miércoles, 21 de mayo de 2014

Tener sexo en el agua puede ser contraproducente.

Tener sexo en el agua puede ser contraproducente.



Muchas personas al leer esto se podrán reír ya sea por que lo han hecho o por que sueñan con hacerlo. El hecho es que si bien puede ser el sueño de muchos y resultar algo muy sensual, puede traer consecuencias indeseadas.

Las vacaciones son el momento perfecto para relajarnos y divertirnos cerca del agua; pero tener sexo dentro de una piscina, del mar, un lago o un simple jacuzzi podría no sólo ser incómodo sino incluso peligroso.

Antes de poner en tu cabeza la idea de “bacterias” y todos esos microorganismos que una mujer no quiere dentro de su vagina, considera simplemente que el agua disuelve tu lubricación, lo que puede ocasionarte una penetración dolorosa o por lo menos incómoda. La arena del mar o de un río, además, presenta el inconveniente secundario de hacerte sentir como si tuvieras una lija entre las piernas.

Por último está el factor protección: el agua deslava tu lubricación, lo que aumenta la fricción y puede producir que un condón se fisure o se rompa, con las consecuencias obvias de dejarte expuest@ a un embarazo no deseado o a ETS.

La misma lógica aplica para bañeras, jacuzzis o regaderas: recuerda, no importa qué tan excitada estés, el problema no es la falta de lubricación sino que el agua la disuelve. Aunque, claro, nada te impide hacer un poco de foreplay dentro del agua, lo cual siempre es sexy.

Las vacaciones son días para pasárselo bien. La recomendación es que si quieres agua mientras tienes sexo pide una habitación con vista al mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario