columbia, el profesor Lister ha descubierto que el área de distribución mundial del mamut lanudo se contrajo y luego se expandió en relación directa con los cambios de temperatura.
‘Si ponemos todo esto junto, tenemos evidencia muy fuerte de que los cambios en el clima, fueron la causa que la vegetación se desplazara, la variedad de mamuts lanudos quedó diezmada, entre 14 000 y 4 000 años atrás, y acabaron extinguiéndose.
“Los cambios y contracciones climáticos están relacionados con los cambios en la vegetación, y aunque es muy difícil establecer la estructura de una población, parece ser bastante aceptable como causa de la extinción de los mamuts lanudos”.
‘Si bien podemos considerar que esta tremenda reducción en la variedad de mamuts es impulsada, comprensiblemente, por los cambios en la vegetación y el clima, sin embargo existió también el factor potencial de acción depredadora de los seres humanos añadida a la acción del clima, tal vez afectando a las últimas poblaciones restantes de mamuts.
“Sin embargo, no veo de ningún modo en estos datos, la evidencia de algo que los seres humanos estubiesen haciendo en ese sentido y, en este punto, ciertamente no es la densidad y la distribución poblacional humana la responsable en la desaparición de los mamuts en este período”.
“El cambio climático severo fue determinante en la desaparición de los mamuts, a menos que las personas por alguna razón, hubiesen empezado repentinamente a cazar a los mamuts en un grado mucho mayor”.
‘Datos arqueológicos sugieren que durante este tiempo, la gente comía abundantemente caballos y ganado, no megafauna. No se ven en estos datos que la extinción de los mamuts en Europa, en este momento, tuviera algo que ver con la gente”.
El destructor de mundos
“En la conferencia he escuchado que muchos de los principales científicos del mundo en este campo han asignado una nueva comprensión del impacto humano en el planeta. Casi en todas partes a las que hemos ido, la humanidad borra un mundo de maravillas, cambiando la forma en que funciona la biosfera”, dice George Monbiot.
Por ejemplo, los humanos modernos llegaron a Europa y Australia en la misma época, entre 40 000 y 50 000 años atrás, con consecuencias similares. En Europa, donde los animales habían aprendido a temer a las versiones anteriores de los simios bípedos, las extinciones ocurrieron lentamente.
Hace entre 10 000 y 15 000 años atrás, el continente había perdido sus elefantes de colmillos rectos, rinocerontes, hipopótamos, hienas y gatos cimitarra gigantes. Estas especies no eran simplemente un adorno en el mundo natural, el nuevo trabajo presentado concluye que estas especies eran parte importante del equilibrio natural en el ecosistema restante en ese período.
Un nuevo estudio sugiere que la extinción de los grandes hervíboros en las Américas, con la llegada de los seres humanos al Nuevo Mundo a finales del Pleistoceno, coincide con una abrupta caída del metano en la atmósfera, gas producido durante la digestión en éstos animales, que fue el causante del inicio del período glacial conocido como Dryas Reciente. Esta es sin duda la primera influencia detectable de los seres humanos sobre el medio ambiente que se remonta a 13 400 años atrás, cuando los humanos llegaron al continente.
Y aún no paramos hasta hoy. La caza furtiva ha reducido la población de elefantes africanos del bosque en un 65% desde 2002. Los elefantes asiáticos, que alguna vez vivieron desde Turquía hasta la costa de China, se ha reducido en un 97%; el número de rinocerontes asiáticos ha disminuido más del 99%. Los elefantes distribuyen las semillas de cientos de especies de árboles de la selva tropical, sin ellos estos árboles son funcionalmente extintos.
¿Es esto todo lo que somos? ¿Un diminuto monstruo que no puede dejar ninguna puerta cerrada? ¿Sin ningún escondite intacto? Que ahora le está haciendo a las grandes bestias del mar, lo que hace mucho tiempo le hicimos a las grandes bestias de la tierra ¿O podemos parar? ¿Podemos utilizar nuestro ingenio, que durante dos millones de años se ha vuelto tan inventivo para la destrucción, para desafiar nuestra historia evolutiva?
Más información:
Para vivir más, hay que prestar atención a nuestras quejas cognitivas.
Para vivir más, hay que prestar atención a nuestras quejas cognitivas.
Al igual que hay que prestar atención a los ruidos que emite nuestro auto o nuestra computadora para prevenir posibles daños, igual de importante o más es prestar atención a las señales que genera nuestro cuerpo o nuestra mente.
Según un estudio reciente publicado en The Journal of Psychiatry Research (2014), el tipo de queja que expresemos en relación a nuestro funcionamiento mental es determinante en el riesgo de mortalidad. Es decir, dependiendo de lo que nos aflija de forma subjetiva (muchas veces no se corresponde con el rendimiento cognitivo real) estaremos ante una mayor o menor esperanza de vida.
Un total de 15.510 personas de mediana edad participaron en la investigación (la edad media fue 57.9 años). Se les realizaron preguntas acerca de cómo percibían ellos su funcionamiento, por ejemplo en memoria, la capacidad para retener información, su habilidad de cálculo mental, el lenguaje o la orientación, y también sobre si habían buscado consejo médico en relación a esas quejas cognitivas de tipo subjetivo. Los resultados mostraron que un 56.3% de los participantes se quejaron de problemas de memoria, un 62.6% de ellos tuvo quejas sobre su funcionamiento en otras áreas, y 651 personas fallecieron tras el estudio inicial.
En general, las quejas cognitivas se asociaron con la depresión, y ésta con una mayor tendencia a la mortalidad. Pero lo más significativo del estudio fue que, incluso controlando factores como la edad, el nivel educativo, el estado civil y el grado de depresión, las quejas cognitivas sobre la capacidad de cálculo mental sí se asociaron con una mayor mortalidad. No sucedió igual con las quejas de memoria. Sin llegar a ser alarmistas, ya conoces el refrán: "más vale prevenir que lamentar". Así que, si crees que tus capacidades para calcular, concentrarte o recordar ya no son lo que eran, mejor será entrenarlas y fortalecerlas.
Al igual que hay que prestar atención a los ruidos que emite nuestro auto o nuestra computadora para prevenir posibles daños, igual de importante o más es prestar atención a las señales que genera nuestro cuerpo o nuestra mente.
Según un estudio reciente publicado en The Journal of Psychiatry Research (2014), el tipo de queja que expresemos en relación a nuestro funcionamiento mental es determinante en el riesgo de mortalidad. Es decir, dependiendo de lo que nos aflija de forma subjetiva (muchas veces no se corresponde con el rendimiento cognitivo real) estaremos ante una mayor o menor esperanza de vida.
Un total de 15.510 personas de mediana edad participaron en la investigación (la edad media fue 57.9 años). Se les realizaron preguntas acerca de cómo percibían ellos su funcionamiento, por ejemplo en memoria, la capacidad para retener información, su habilidad de cálculo mental, el lenguaje o la orientación, y también sobre si habían buscado consejo médico en relación a esas quejas cognitivas de tipo subjetivo. Los resultados mostraron que un 56.3% de los participantes se quejaron de problemas de memoria, un 62.6% de ellos tuvo quejas sobre su funcionamiento en otras áreas, y 651 personas fallecieron tras el estudio inicial.
En general, las quejas cognitivas se asociaron con la depresión, y ésta con una mayor tendencia a la mortalidad. Pero lo más significativo del estudio fue que, incluso controlando factores como la edad, el nivel educativo, el estado civil y el grado de depresión, las quejas cognitivas sobre la capacidad de cálculo mental sí se asociaron con una mayor mortalidad. No sucedió igual con las quejas de memoria. Sin llegar a ser alarmistas, ya conoces el refrán: "más vale prevenir que lamentar". Así que, si crees que tus capacidades para calcular, concentrarte o recordar ya no son lo que eran, mejor será entrenarlas y fortalecerlas.
jueves, 8 de mayo de 2014
¿Por que se nos dificulta respirar a mayor altura?.
¿Por que se nos dificulta respirar a mayor altura?.
Hace poco veía junto a mi hijo, uno de mis programas favoritos (NatGeo) y aparecía una persona buceando y como es natural me pregunto que como hacia para respirar a lo que le respondí que respiraba aire a presión contenido en esas botellas que lleva en la espalda mediante un regulador, una mezcla de nitrógeno y oxigeno más o menos en una relación 80 -20, claro que mi respuesta generó más preguntas. Después de muchas preguntas y respuestas mientras seguíamos viendo la TV, ahora se trataba de personas escalando una montaña y se notaba que se les dificultaba respirar y claro está que la conclusión que sacó mi hijo fue que había menos oxigeno, pero mi respuesta fue que no, lo que pasaba es que hay menos presión.
¿A mayor altura hay menos oxigeno?
En realidad, no es que haya menos oxígeno, el porcentaje de este gas en el aire permanece constante en toda la atmósfera: sea al nivel del mar o en las cimas de las montañas, siempre es del 21% aproximadamente.
Lo que ocurre es que cuanto más alto ascendemos, menos masa de aire tenemos encima de la cabeza y, por tanto, menos presión, que es la fuerza que necesitan los pulmones para poder absorber ese aire y con él, el oxígeno a través de la tráquea.
En la cima del Everest, situada a 8.848 metros de altitud sobre el nivel del mar, la presión es de 0,33 atmósferas, dos tercios menos que en la costa, donde la presión atmosférica es de 1 atmósfera.
En esas condiciones, el aire apenas entra en los pulmones, y los alvéolos no reciben el oxígeno que precisan para incorporarlo al torrente sanguíneo y suministrarlo a los músculos y a los otros órganos del cuerpo. Esa carencia es la que produce el famoso soroche o mal de altura, que a partir de los 2.500-3.000 metros de altitud se traduce para muchas personas en cansancio extremo, dolor de cabeza, mareos, digestión lenta, náuseas, taquicardia y, en los casos más graves, edema pulmonar y hasta infarto de miocardio.
Por eso, la mayoría de los alpinistas que suben por encima de los siete mil metros, utilizan botellas de oxígeno suplementario. Además, antes de atacar la cima pasan unas semanas de aclimatación entre 3.000 y 6.000 metros. De esa forma, el cuerpo aumenta la producción de hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos a través de los glóbulos rojos.
Hace poco veía junto a mi hijo, uno de mis programas favoritos (NatGeo) y aparecía una persona buceando y como es natural me pregunto que como hacia para respirar a lo que le respondí que respiraba aire a presión contenido en esas botellas que lleva en la espalda mediante un regulador, una mezcla de nitrógeno y oxigeno más o menos en una relación 80 -20, claro que mi respuesta generó más preguntas. Después de muchas preguntas y respuestas mientras seguíamos viendo la TV, ahora se trataba de personas escalando una montaña y se notaba que se les dificultaba respirar y claro está que la conclusión que sacó mi hijo fue que había menos oxigeno, pero mi respuesta fue que no, lo que pasaba es que hay menos presión.
¿A mayor altura hay menos oxigeno?
En realidad, no es que haya menos oxígeno, el porcentaje de este gas en el aire permanece constante en toda la atmósfera: sea al nivel del mar o en las cimas de las montañas, siempre es del 21% aproximadamente.
Lo que ocurre es que cuanto más alto ascendemos, menos masa de aire tenemos encima de la cabeza y, por tanto, menos presión, que es la fuerza que necesitan los pulmones para poder absorber ese aire y con él, el oxígeno a través de la tráquea.
En la cima del Everest, situada a 8.848 metros de altitud sobre el nivel del mar, la presión es de 0,33 atmósferas, dos tercios menos que en la costa, donde la presión atmosférica es de 1 atmósfera.
En esas condiciones, el aire apenas entra en los pulmones, y los alvéolos no reciben el oxígeno que precisan para incorporarlo al torrente sanguíneo y suministrarlo a los músculos y a los otros órganos del cuerpo. Esa carencia es la que produce el famoso soroche o mal de altura, que a partir de los 2.500-3.000 metros de altitud se traduce para muchas personas en cansancio extremo, dolor de cabeza, mareos, digestión lenta, náuseas, taquicardia y, en los casos más graves, edema pulmonar y hasta infarto de miocardio.
Por eso, la mayoría de los alpinistas que suben por encima de los siete mil metros, utilizan botellas de oxígeno suplementario. Además, antes de atacar la cima pasan unas semanas de aclimatación entre 3.000 y 6.000 metros. De esa forma, el cuerpo aumenta la producción de hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos a través de los glóbulos rojos.
miércoles, 7 de mayo de 2014
¿Consumir azúcar engorda?.
¿Consumir azúcar engorda?.
Antes que nada, debo decir que todo en exceso es malo, dejado claro esto, tal y como han demostrado investigaciones previas, consultar las etiquetas de información nutricional de los productos al hacer la compra previene el sobrepeso. Sin embargo, no cabe tampoco obsesionarse con la ingesta calórica diaria recomendada (unas 2.000 calorías), ya que depende del peso y de cuán activo es uno físicamente. Es conveniente además diferenciar entre las grasas (sobre todo las saturadas y las trans) y los azúcares, puesto que estos segundos son la mitad de calóricos y no tan nocivos para la salud.
En este sentido, un nuevo estudio ha desmontado los mitos en torno al azúcar, afirmando que su consumo moderado es altamente saludable y que no puede ser el “cabeza de turco” de la epidemia de obesidad y diabetes que padecemos hoy en día. El trabajo, coordinado por la doctoras Carmen Gómez Candela y Samara Palma, ambas de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario La Paz, se ha recogido en el “Libro Blanco del Azúcar”, una publicación que ya está disponible en formato electrónico.
El azúcar goza de muy mala fama al ser considerado un alimento hipercalórico y prohibido en la mayoría de las dietas adelgazantes. La doctora Gómez Candela, sin embargo, afirma que el azúcar se comporta como cualquier otro carbohidrato aportando cuatro calorías por gramo y que no existe evidencia científica que asocie su consumo con el desarrollo de la obesidad. A su juicio, lo que realmente se relaciona con la obesidad es un balance energético positivo, es decir, con una ingesta energética superior a los requerimientos del organismo, lo que es relativamente frecuente por la falta de ejercicio físico. En definitiva, el azúcar no es en modo alguno el causante exclusivo del exceso calórico.
Según los autores del trabajo, culpar a este alimento de la acumulación de grasa en el cuerpo y suprimirlo por completo de la dieta al tiempo que mantenemos el sedentarismo y otras malas prácticas solo servirá para agravar nuestra salud.
Antes que nada, debo decir que todo en exceso es malo, dejado claro esto, tal y como han demostrado investigaciones previas, consultar las etiquetas de información nutricional de los productos al hacer la compra previene el sobrepeso. Sin embargo, no cabe tampoco obsesionarse con la ingesta calórica diaria recomendada (unas 2.000 calorías), ya que depende del peso y de cuán activo es uno físicamente. Es conveniente además diferenciar entre las grasas (sobre todo las saturadas y las trans) y los azúcares, puesto que estos segundos son la mitad de calóricos y no tan nocivos para la salud.
En este sentido, un nuevo estudio ha desmontado los mitos en torno al azúcar, afirmando que su consumo moderado es altamente saludable y que no puede ser el “cabeza de turco” de la epidemia de obesidad y diabetes que padecemos hoy en día. El trabajo, coordinado por la doctoras Carmen Gómez Candela y Samara Palma, ambas de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario La Paz, se ha recogido en el “Libro Blanco del Azúcar”, una publicación que ya está disponible en formato electrónico.
El azúcar goza de muy mala fama al ser considerado un alimento hipercalórico y prohibido en la mayoría de las dietas adelgazantes. La doctora Gómez Candela, sin embargo, afirma que el azúcar se comporta como cualquier otro carbohidrato aportando cuatro calorías por gramo y que no existe evidencia científica que asocie su consumo con el desarrollo de la obesidad. A su juicio, lo que realmente se relaciona con la obesidad es un balance energético positivo, es decir, con una ingesta energética superior a los requerimientos del organismo, lo que es relativamente frecuente por la falta de ejercicio físico. En definitiva, el azúcar no es en modo alguno el causante exclusivo del exceso calórico.
Según los autores del trabajo, culpar a este alimento de la acumulación de grasa en el cuerpo y suprimirlo por completo de la dieta al tiempo que mantenemos el sedentarismo y otras malas prácticas solo servirá para agravar nuestra salud.
martes, 6 de mayo de 2014
Descubren un revolucionario método para tratar la depresión.
Descubren un revolucionario método para tratar la depresión.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas Southwestern Medical Center (EEUU) ha afirmado haber hecho un importante descubrimiento en el campo de la búsqueda de nuevas formas de tratar la enfermedad de la depresión.
El hallazgo no es ni más ni menos que un mecanismo importantísimo por el que la ghrelina, una hormona natural antidepresiva (que actúa tanto sobre el estrés como el apetito), trabaja dentro del cerebro.
Para llegar a este descubrimiento, los investigadores analizaron esta hormona en ratones de laboratorio. A pesar de que la ghrelina es más conocida como la “hormona del hambre”, por su capacidad para despertar el apetito, los expertos descubrieron que esta hormona también tenía propiedades antidepresivas naturales que se manifestaban al aumentar los niveles de la hormona, básicamente tras una prolongada tensión psicológica o una restricción calórica. De la misma forma, hallaron que la ghrelina también podía provocar la formación de nuevas neuronas en el hipocampo, lo que se conoce como neurogénesis, reduciendo así los niveles de estrés. Así, tras exponer a los ratones a un estrés prolongado, los investigadores encontraron que los niveles de esta hormona aumentaron considerablemente.
Para comprobar la efectividad de este mecanismo hormonal, prepararon un compuesto de drogas llamado P7C3 que, tras inyectárselo a los ratones, determinó que mejoraban el proceso de neurogénesis de la ghrelina, convirtiendo su efecto en un antidepresivo bastante fuerte.
“Al investigar la forma en la que la hormona del hambre trabajaba para limitar la extensión de la depresión tras una larga exposición a una situación de estrés, hemos descubierto lo que podría convertirse en una nueva clase de fármaco antidepresivo muy potente”, afirma Jeffrey Zigman, líder del estudio.
Las conclusiones del trabajo, que han sido publicadas en la revista Molecular Psychiatry, ayudarán a la creación de mejores tratamientos para personas con estrés crónico, con resistencia a la ghrelina o con alteración en los niveles de esta hormona, estas últimas relacionadas con trastornos alimenticios como la obesidad o la anorexia nerviosa.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas Southwestern Medical Center (EEUU) ha afirmado haber hecho un importante descubrimiento en el campo de la búsqueda de nuevas formas de tratar la enfermedad de la depresión.
El hallazgo no es ni más ni menos que un mecanismo importantísimo por el que la ghrelina, una hormona natural antidepresiva (que actúa tanto sobre el estrés como el apetito), trabaja dentro del cerebro.
Para llegar a este descubrimiento, los investigadores analizaron esta hormona en ratones de laboratorio. A pesar de que la ghrelina es más conocida como la “hormona del hambre”, por su capacidad para despertar el apetito, los expertos descubrieron que esta hormona también tenía propiedades antidepresivas naturales que se manifestaban al aumentar los niveles de la hormona, básicamente tras una prolongada tensión psicológica o una restricción calórica. De la misma forma, hallaron que la ghrelina también podía provocar la formación de nuevas neuronas en el hipocampo, lo que se conoce como neurogénesis, reduciendo así los niveles de estrés. Así, tras exponer a los ratones a un estrés prolongado, los investigadores encontraron que los niveles de esta hormona aumentaron considerablemente.
Para comprobar la efectividad de este mecanismo hormonal, prepararon un compuesto de drogas llamado P7C3 que, tras inyectárselo a los ratones, determinó que mejoraban el proceso de neurogénesis de la ghrelina, convirtiendo su efecto en un antidepresivo bastante fuerte.
“Al investigar la forma en la que la hormona del hambre trabajaba para limitar la extensión de la depresión tras una larga exposición a una situación de estrés, hemos descubierto lo que podría convertirse en una nueva clase de fármaco antidepresivo muy potente”, afirma Jeffrey Zigman, líder del estudio.
Las conclusiones del trabajo, que han sido publicadas en la revista Molecular Psychiatry, ayudarán a la creación de mejores tratamientos para personas con estrés crónico, con resistencia a la ghrelina o con alteración en los niveles de esta hormona, estas últimas relacionadas con trastornos alimenticios como la obesidad o la anorexia nerviosa.
lunes, 5 de mayo de 2014
Las bondades de las frutas con hueso.
Las bondades de las frutas con hueso.
Según un estudio de la Universidad de Texas A&M (EEUU), las frutas con hueso de tamaño medio o grande como losmelocotones, las ciruelas y las nectarinas previenen enfermedades relacionadas con la obesidad como la diabetes, el síndrome metabólico y la enfermedad cardiovascular. Más concretamente, los melocotones son buenos para:
1.- Cáncer
Como una fuente excelente de vitamina C que actúa como oxidante. Los melocotones pueden ayudar a combatir la formación de radicales libres que pueden producir cáncer.
2.- Piel
También la vitamina C de melocotón es el causante de mejorar la textura de nuestra piel y ayudarnos a reducir las arrugas, mejorar la textura general de la piel y combatir el daño causado en la misma por el sol o incluso la contaminación. Además la vitamina C también juega un papel vital en la formación de colágeno, el sistema de soporte de la piel.
3.- Diabetes
El extracto de melocotón ha demostrado ser eficaz para aniquilar incluso los tipos más agresivos de células de cáncer de mama sin dañar las células sanas normales en el proceso. De hecho, las personas con diabetes tipo 1 que consumen dietas altas en fibra tienen un nivel menor de glucosa en sangre; las personas con diabetes tipo 2tienen un mejor control de azúcar en la sangre y de los niveles de insulina.
4.- Salud del corazón
Gracias a su contenido en fibra, potasio y vitamina C, los melocotones son un buen apoyo para la salud del corazón. Un aumento en la ingesta de potasio, junto con una disminución en alimentos con sodio es el cambio dietético más importante que una persona puede hacer para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Según un estudio de la Universidad de Texas A&M (EEUU), las frutas con hueso de tamaño medio o grande como losmelocotones, las ciruelas y las nectarinas previenen enfermedades relacionadas con la obesidad como la diabetes, el síndrome metabólico y la enfermedad cardiovascular. Más concretamente, los melocotones son buenos para:
1.- Cáncer
Como una fuente excelente de vitamina C que actúa como oxidante. Los melocotones pueden ayudar a combatir la formación de radicales libres que pueden producir cáncer.
2.- Piel
También la vitamina C de melocotón es el causante de mejorar la textura de nuestra piel y ayudarnos a reducir las arrugas, mejorar la textura general de la piel y combatir el daño causado en la misma por el sol o incluso la contaminación. Además la vitamina C también juega un papel vital en la formación de colágeno, el sistema de soporte de la piel.
3.- Diabetes
El extracto de melocotón ha demostrado ser eficaz para aniquilar incluso los tipos más agresivos de células de cáncer de mama sin dañar las células sanas normales en el proceso. De hecho, las personas con diabetes tipo 1 que consumen dietas altas en fibra tienen un nivel menor de glucosa en sangre; las personas con diabetes tipo 2tienen un mejor control de azúcar en la sangre y de los niveles de insulina.
4.- Salud del corazón
Gracias a su contenido en fibra, potasio y vitamina C, los melocotones son un buen apoyo para la salud del corazón. Un aumento en la ingesta de potasio, junto con una disminución en alimentos con sodio es el cambio dietético más importante que una persona puede hacer para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
sábado, 3 de mayo de 2014
Los riesgos de la falta de hidratación en los deportistas.
Los riesgos de la falta de hidratación en los deportistas.
Podríamos decir que los beneficios del deporte son incalculables, pero lo cierto es que investigaciones recientes han logrado cuantificarlos. Una sana rutina de ejercicio mejora las relaciones sexuales, ayuda a combatir la ansiedad, y por si fuera poco, aumenta el cociente intelectual y la esperanza de vida. Sin embargo, ejercitar nuestro cuerpo manteniendo malos hábitos puede provocar el efecto contrario y tener consecuencias nefastas para la salud.
En este sentido, es de vital importancia la rehidratación del cuerpo antes, durante y tras una práctica deportiva intensa, ya que podemos llegar a exudar hasta dos litros de sudor por hora, y si no reponemos al tiempo las reservas hídricas, se producirá un descenso del caudal de sangre y una falta de oxigenación muscular, lo que, además de mermar nuestro rendimiento, puede derivar en complicaciones como desorientación, cefaleas, taquicardia, calambres musculares, agotamiento, vómitos e incluso fiebre.
En definitiva, la mala hidratación pone en riesgo nuestra salud y también la consecución de nuestros objetivos deportivos, con lo que debemos llevar siempre con nosotros una botella, ya sea de agua, si se trata de nuestra salida de “running” diaria, o de bebida isotónica, si se trata de una actividad deportiva intensa y prolongada. En el caso de estas segundas, como las pruebas de triatlón celebradas en la VII Jornada Powerade Más Allá del Esfuerzo, los expertos nutricionistas recomiendan indudablemente el consumo de bebidas isotónicas, ya que, además de hidratar, aportan sales minerales e hidratos de carbono y aumentan la absorción de agua mediante la combinación de sodio y diferentes tipos de azúcares. De esta manera, el deportista se mantiene protegido de los efectos nocivos de la deshidratación y experimenta un mejor rendimiento físico y mental, tal y como han demostrado las últimas investigaciones.
Los estudiantes de INEF, futuros profesionales del deporte, lo saben bien, y por ello no dudaron en hacer paradas para “repostar” mientras se batían en las pruebas imposibles de resistencia y habilidad de dicha jornada, organizada por la Universidad Politécnica de Madrid con la colaboración de Powerade y TCCC Iberia. No podían correr riesgos; solo los mejores clasificados optarían a una plaza en la próxima edición del Ironman 70.3.
Podríamos decir que los beneficios del deporte son incalculables, pero lo cierto es que investigaciones recientes han logrado cuantificarlos. Una sana rutina de ejercicio mejora las relaciones sexuales, ayuda a combatir la ansiedad, y por si fuera poco, aumenta el cociente intelectual y la esperanza de vida. Sin embargo, ejercitar nuestro cuerpo manteniendo malos hábitos puede provocar el efecto contrario y tener consecuencias nefastas para la salud.
En este sentido, es de vital importancia la rehidratación del cuerpo antes, durante y tras una práctica deportiva intensa, ya que podemos llegar a exudar hasta dos litros de sudor por hora, y si no reponemos al tiempo las reservas hídricas, se producirá un descenso del caudal de sangre y una falta de oxigenación muscular, lo que, además de mermar nuestro rendimiento, puede derivar en complicaciones como desorientación, cefaleas, taquicardia, calambres musculares, agotamiento, vómitos e incluso fiebre.
En definitiva, la mala hidratación pone en riesgo nuestra salud y también la consecución de nuestros objetivos deportivos, con lo que debemos llevar siempre con nosotros una botella, ya sea de agua, si se trata de nuestra salida de “running” diaria, o de bebida isotónica, si se trata de una actividad deportiva intensa y prolongada. En el caso de estas segundas, como las pruebas de triatlón celebradas en la VII Jornada Powerade Más Allá del Esfuerzo, los expertos nutricionistas recomiendan indudablemente el consumo de bebidas isotónicas, ya que, además de hidratar, aportan sales minerales e hidratos de carbono y aumentan la absorción de agua mediante la combinación de sodio y diferentes tipos de azúcares. De esta manera, el deportista se mantiene protegido de los efectos nocivos de la deshidratación y experimenta un mejor rendimiento físico y mental, tal y como han demostrado las últimas investigaciones.
Los estudiantes de INEF, futuros profesionales del deporte, lo saben bien, y por ello no dudaron en hacer paradas para “repostar” mientras se batían en las pruebas imposibles de resistencia y habilidad de dicha jornada, organizada por la Universidad Politécnica de Madrid con la colaboración de Powerade y TCCC Iberia. No podían correr riesgos; solo los mejores clasificados optarían a una plaza en la próxima edición del Ironman 70.3.
viernes, 2 de mayo de 2014
¿Por que las mujeres son más propensas a padecer de Alzheimer?.
¿Por que las mujeres son más propensas a padecer de Alzheimer?.
A pesar de no haber identificado aún una causa definitiva para la enfermedad de Alzheimer, los científicos han descubierto una pista muy reveladora respecto a por qué hay más mujeres que hombres que desarrollan esta enfermedad. La clave está en los genes.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (EEUU) ha determinado que tener una copia de la variante del gen llamado ApoE4 otorga un riesgo sustancialmente mayor para la enfermedad de Alzheimer en las mujeres que en los hombres. El trabajo ha sido publicado en la revista Annals of Neurology.
Para la investigación se examinaron a miles de personas, la mayoría de ellas mayores de 60 años, quienes fueron monitorizadas durante varios años en diferentes centros de Alzheimer. Los investigadores evaluaron el historial clínico de todos ellos, encontrando que 2.200 personas habían mostrado signos de deterioro cognitivo leve, y 5.000 personas resultados normales. En ambos grupos, ser portador de ApoE4 aumentaba la probabilidad de la enfermedad de Alzheimer, tal y como se esperaba.
Sin embargo, para los que aparentemente habían obtenido resultados normales teniendo el gen ApoE4, en los hombres el aumento del riesgo -con el paso del tiempo- fue insustancial y, en las mujeres, por el contrario, el riesgo se duplicaba.
"Nuestro estudio mostró que, entre los controles sanos de más edad, tener una copia de la variante de ApoE4 confiere un riesgo considerable de enfermedad de Alzheimer en las mujeres, pero no en los hombres", afirma Michael Greicius, profesor asistente de Neurología y Ciencias Neurológicas y director médico del Centro Stanford para Trastornos de la Memoria y líder de estudio.
La mayoría de las personas son portadoras de dos copias de la variante del gen ApoE3, una de cada padre, pero alrededor de una de cada cinco personas lleva al menos una copia de ApoE4 y un nimio porcentaje lleva dos copias ApoE4. Está confirmado que una sola copia del gen ApoE4 aumenta el riesgo de sufrir alzhéimer al doble o incluso al cuádruple. Portar dos copias del gen nos condena a tener diez veces más riesgo de enfermedad de Alzheimer que cualquier otra persona.
A pesar de no haber identificado aún una causa definitiva para la enfermedad de Alzheimer, los científicos han descubierto una pista muy reveladora respecto a por qué hay más mujeres que hombres que desarrollan esta enfermedad. La clave está en los genes.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (EEUU) ha determinado que tener una copia de la variante del gen llamado ApoE4 otorga un riesgo sustancialmente mayor para la enfermedad de Alzheimer en las mujeres que en los hombres. El trabajo ha sido publicado en la revista Annals of Neurology.
Para la investigación se examinaron a miles de personas, la mayoría de ellas mayores de 60 años, quienes fueron monitorizadas durante varios años en diferentes centros de Alzheimer. Los investigadores evaluaron el historial clínico de todos ellos, encontrando que 2.200 personas habían mostrado signos de deterioro cognitivo leve, y 5.000 personas resultados normales. En ambos grupos, ser portador de ApoE4 aumentaba la probabilidad de la enfermedad de Alzheimer, tal y como se esperaba.
Sin embargo, para los que aparentemente habían obtenido resultados normales teniendo el gen ApoE4, en los hombres el aumento del riesgo -con el paso del tiempo- fue insustancial y, en las mujeres, por el contrario, el riesgo se duplicaba.
"Nuestro estudio mostró que, entre los controles sanos de más edad, tener una copia de la variante de ApoE4 confiere un riesgo considerable de enfermedad de Alzheimer en las mujeres, pero no en los hombres", afirma Michael Greicius, profesor asistente de Neurología y Ciencias Neurológicas y director médico del Centro Stanford para Trastornos de la Memoria y líder de estudio.
La mayoría de las personas son portadoras de dos copias de la variante del gen ApoE3, una de cada padre, pero alrededor de una de cada cinco personas lleva al menos una copia de ApoE4 y un nimio porcentaje lleva dos copias ApoE4. Está confirmado que una sola copia del gen ApoE4 aumenta el riesgo de sufrir alzhéimer al doble o incluso al cuádruple. Portar dos copias del gen nos condena a tener diez veces más riesgo de enfermedad de Alzheimer que cualquier otra persona.
jueves, 1 de mayo de 2014
¿Te sientes bien?.
¿Te sientes bien?.
¿Te sientes bien? ¿Te consideras una persona activa y saludable? ¡Contrasta tus opiniones ahora mismo! No te pierdas éstas 5 señales de que eres una persona sana, si están presentes en tu vida, entonces ¡felicitaciones!
1.- Te despiertas sin despertador
Esta es una señal inequívoca de que descansas bien; si todos los días te despiertas sin necesidad de alarma y a la misma hora, quiere decir que tu sistema biológico funciona adecuadamente; el no dormir bien por las noches está asociado a varias afecciones como sobre peso o enfermedades cardíacas.
2.- Comprueba el color de tu orina
Si ésta es de un amarillo pálido, entonces todo está bajo control; por el contrario, si parece espumosa o es de color té o amarillo oscuro puede indicar diversos trastornos. Lo primero que debes verificar llegado el caso, es que estás bebiendo unos 8 vasos de agua al día o si pasas muchas horas bajo el sol para descartar deshidratación.
3.- ¿Qué tal evacúas?
Si es a diario o a la misma hora cada vez, y si las heces son grandes, suaves y la expulsión de las mismas es con facilidad, no tienes de qué preocuparte. Ahora, si tu tránsito intestinal es muy irregular, pasan días que no puedes defecar y cuando lo haces el olor es insoportable; puede significar que no estás absorbiendo las grasas. Sin entrar en otro tipo de problemas, como por ejemplo hemorroides, si hay presencia de sangre o dolor y escozor en la zona anal, es bueno que consultes con tu médico.
4.- Y tus uñas…. ¿Cómo están?
Si presentan un aspecto rosado, uniforme y liso es sinónimo de buena salud, pero en cambio, si se quiebran con facilidad, o se escaman por la sequedad, están amarillas y tardan en crecer pueden ser indicadores de enfermedades como:
¿Te sientes bien? ¿Te consideras una persona activa y saludable? ¡Contrasta tus opiniones ahora mismo! No te pierdas éstas 5 señales de que eres una persona sana, si están presentes en tu vida, entonces ¡felicitaciones!
1.- Te despiertas sin despertador
Esta es una señal inequívoca de que descansas bien; si todos los días te despiertas sin necesidad de alarma y a la misma hora, quiere decir que tu sistema biológico funciona adecuadamente; el no dormir bien por las noches está asociado a varias afecciones como sobre peso o enfermedades cardíacas.
2.- Comprueba el color de tu orina
Si ésta es de un amarillo pálido, entonces todo está bajo control; por el contrario, si parece espumosa o es de color té o amarillo oscuro puede indicar diversos trastornos. Lo primero que debes verificar llegado el caso, es que estás bebiendo unos 8 vasos de agua al día o si pasas muchas horas bajo el sol para descartar deshidratación.
3.- ¿Qué tal evacúas?
Si es a diario o a la misma hora cada vez, y si las heces son grandes, suaves y la expulsión de las mismas es con facilidad, no tienes de qué preocuparte. Ahora, si tu tránsito intestinal es muy irregular, pasan días que no puedes defecar y cuando lo haces el olor es insoportable; puede significar que no estás absorbiendo las grasas. Sin entrar en otro tipo de problemas, como por ejemplo hemorroides, si hay presencia de sangre o dolor y escozor en la zona anal, es bueno que consultes con tu médico.
4.- Y tus uñas…. ¿Cómo están?
Si presentan un aspecto rosado, uniforme y liso es sinónimo de buena salud, pero en cambio, si se quiebran con facilidad, o se escaman por la sequedad, están amarillas y tardan en crecer pueden ser indicadores de enfermedades como:
- Tiroides
- Hepatitis
- Afecciones pulmonar
- Diabetes
- Problemas de riñón
5.- Tus ojos también cuentan
De hecho. hay una medicina alternativa que se basa en el aspecto del iris del ojo para hacer diagnóstico sobre el estado del cuerpo. Por esta razón, es bastante razonable que prestemos atención a manchas amarillentas o bultos en la zona del párpado, éstos signos pueden estar diciendo que tienes el colesterol alto.
Si la zona del ojo que debe estar blanca se torna amarilla puedes tener ictericia. Los ojos saltones (cuando no es una característica propia) denotan problemas de tiroides, y si aparece una mancha marrón en el párpado, puede que tengas que hacer una revisión, ya que puede ser un indicio de cáncer de piel.
- Hepatitis
- Afecciones pulmonar
- Diabetes
- Problemas de riñón
5.- Tus ojos también cuentan
De hecho. hay una medicina alternativa que se basa en el aspecto del iris del ojo para hacer diagnóstico sobre el estado del cuerpo. Por esta razón, es bastante razonable que prestemos atención a manchas amarillentas o bultos en la zona del párpado, éstos signos pueden estar diciendo que tienes el colesterol alto.
Si la zona del ojo que debe estar blanca se torna amarilla puedes tener ictericia. Los ojos saltones (cuando no es una característica propia) denotan problemas de tiroides, y si aparece una mancha marrón en el párpado, puede que tengas que hacer una revisión, ya que puede ser un indicio de cáncer de piel.
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