miércoles, 30 de septiembre de 2015

Besar a tu mascota no es bueno para tu salud según estudio.

Besar a tu mascota no es bueno para tu salud según estudio.




Los besos de los perros se traducen en la acción de lamer. Ellos nos lamen las manos, la cara, las heridas si las tenemos, o incluso la boca si se lo permitimos, pues es una muestra de afecto y agradecimiento que han aprendido desde cachorros, cuando su madre lo hacía para mantenerlos limpios y calentitos.

Los perros tienen una gran sensibilidad e intuición y muchas veces son capaces de identificar los distintos estados de ánimo de las personas que los rodean. Por eso cuando nos están besando (o lamiendo) lo que están haciendo en realidad es usar una herramienta social para demostrar su afecto.

Si partimos de la base de que un beso con lengua de 10 segundos entre una pareja de seres humanos, según estudios publicados por la comunidad científica, produce el intercambio de hasta 80 millones de bacterias, podemos imaginar lo que sucede si el beso nos lo da un perro.

Miles de receptores químicos y terminaciones nerviosas abundan en la lengua y hocico de los perros, dos factores más que les llevan a usar este sistema para demostrarnos su amor y para dejar claro que nos quieren, que se preocupan por nosotros, que nos agradecen que estemos con ellos.

¿Es bueno o malo dejarnos besar por ellos?

Obviamente existe un riesgo al intercambiar fluidos llenos de bacterias, teniendo en cuenta además que los perros se limpian lamiéndose, y lamen también cualquier cosa que puedan encontrarse por el suelo. Si bien es cierto que muchos médicos y veterinarios mantienen la opinión que el estar en contacto con distintos tipos de bacterias puede fortalecer nuestro sistema inmunológico, existe claramente un riesgo como por ejemplo las enfermedades en la boca y en las encías.

Nuevo estudio va más allá de lo obvio

Así que si eres de los que disfruta del amor de tu perro y su manera de expresarlo, intenta mantener su boca siempre limpia cuidando su higiene con productos especializados que te podrá recomendar tu veterinario, así como desparasitarlo habitualmente.

Un estudio realizado por la la Universidad Kitasato de Japón, descubrió que el contacto con los fluídos corporales, ya sea mediante besos en la boca o heces fecales provenientes de un perro o un gato, puede incrementar el riesgo del cáncer de estómago.
De acuerdo a la investigación supervisada por el profesor Masahiko Nakamura, este intercambio de sustancias con las mascotas puede tener consecuencias graves para la salud; ya que la presencia del patógeno Helicobacter Heilmanni en la saliva, desechos fecales y en zonas bucales de las mascotas puede causar ciertos tipos de cáncer en los humanos, por lo que no se recomiendan este tipo de “cariños”.


De acuerdo a la investigación del profesor Nakamura, 60 por ciento de los pacientes que sufren de cáncer gástrico, o MALT, dieron positivo a dicha bacteria, lo cual indicaría una “fuerte correlación” entre las dos.

Un estudio anterior llevado a cabo en Alemania encontró que 70 por ciento de las personas que presentan esta bacteria se encuentran en contacto físico cercano con animales, lo cual hace concluir al científico que estar cerca de las mascotas es el “mayor factor de riesgo” para este padecimiento.
Entre las actividades de riesgo señaladas por el estudio se encuentran:

- Ser lamido o besado por un animal.

- Besar a un animal cerca de la boca.

- Usar un utensilio de cocina usado por un animal.

- Desechar excremento animal sin guantes.

- Besar a alguien infectado con la bacteria.

Desgraciadamente, actividades tan comunes como recoger una bola de pelo de gato sin guantes, no desinfectar las manos después de tirar desechos animales o no limpiar saliva animal de los muebles pueden llevar a la propagación de esta bacteria, por lo cual se deben extremar las precauciones.


Más información:
http://www.researchgate.net/publication/51443749_Suppression_of_lymphangiogenesis_induced_by_Flt-4_antibody_in_gastric_low-grade_mucosa-associated_lymphoid_tissue_lymphoma_by_Helicobacter_heilmannii_infection

sábado, 5 de septiembre de 2015

Los mosquitos SÍ eligen a sus víctimas


Los mosquitos SÍ eligen a sus víctimas



Llegan esas noches de verano, sales afuera a disfrutar de la brisa veraniega cuándo de repente… ¡ay! te llevas las manos hacía las piernas y te rascas la picadura mientras maldices al culpable de ella: el mosquito.

Muchos os preguntaréis, ¿por qué tengo el cuerpo lleno de picaduras, mientras que mis amigos están ilesos? Pues bien, los mosquitos no se andan con tonterías, un estudio de la Universidad de Florida afirma que eligen cuidadosamente a sus presas antes de darse el festín.
Los mosquitos prefieren sangre del tipo O



El investigador Phil Koehler, explica que estos insectos sienten predilección por el tipo sanguíneo O. Pero no rechazan otros tipos, aunque el tipo A no les haga mucha gracia.

¿A qué se debe esto? pues bien, los antígenos del grupo A y B, poseen una estructura química similar al del grupo O, añadiendo una N-Acetilgalactosamina en el grupo A y una Galactosa el grupo B. Es esta especificidad estructural la que nos convierte en las víctimas perfectas de estos pequeños vampiros.

Les atrae el olor a cebada o alcohol


Es una mala noticia para los amantes de la cerveza, y más en esta temporada, cuándo una cerveza fresquita se nos apetece a todas horas. No se sabe por qué, sin embargo estudios estadísticos afirman que el riesgo de ser picado tras haberse bebido una cerveza aumenta de manera significativa.

La ropa también juega un papel importante en este riesgo, siendo más alto cuándo vestimos ropa de color oscuro.

¿Cuál es la solución? los expertos afirman que ni el ajo, vitamina B1, aceites esenciales o las pulseras antimosquitos ofrecen una protección garantizada. Una buena higiene es la herramienta más sencilla para combatir el riesgo de picaduras, ya que el sudor o el aroma de los pies sucios los atrae fuertemente, demuestra un estudio español publicado en la revista Plos One.

lunes, 24 de agosto de 2015

¿37 ºC es fiebre?

¿37 ºC es fiebre?

Claves para entender lo que le cuenta su termómetro… y actuar en consecuencia

ÁNGELES GÓMEZ LÓPEZ 20 AGO 2015 - 12:31 CEST



Tal vez haya experimentado una sensación febril durante esos días en los que el mercurio de la ciudad estallaba. Seguramente se ha puesto el termómetro para saber con precisión su temperatura corporal y el resultado ha sido 37 ºC, justo a medio grado de la normalidad (36,5º) y de lo anómalo (a partir de 37,5º). El dilema: ¿tengo fiebre o no tengo? Muchos dirán que no, pero otros defenderán que sí, con el argumento de que es una situación extraña para los sujetos de baja temperatura corporal. El dogma niega que sea fiebre, según el valor establecido a mediados del siglo XIX por el médico alemán Carl Reinhold August Wunderlich, a partir del estudio de los datos clínicos de 25.000 pacientes y el análisis de millones de registros. Entonces, ¿qué significa esa cifra? He aquí una guía completa para saber manejarse con los datos del termómetro.

La temperatura corporal normal es de 36 ºC. Esta cifra sirve igual para niños que para adultos, aunque no hay que exagerar, pues, dependiendo de algunas variables, “también son normales los valores entre 35º y 37,5º”, como asegura la pediatra Elena Blanco Iglesias, delHospital Sanitas La Moraleja. La variación de la temperatura normal dependerá de cada persona o del momento del día: “A las 6 de la mañana la temperatura está más baja; y, a las 18 horas, alcanza su valor más alto”, explica Raimundo de Andrés, jefe del servicio de Medicina Interna de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid. Dicha oscilación viene dada por los ritmos circadianos (el reloj biológico humano, que regula las funciones fisiológicas del organismo). Y, como añade el especialista, por otros factores, como las condiciones climáticas (a más calor, más décimas) o incluso el momento de ovulación de las mujeres, cuya temperatura corporal sube justo después.

Fiebre es 38 ºC (para todos). De 37º a 37,5º aparecen las temidas décimas (febrícula), que nos están alertando de que puede haber algo en el organismo que no funciona bien. Pero ni mucho menos es un calor inequívoco. Los médicos hablan abiertamente de "fiebre" a los 38 ºC. “Y a partir de los 40 ºC, de fiebre alta”, precisa Blanco.

Estos valores son idénticos para todas las personas. ¿Incluidos los niños? “Sí, con independencia de que su temperatura basal [la más baja del cuerpo en reposo] sea de 35,5º o 36º”, subraya Roi Piñeiro, jefe asociado del servicio de Pediatría del Hospital General de Villalba. “No existen niños de fiebres bajas. Lo que sí existe es la fiebrefobia, es decir, un excesivo miedo y preocupación por parte de los padres antes un mecanismo de defensa normal de nuestro organismo”, insiste este pediatra.

Pero también muchos adultos apelan a su baja temperatura basal para creer que en ellos 37º es fiebre. El internista De Andrés precisa: “Todos los médicos nos encontramos con estos casos y, desde un punto de vista conceptual, efectivamente, no es fiebre, pero sí que nos da una idea de cómo se siente el paciente y debemos tenerlo en cuenta”.

El potencial de los antitérmicos para bajar la fiebre es muy limitado. Lo que sí debemos esperar es que mejoren los síntomas asociados" (Roi Piñeiro, pediatra)

La temperatura varía según dónde se mida. Si el termómetro se coloca en la boca o en el recto hay que tener en cuenta que será entre 0,3 y 0,6 grados más alta que tomada en el oído, frente o axila, debido a que “las primeras son cavidades con una elevada irrigación de sangre, que es la que transporta el calor”, indica Sofía Sbert, farmacéutica deLaboratorios Hartmann. “Además, conviene valorar que las diferentes temperaturas dependen mucho de que se coloque correctamente el termómetro y de las condiciones externas. Por eso, con el fin de obtener resultados precisos se recomienda medir la temperatura siempre en el mismo lugar (oído, frente, axila, recto o boca), ya que de otro modo pueden variar los valores".

Y aquí vienen los matices: los 38 ºC consensuados de fiebre pertenecen a la temperatura rectal. Como precisa Piñeiro, 37,5 ºC en la axila sí se considera fiebre. "Por eso conviene detallar al médico el método de medida", añade. ¿Y en los bebés? La pediatra Blanco aconseja que, en los menores de tres meses, se mida la temperatura rectal.

En todo caso, independientemente del lugar que se elija, la farmacéutica Sbert nos deja estos consejos para obtener una lectura lo más precisa posible: “No se debe tomar la temperatura después del baño o de haber realizado una actividad física, que es cuando probablemente la temperatura esté más elevada; se debe esperar por lo menos 20 minutos. Y no hay que fiarse de la percepción que tenga al tocar la frente: la fiebre hay que medirla”.

Hay una gran variedad de termómetros. Desde que Wunderlich impuso el termómetro para medir la temperatura corporal, este instrumento ha ido evolucionando. Los antiguos de mercurio eran muy útiles, pero la UE prohibió su fabricación en julio de 2007. Actualmente, estos instrumentos son parte de la historia de la medicina, y la OMS ha emitido una serie de recomendaciones sobre cómo sustituirlos.

Sbert destaca la variedad de termómetros disponibles en el mercado: “Es importante saber escoger en función de la edad, colaboración y personalidad de quien se va a medir la temperatura, pero lo fundamental es saber utilizar estos termómetros para escoger el idóneo y obtener una lectura fiable”. Partiendo de esta premisa, aconseja: “Para adultos son preferibles los termómetros digitales, que pueden optar por colocarlos en la axila, recto o boca. Se supone que la colaboración de los adultos es máxima y están quietos durante la toma de la medición. Y para niños los termómetros de infrarrojos, en el oído (si los niños tienen más de seis meses) y en la frente (a cualquier edad)”.

Sin embargo, el pediatra del Hospital de Villalba considera que los termómetros óticos basados en infrarrojos no son los más adecuados. “Si el niño genera abundante cerumen, o presenta un conducto auditivo tortuoso, los resultados difícilmente serán fiables. Y tampoco serán reproducibles, es decir, en poco tiempo la temperatura será demasiado variable”.

En cuanto a los requisitos de calidad que debe reunir un termómetro, la farmacéutica enumera: “Tienen que ser termómetros seguros, que no se rompan (esta es la gran diferencia respecto los de mercurio o vidrio); el tiempo de respuesta (que la temperatura se obtenga en segundos); precisión elevada; capaz de determinar un amplio rango de temperatura; que tenga el certificado de producto sanitario; y en el caso de los infrarrojos, que estén validados clínicamente como garantía de calidad y seguridad”.

La fiebre no es el problema. Los médicos aclaran que, por lo general, la fiebre no es un signo único y, generalmente, viene acompañada de otros síntomas. “Lo normal es que sea por un proceso infeccioso banal, una situación pasajera”, tranquiliza el internista. El pediatra Piñeiro añade que lo que hay que tratar son “los síntomas que acompañan a la fiebre, como escalofríos o malestar”. El internista De Andrés coincide: “No hay ningún estudio que demuestre que no bajar la fiebre perjudique la resolución del proceso infeccioso. Tenemos que tratar el malestar del enfermo”. Sin embargo, personas con problemas cardíacos y pulmonares, han de tener cuidado, pues este aumento de temperatura sí puede favorecer el desprendimiento de las placas de grasa (ateroma) de las paredes de las arterias y causar trombosis e infartos, según una investigación de la Universidad Politécnica de Madrid y el Hospital Puerta de Hierro.

Los antitérmicos no son la panacea. El ibuprofeno o el paracetamol “tienen potencial para disminuir la temperatura entre 1º y 1,5°, y el objetivo no es alcanzar la temperatura corporal normal, sino que los síntomas asociados a la fiebre desaparezcan”, aclara el pediatra. La recurrida expresión la fiebre no le baja (igual en niños que en adultos) revela “algo lógico y esperable, si la temperatura previa era de 39,5°. No podemos pretender que tras la toma de un antitérmico la temperatura sea inferior a 38°. En cambio, lo que sí debemos esperar es que hayan mejorado los síntomas asociados a la fiebre”, añade.

A partir de 40 ºC, vaya al médico. El internista Raimundo de Andrés aconseja a los adultos consultar con el médico con una fiebre superior a los 40 ºC. "O a partir de 39 ºC si dura más de tres días seguidos", dice. Y continúa: "Si es intermitente, pero dura más de una semana; aparece en personas que están tomando corticoides, se acompaña de una erupción en la piel o surge tras un viaje tras un país en desarrollo, también conviene acudir al médico”.

Y en los niños, la pediatra Elena Blanco indica que se tiene que consultar con el doctor “cuando la fiebre dura más de 48-72 horas; al inicio de la fiebre en menores de tres meses de edad; en fiebre mayor de 39º si el niño tiene entre tres y seis meses; o, en cualquier caso, si hay mal aspecto, dificultad al respirar o erupción cutánea". Hay dos web muy útiles y prácticas en este sentido: la de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria con su decálogo de la fiebre, y la recomendable En Familia, de la Asociación Española de Pediatría.

Existe una molécula de la fiebre. El termostato que regula la temperatura de nuestro cuerpo se encuentra en el hipotálamo, pero hay una serie de moléculas que lo estimulan. De hecho, la fiebre surge por la activación de ciertas moléculas que también aparecen cuando hay procesos inflamatorios. Incluso existe una molécula de la fiebre (la interleucina 1, IL-1) que podría ser el punto de partida de nuevos medicamentos antiinflamatorios, según un artículo publicado enNature.

Cuando los padres desean más el triunfo en un deporte que los hijos.

Cuando los padres desean más el triunfo en un deporte que los hijos.




A propósito del comentario que le escuche a un amigo al referirse al padre de un atleta que más que brindar apoyo lo que hace es presionar sin necesidad, quise compartir estas líneas. Ni soy entrenador ni quiero serlo, pero bastante tiempo tengo de vida y viendo en múltiples disciplinas deportivas que he practicado y aun practico como algunos padres en lugar de brindar apoyo, se convierten en una especie de dictador, presionando a sus hijos a alcanzar logros que no desean o que muchas veces ni pueden alcanzar.

En todos los deportes, siempre ha habido uno que otro caso de relaciones padre e hijo, entrenador y atleta que han dado resultado y que han llegado a destacarse y formar parte de la elite en alguna disciplina deportiva, pero por otro lado, la mayoría han terminado en problemas familiares y hasta legales.

Cosas que muchos niños dicen o dejan de decir

En ocasiones, los niños se expresan y en otras se las callan, pero comentarios como “ojala y mi padre se quedara en casa” o “me siento triste cuando mi padre me regaña después del partido. Me dice que no he jugado con intensidad, que así no seré nunca un jugador de elite, que fallo porque me falta concentración. Y mi madre le apoya. Dice que juego como si no me importara ganar. También me echan en cara que se gasten dinero en mí y que me dedican muchas horas llevándome y recogiéndome del entrenamiento. A mí me gusta jugar, me gusta aprender cosas nuevas, estar con amigos, ganar, pero tampoco me importa mucho perder, porque así es todo en la vida, para aprender a ganar hay que saber perder. Pero últimamente ya no disfruto, vengo a jugar los fines de semana nervioso, pensando que si no le gusto a mi padre, lo oiré gritar desde fuera de la cancha, me dirá que me mueva, que espabile, y a veces me siento tan nervioso que no sé ni por dónde va la pelota. Si vale la pena seguir viniendo cuando ya no disfruto. Pero si decido no jugar más, también les voy a decepcionar”.

Son muchos los padres y madres que acompañan a sus hijos a los partidos, competiciones y entrenamientos. Se sientan en la grada, observan, les dan directrices y se involucran en el deporte de sus hijos como si ellos fueran los que dirigen. Existen diferentes especímenes de padres y madres.

- Los que asumen papeles positivos. Son aquellos en los que el interés del padre está en que su hijo disfrute de lo que hace.

- Los padres iracundos y conflictivos. Habla cuando estés enfadado y harás el mejor discurso que tengas que lamentar, además de frustrar al hijo, es conflictivo también con los demás padres.

- El padre taxista. Acompaña a su hijo, le deja en el entrenamiento, le recoge. Suele ser un padre al que los deportes le gustan bastante poco, pero le interesa que su hijo sea feliz.

- El padre positivo. Anima, refuerza, se preocupa por cómo han ido los partidos. Le transmite entusiasmo sin presión. Felicita al hijo por el mero hecho de jugar y entrenar.

- El padre involucrado. Le gusta participar en las decisiones y propuestas de la escuela o su entrenador. Se interesa por la formación de los niños o porque el centro obtenga ingresos. Este tipo de padres son activos en la divulgación de valores en la escuela y participan con cualquier acción que pueda mejorarlo.

- Existen otros papeles, los negativos. Son aquellos en los que el comportamiento del padre influye negativamente en su hijo, generándole presión, exigiendo resultados y poniendo unas expectativas por encima de lo que el entrenador o escuela esperan del niño.


“Lo más importante del deporte no es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo”
Barón Pierre de Coubertin

- El padre pesado. Se pasa todo el día hablando de lo bien que juega, nada o corre su hijo y de que apunta maneras. No presiona directamente al niño, pero sin querer le traslada que su valor como niño está en el juego.

- El padre entrenador. Grita directrices desde fuera de la cancha, corrige a su hijo cuando se monta en el carro, incluso contradiciendo las indicaciones del entrenador. Genera confusión en el niño, que por un lado tiene una idea de juego que el profesional trata de inculcarle, y por otro, la versión de su padre o madre. En deportes como el tenis, este padre está en la grada comentando cada bola que falla. No es de recibo crear presión en el niño con distintos mensajes. ¿A quién cree que debería obedecer su hijo?

- El padre que se cree Roger Federer. Trata de motivar, transmitir garra, le pide al hijo que se entregue, que se esfuerce, que se deje la piel en la cancha, que trabaje, que compita como si se le fuera la vida en ello. Pero olvida algo muy importante: ni su hijo es un jugador ATP que tenga que ganarse la vida jugando ni él es Tony Roche o Edberg. Solo consigue que su hijo pierda de vista los valores que le transmite el entrenador o la escuela, donde normalmente prevalece la generosidad por encima de la individualidad, disfrutar y aprender por encima de los resultados, y el juego limpio por encima de competir a cualquier precio.

- El padre que resta en todos los sentidos. Da gritos desde fuera de la cancha, desacredita al entrenador, le dice a su hijo que no entiende por qué él no juega cuando sus compañeros son peores que él, se comporta de forma grosera con el rival, insulta al árbitro y otras impertinencias más. Es el padre del que cualquier hijo se sentiría avergonzado.

Los motivos por los que los padres pierden los papeles son diversos. Muchos esperan que sus hijos les saquen de pobres convirtiéndose en Federers, Djocovics o Nadales. Otros desean que su hijo gane todo porque sus victorias son sus propios éxitos, es la manera de sentirse orgullosos del niño y presumir de él delante de sus amigos y en el trabajo. Otros proyectan la vida que ellos no pudieron tener. Otros no tienen ningún autocontrol. No lo tienen en el partido de sus hijos, ni cuando conducen, ni cuando se dirigen a las personas. Y por últimos están los que cruzan los límites sencillamente porque no tiene consecuencias. Saben que está mal, pero su mala educación o ausencia de valores les hace comportarse como personas poco cívicas y desconsideradas.

El valor está en hacer deporte, porque es una conducta saludable, pero sobre todo en ser capaces de divertirse y relacionarse con los amigos. Lo demás no importa. Si no le presiona para que se supere con la consola de videojuegos, ¿por qué lo hace cuando va a los partidos? En el momento en el que la palabra jugar pierde valor, “jugar al baloncesto”, “jugar al fútbol”, “jugar al tenis”, su hijo dejará de disfrutar y no querrá seguir yendo.

Si es padre o madre, recuerde, por favor, que es un modelo de conducta para su hijo y para sus compañeros de equipo. A los hijos les gusta sentirse orgullosos de sus padres y, en cambio, lo pasan terriblemente mal cuando se les avergüenza. Ser modelo de conducta conlleva mucha responsabilidad, porque sus hijos copian lo que ven en usted. Y su forma de comportarse debe ser la ejemplar para que facilite el aprendizaje de una serie de valores que acompañan al deporte.

Si como padre o madre desea sumar, tenga en cuenta el siguiente decálogo:

1. Recuerde el motivo por el que su hijo hace deporte. El principal es porque le gusta. Existen otros, como practicar una conducta sana, estar con amigos o socializarse. El objetivo no es ganar.

2. Comparta los mismos valores que la escuela. Busque un centro deportivo afín a su filosofía de vida.

3. No dé órdenes. Solo apóyele, gane o pierda, juegue bien o cometa errores.

“Disfruta del viaje, y deja de preocuparte por la victoria y la derrota”
Marr Biondi

4. No le obligue a entrenar más, ni a hacer ejercicios al margen de sus entrenamientos. Su hijo no es una estrella, es un niño. Aunque tenga talento, puede que no quiera elegir el deporte como profesión y solo lo practique por diversión.

5. No presione, ni dé directrices, ni grite, ni increpe, ni maldiga; no haga gestos que demuestren a su hijo que se siente decepcionado por su juego.

6. Respete a todas las figuras que participan en la comunidad deportiva: entrenador, árbitros, otros técnicos, jardineros…

7. Controle sus emociones. No se puede verbalizar todo lo que pasa por la mente. Las personas educadas no muestran incontinencia verbal.

8. Nunca hable mal de sus compañeros. Los otros niños forman parte del equipo. El objetivo grupal siempre está por encima del individual. Y hablar mal de sus colegas es hablar mal de la gente con la que comparte valores, emociones y un proyecto común.

9. Modifique su manera de animar. No se trata de corregir al niño, sino de reforzarlo.

10. No inculque expectativas falsas a su niño, como decirle que es un campeón, que es el mejor y que si se esfuerza podrá llegar donde quiera.

La felicidad de los niños está por encima de todo. Siéntase siempre satisfecho con lo que haga, gane, pierda o cometa errores. Felicítele por participar más que por competir. Y recuerde que su hijo hace deporte para divertirse él, no para que lo haga usted.

El problema de ganar a toda costa

Al parecer, la raíz del problema reside en el deseo de algunos progenitores de ver a sus hijos superar a los demás y ganar a toda costa. Una representante del Institute for the Prevention of Child Abuse (Instituto para la prevención del abuso de menores), de Canadá, señaló: “Cuando todo se reduce a ganar y a ser el mejor, se crea un ambiente que afecta a las personas vulnerables, que en estos deportes son los niños”. Según un funcionario de la Physical and Health Education Association (Asociación de educación física y médica), de Ontario (Canadá), los niños que se ven sometidos a tales presiones “pueden presentar trastornos psicológicos a tierna edad. Y cuando se hacen mayores, tal vez les resulte difícil afrontar los fracasos”.

No es de extrañar que la furia de los padres y los entrenadores enfervorizados suela contagiarse a los jóvenes deportistas. En un encuentro de voleibol femenino, las jugadoras atacaron siete veces a los árbitros. Una muchacha que había sido expulsada en un partido de tenis se vengó destrozando el automóvil de uno de los jueces. Cuando a un joven luchador que cursaba secundaria le señalaron una falta, le dio al árbitro un cabezazo en la frente que lo dejó inconsciente. “El deporte juvenil era el único reducto de auténtica deportividad se lamenta Darrell Burnett, psicólogo clínico y deportivo especializado en menores. Pero eso ya ha pasado a la historia. Ahora ha dejado de ser un juego.”

El deporte debería ser una diversión, y no una fuente de conflictos y algo muy importante que deben de tener siempre en mente, “NO EXIJAS LO QUE NO ERES CAPAZ DE DAR”. Lo mejor que puede hacer un padre por su hijo atleta es verlo disfrutar del juego y brindarle una sonrisa cada vez que este los mire.

domingo, 23 de agosto de 2015

Aloe vera, la planta milagro

Aloe vera, la planta milagro



De todos son conocidas las propiedades que se le atribuyen a la planta del aloe vera o sábila, para la piel como regeneradora y para aliviar quemaduras, heridas, roces..etc. Pero menos conocidas son las ventajas que tiene su consumo interno en forma de batidos o licuados. Os dejamos los beneficios más importantes que se derivan de su consumo.

1.Rica en vitaminas y minerales. Esta planta contiene las vitaminas y minerales que el organismo requiere para funcionar correctamente, como las vitaminas del tipo A,C,E,B1, B2, B3, B6, B12 y acido fólico; además, entre sus minerales se pueden disfrutar del calcio, zinc, cromo, selenio, hierro, cobre, magnesio, entre otros.

2.Alto nivel de aminoácidos y ácidos grasos. Los aminoácidos son la base principal para que las proteínas se queden en nuestro organismo. En el Aloe Vera existen alrededor de 22 aminoácidos, de los cuales los infaltables para el organismo son 8 de ellos. En cuanto a ácidos grasos, el aloe vera cuenta con 3 esteroles vegetales, los cuales ayudan a disminuir las grasas en la sangre, reducir cualquier tipo de alergia y a aliviar la indigestión.


3.Mantiene un sistema inmune fortalezido. Gracias a los adaptógenos que ayudan al cuerpo a sobreponerse antes los cambios que producen los virus y enfermedades, el aloe vera ayuda a combatir cualquier bacteria o virus. Estos actúan elevando las defensas, haciendo frente a aquellas situaciones que generan estrés.

4. Mejora la digestión. Es perfecto para limpiar el tracto digestivo, ayuda a las personas que padecen de estreñimiento y a las personas que tienen diarrea, ya que tiene propiedades reguladoras y calmantes. En pocas palabras, mantiene los intestinos saludables y nos ayuda a tener siempre una flora intestinal normal y libre de bacterias.

5. Desintoxica. Está compuesto por un gel beneficioso para colón que ayuda a deshechar aquellas sustancias dañinas a través del tracto intestinal, manteniendo una buena salud de éste y, a la vez, un organismo limpio de toxinas.


6.Mantiene una buena salud cardiovascular.Trabaja directamente sobre la sangre oxigenándola, ayudándola a difundir los glóbulos rojos . El Aloe Vera contiene nutrientes que ayudan a disminuir el colesterol malo y que regulan la presión arterial, mejorando notablemente la circulación.

Para beneficiarte de sus propiedades puedes beber el zumo de sus hojas en jarabes ya preparados, en cápsulas y en polvo, pero nosotras te recomendamos que tengas en casa tu propia plata de aloe vera y prepares tus jugos naturales, licuados con agua, zumo de naranja o alguna otra fruta.
A continuación os dejamos un video explicativo muy completo sobre como la podeis preparar en casa para comerla de forma adecuada y también para poder usarla como gel o crema.

En la página: Tu Aloe Vera encontrarás más información sobre esta maravillosa planta.

Aloe vera para comer y usar en el cuerpo

Francisco Julian, Experto en Aloe Vera y plantas medicinales.

sábado, 25 de julio de 2015

11 Señales de que a una mujer necesita sexo.

11 Señales de que a una mujer necesita sexo.




El sexo es salud:

Además de resultar una actividad divertida y que da placer, el sexo tiene ventajas que afectan directamente a tu salud. Practicar sexo habitualmente, puede potenciar tus sentidos y fortalecer tus defensas. Descargas adrenalina, liberas toxinas y fortalece tu cuerpo con más agilidad y elasticidad. Puede llegar a ser el mejor remedio para mantener el corazón fuerte y psicológicamente ayuda a mantener un estado de humor positivo, teniendo más dinamismo, alegría, motivación, etc.

Esto, no quiere decir que si tienes un mal día sea por falta de sexo, pero piensa que si llevas mucho tiempo sin acostarte con nadie, seguramente esté afectando en tu estado emocional y físico. A todos, nos gusta gustar, es una verdad como un templo y, si te sientes deseada, seguramente tu ánimo será mucho más positivo.
Cambios de Humor:

Si una mujer tiene muchos altibajos en su carácter, probablemente es que le falte tener sexo. Si practicas sexo con frecuencia, tu estado de humor cambia, pues te has divertido, te has sentido deseada, has descargado adrenalina, has compartido un momento de placer con una persona que te atrae, etc. La falta de sexo, puede provocar pesimismo y alteraciones en el estado de ánimo, muy bruscos. Tienes que pensar, que el sexo también fortalece tu rendimiento físico y, si llevas una vida muy sedentaria o monótona, seguramente lo notes más.

La falta de brillo en la sonrisa, buen humor, o interactividad con el resto de la gente, puede ser consecuencia de la falta de sexo, pues en el fondo, y aunque aún no te hayas dado cuenta, es una necesidad que quieres cubrir.


Falta de brillo en la piel:

Parece un mito, pero no lo es tanto, olvídate de masajes con spa, el mejor peeling es el sexo. Los poros de tu cuerpo se abrirán, liberando y eliminando impurezas. Está claro que no es un tratamiento estético, pero al igual que hacer ejercicio diario fortalece nuestro cuerpo, al tener sexo y sudar, estás liberando toxinas mientras que activas la circulación sanguínea.

Si una mujer tiene falta de brillo en su cara, más manchitas, poros o más acné del habitual, es señal de falta de sexo. Tienes que tener en cuenta, que las hormonas de una mujer son pura locura y, una de las maneras de mantenerlas calmadas y felices, es teniendo sexo.


Malestar físico:

Si tienes recaídas constantes con resfriados, dolor de huesos y malestar en general… lo más probable es que sea otra señal. El sexo, aumenta las defensas según estudios constatados, agudiza sentidos como el olfato y puede ser el mayor desinfectante conocido. Dar un beso, supone ejercitar más de treinta músculos, además, un beso transmite mucho en tu pareja mejorando la autoestima.

Por otra parte, el sexo es ejercicio, si no ejercitas tu cuerpo, pronto empezarás a notar señales de fatiga y falta de agilidad. Una vida sexual activa, puede hasta curar resfriados, convirtiéndose además, en un potente analgésico. Si tienes sexo, liberarás endorfinas, las cuales te ayudarán con el dolor de cabeza. No tienes excusa para no tener sexo, pues todo lo que te puede aportar, es bueno.


Indecisión:

Una mujer indecisa, se siente insegura, es decir, necesita motivación para creer en sí misma y sentirse fuerte. El sexo, provoca que la mujer se valoré más, se sienta querida y más segura. Si te sientes muy estresada, puede que debas pensar cuánto tiempo hace que no tienes sexo. No te líes, no busques excusas, tienes falta de sexo y estás irascible e insegura y eso, también le pasa a los hombres, pero tú como mujer, y aunque aún existan algunas personas humanas que no lo crean, también tienes como necesidad vital tener sexo. El sexo, te va a aportar más seguridad y confianza, cuando una mujer tiene sexo, el color de la blusa a elegir no es tan grave.


Falta de comunicación:

Una mujer reprimida y con falta de comunicación, tiene una clara señal de falta de sexo. Por muy puritanos que queramos ser, el sexo es tema de conversación, tema de unión social, de chiste, coletilla, vamos que es el tema recurrente, ese tema que sin darte cuenta, siempre sale a colación de algo. Esto no es Sexo en Nueva York, pero tú sabes que cuando tienes sexo, te pones tu mejor calzado y vas por la vida en modo musical. Estás más sociable, amable y divertida, porque tu cuerpo se siente bien, se siente liberado. Si no has tenido sexo, te sentirás más decaída, sin ganas de sociabilizarte, porque sabes que cuando tu círculo de amigos hable de sexo, a ti en vez de gracia, te va a entrar una depresión. Si no has tenido sexo, tendrás que recurrir a los recuerdos, sin poder opinar de las últimas tendencias, objetos, posturas o accesorios.


Caída de pelo:

Pues sí querida, cuando tienes sexo, estás mejorando la circulación sanguínea y, por lo tanto, los nutrientes que necesitas corretean alegremente por tu cuerpo con mayor velocidad y facilidad. El sexo, fortalece el pelo y las uñas, no todo es cuestión de tener el mejor champú del mercado, hay que acompañarlo con unas cuantas noches de pasión. Si te empeñas en hacer dieta, comer bien, hacer deporte y llevar una vida saludable, no te olvides de que el sexo debe estar dentro de tus planes.


Apatía:

Además del mal humor, la falta de comunicación y algunos signos físicos, la apatíaes una de las mejores señales de la falta de sexo en una mujer. Si sientes que te estás desvinculando de la gente que te rodea, y que cada vez sientes menos empatía hacia personas que solías tener de forma muy constante en tu vida, necesitas tener sexo. Probablemente tu autoestima esté tan débil, que tu empatía haya desaparecido. La mujer, suele tener un instinto protector innato, pero necesita vitaminas positivas para mantenerlo. El sexo, te puede ayudar a activar tu lado más alegre y sociable. Incluso, puede que no estés captando señales que van directas hacia ti. Abre los ojos y activa tus sentidos.


Ojeras:

Si no duermes bien o tienes insomnio, seguramente aparezcan tus amigas las ojeras.El sexo, evita las ojeras, pues con el orgasmo y la actividad física realizada, se activan las hormonas que hacen que descanses y duermas placidamente. El insomnio, puede ser causante de falta de sexo, porque necesitas liberar oxitocina y prolactina. Además, seguramente tu cuerpo se encuentre tenso y sientas un estado de nerviosismo poco habitual. La falta de sexo, afecta directamente a tu ritmo de vida, esta falta aparece de diferentes formas, en vez de usar un corrector de ojeras, es mucho mejor tener una noche loca de sexo.



¡Arrugas a la vista!

La piel es sabia y necesita cuidados, el paso del tiempo no se puede evitar, pero si lo puedes afrontar de diferentes maneras. Si tienes la piel seca, te falta brillo, el cabello lo tienes debilitado y tienes la piel más envejecida de lo habitual, estamos ante otra de las consecuencias de la falta de sexo en una mujer. Si tienes sexo, no significa que se te vayan a borrar las arrugas, pero, al ser beneficioso para tu piel, no notarás cambios bruscos en poco tiempo. Si hace tiempo que no tienes sexo, seguramente ya estés notando los cambios en tu piel, y si no lo crees, busca una foto no tan anterior y comprueba. El estrés, mal humor, apatía, etc., producen malestar y, el malestar, afecta física y psicológicamente, así que, si tienes alguna arruguita de más, puede que tengas falta de actividad placentera.


Falta de deseo:

Si tras un periodo largo de tiempo no has tenido sexo, lo más probable es que sientas una falta de deseo. Esta sensación, se produce de una manera recíproca, es decir,puedes sentirte no deseada, al igual que no sentir deseo hacia nadie. Cuanto más sexo practicas, más activo tienes el sentido de deseo, puesto que te sientes más motivada y querida. Pero con la falta de sexo y el aumento de baja autoestima, tu deseo puede caer en picado. La falta de deseo, puede llegar a ser muy contraproducente en tu salud, así que si notas algún síntoma al respecto, intenta buscar un buen remedio.

sábado, 11 de julio de 2015

¡Cuidado! Si fumas en exceso podrías quedar loco

¡Cuidado! Si fumas en exceso podrías quedar loco



Investigadores del King College de Londres detectaron que el hábito de fumar podría desempeñar un papel directo en el desarrollo de la esquizofrenia, ya que la nicotina alteraría profundamente al cerebro.

Hasta ahora, el consumo de cigarrillos se ha asociado a la psicosis, pero a menudo se cree que los pacientes de esquizofrenia son más propensos a fumar porque lo hacen como una manera de aliviar la angustia de escuchar voces o tener alucinaciones.

Sin embargo, los científicos descubrieron que el proceso es justo al revés, el hábito de fumar influye en el desarrollo de la enfermedad y en que ésta se presente a una edad más temprana, es decir los fumadores son más propensos a sufrir esquizofrenia.

Los especialistas llevaron a cabo un análisis de 61 estudios separados, que involucraron datos de 14 mil 555 fumadores y 273 mil 162 no fumadores.

De acuerdo con los resultados de la investigación, publicada en la revista especializada The Lancet Psychiatry, 57 por ciento de las personas con psicosis ya eran fumadores cuando tuvieron su primer episodio psicótico.

Los fumadores diarios tenían el doble de probabilidades de desarrollar esquizofrenia que los que no consumen cigarrillos, además de que los primeros presentan la enfermedad en promedio un año antes que los segundos.

Los investigadores argumentan que si los pacientes ya fumaban antes de que fuesen diagnosticados, entonces fumar no es solamente una “automedicación” que se sugería previamente, por lo que sugieren mayores estudios al respecto.

El doctor James MacCabe, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia en el King College, confió en que este estudio realmente abra los ojos a la posibilidad de que el tabaco podría ser un agente causal de psicosis.

lunes, 13 de abril de 2015

¿Existe la química sexual entre dos personas?

¿Existe la química sexual entre dos personas?

31 enero 2014 a las 10:26 - Elisabeth Rigo



La respuesta corta es sí. Puede que esto nos recuerde mas al mundo animal y los reportajes delNational Geographic, pero lo cierto es que a pesar de años de evolución seguimos poseyendo unos sistemas que se encargan de perpetuar la reproducción sexual en la especie, unos sistemas que funcionan de forma muy distante al romántico concepto del amor.

Lo cierto es que nuestra biología nos dota de sustancias, olores y mecanismos que permiten una atracción física inmediata hacia una persona sin tener en cuenta muchas más variables que la apariencia y la química (es decir sin que medie el razonamiento de si esa persona nos conviene o no). Mecanismos muy primarios de respuesta muy rápida y en ocasiones bastante potente.

Hoy veremos cuáles son estos mecanismos que permiten la atracción física “a primera vista”.

¿Qué procesos median la atracción física o sexual?


Dividiría los procesos en tres:

ATRACCIÓN:

Mediada por las feromonas: Las feromonas son señales químicas excretadas por diferentes órganos del cuerpo de forma natural (son hormonas volátiles de tipo esteroide). Activan respuestas sexuales, territoriales o de alarma en otros miembros de la misma especie. La feromona principal masculina es la androstenona, las mujeres también la secretan pero de forma secundaria ya que la principal en ellas es el Androsteneriona. Otra feromona encontrada solo en las secreciones vaginales de la mujer (fértil) es la Copulina (que se asocia con un aumento de la producción de testosterona en hombres al percibirla). Estas feromonas se pueden encontrar por ejemplo en el sudor y la saliva (pero también en producciones menos lógicas como las lágrimas) ya que se secretan a través de la piel, pero también la podemos encontrar en los folículos capilares, la orina y los fluidos sexuales. Además durante el sexo estas dos hormonas producen excitación. Un dato interesante es que los desodorantes bloquean la cantidad de feromonas liberadas. Las feromonas aumentan el atractivo, mejoran las relaciones y pueden producir sentimientos de confianza y simpatía.

Las feromonas emitidas por un sujeto son percibidas por el otro a través del olfato, esto no quiere decir que nosotros seamos conscientes de haber “olido” las feromonas de otra persona, sino que el órgano que las “descompone” se encuentra en la nariz. En concreto hablamos del órgano vomeronasal que se encuentra 7 centímetros dentro de la nariz. Después de detectarlas (sin que nosotros seamos conscientes) el órgano vomeronasal envía la información al hipotálamo que se encargara de producir cambios hormonales y de las funciones biológicas según la información recibida. Los efectos que producen en el sujeto que las “percibe” pueden ser de tres tipos:

a) Iniciadoras: Varían el equilibrio hormonal del que las percibe.

b) Liberadoras: producen pautas de comportamiento específicas, como es el impulso sexual.

c) Informativas: Transportan información del emisor de la feromona, por ejemplo, estado de salud, edad, sexo…

Pero no debemos confundir las feromonas con el “olor sexual” que también es procesado por el olfato pero que funciona y proviene de otras estructuras. El olor sexual se corresponde a mensajeros químicos como el bisulfito de metilo y es emitido por la boca y los genitales por ejemplo.

En adición a estos dos procesos también intervienen en la atracción sexual las imágenes visuales que acaban actuando sobre la hipófisis (que a su vez regula las hormonas que actúan sobre los órganos).

En conjunto todos estos procesos producen actitudes de predisposición semiautomáticas y en gran parte incontrolables.

ENAMORAMIENTO:

Producido por hormonas y neurotransmisores: El enamoramiento surgiría cuando el cerebro empieza a producir feniletilamina (una anfetamina natural) como respuesta a la presencia de feromonas en el ambiente, esta produce euforia, alegría y ansiedad (es la responsable de las mariposas en el estomago, la aceleración de los latidos y el enamoramiento). Al inundarse el cerebro con esta sustancia producimos dopamina (también se segrega durante la conducta sexual) y noradrenalina, estas dos hormonas son responsables de los mecanismos de refuerzo y de hacer que una conducta se repita, producen excitación y son en parte las responsables de las decisiones “irracionales”.

En cierta manera también se verá afectada la función de la serotonina que nos ayudará a percibir cierta sensación de control (de los impulsos y deseos).

Las hormonas que influyen en el enamoramiento (si no se estimulan) alcanzan la meseta a los 18-36 meses, es por esto que se dice que el enamoramiento solo dura unos años, pero ojo porque es solo si no se mantiene una estimulación de estos mecanismos. Se entiende que el funcionamiento de la feniletilamida es agotador para el cuerpo que no puede seguir funcionando con tal grado de activación por un periodo más largo que el de los 2 años.

APEGO-MANTENERSE JUNTOS:

Son varias las hormonas implicadas en esta fase, destacan la oxitocina (segregada por el sistema límbico) cuyo nivel máximo se produce durante el orgasmo pero que también es segregada a través de caricias, abrazos, etc…(Participa en la elección de pareja, el apego y la confianza así como en la conducta maternal y la inducción de contracciones en el parto), lavasopresina se asocia a la monogamia, y por último las endorfinas que fomentan el sistema inmunitario y se asocian a respuestas anti estrés, alivian el dolor y mejoran la memoria (se asocian a efectos placenteros y responsable también del aumento del umbral de dolor durante las relaciones sexuales).

La oxitocina y la vasopresina pueden interferir con la dopamina y norepinefrina, explicando el cambio de fase de las relaciones cuando estas perduran en el tiempo.

Me parece interesante considerar que basándonos en la gran cantidad de “drogas” que implica estar enamorado no es extraño que ante una ruptura se pase tan mal, al fin y al cabo tenemos que vivir con el “mono” de no tener ya ni las anfetaminas ni las endorfinas circulando por nuestro organismo.

7 SEÑALES DE QUE PUEDES TENER DIABETES.

7 SEÑALES DE QUE PUEDES TENER DIABETES. 

La diabetes es una enfermedad cada vez más común en las personas, es por esto que hay que estar pendientes y saber más o menos cuáles son los síntomas de ésta, ya que puede traer serias consecuencias.

Así que si tienes sospechas, hay antecedentes en tu familia, o cumples con varios de los síntomas, es mejor consultar con un médico para evitar problemas después.

Sed excesiva: éste es uno de los síntomas más conocidos, ya que si tienes diabetes tu cuerpo desarrolla una sed excesiva e inusual. Puede pasar por dos razones, pero el resultado es el mismo; necesitas tomar agua más de lo normal.


Idas al baño: no es sorprendente, sobre todo porque si estás tomando más agua de lo normal, es natural ir al baño con frecuencia. Éste es otro clásico síntoma de la diabetes, y ocurre sobre todo en las noches, interrumpiendo tus horas de sueño.


Cansancio: estar cansando no es un síntoma tan común como los otros dos, pero sí puede indicar que tienes diabetes. Hay diferentes razones para que las personas se sientan cansadas, pero si se debe a esta enfermedad, el cansancio va a ser un poco fuera de lo normal, y lo mejor sería visitar al médico.


Picazón: es común que la picazón en el área genital sea un síntoma de la diabetes, aunque no necesariamente si existe la picazón se debe a esto. Sin embargo, puede ser causada por el exceso de azúcar, así que cualquier picazón o ardor en el área vaginal, es mejor chequearlo.


Problemas de la vista: esto ocurre por el exceso de azúcar en la sangre, y causa resequedad en los ojos o la visión borrosa; y si no se revisa a tiempo puede llevar a perder la vista. Pero no hay que alarmarse, por eso lo más recomendable es que cuando exista el más mínimos síntoma, se acuda al médico para salir de dudas.


Cicatrización lenta: si últimamente te has cortado y la herida se ha tardado mucho tiempo en sanar, esto puede ser síntoma de diabetes; ya que cuando las personas sufren de ésta, su sistema inmunológico se ve afectado y tardan más en sanar.


Aumento del apetito: esto como todo lo demás, puede ser causado por otra cosa (como un desbalance en la tiroides), pero si de la nada sientes más hambre, y te notas comiendo más sin razón aparente, es mejor ir al médico a que chequee qué está pasando.

domingo, 12 de abril de 2015

Personas víricas que consumen energía


Personas víricas que consumen energía


Llegan, nos contagian sus emociones negativas y nos dejan sin fuerzas.
Defenderse y protegerse de este tipo de personas es una obligación.
Parar los pies a los víricos victimistas no es abandonarles sino invitarles a tomar las riendas.





Seguro que usted se ha visto alguna vez en esa situación en la que después de mantener una conversación con un amigo se ha sentido desolado, ha contemplado el mundo con más tristeza y menos entusiasmo que antes de empezar la conversación, o ha pensado: “Madre mía, a este amigo no le pasa nada bueno, siempre tiene una queja”. Y en situaciones extremas, ha escuchado el teléfono, ha visto el nombre de la llamada entrante y ha dejado de atenderlo porque sabe que esa persona, de alguna manera, le va a complicar la vida: le va a contar un nuevo problema o seguirá hablando de su monotema, por lo general con temática “desgracia”. La pregunta que uno se plantea siempre después de pasar un rato con las personas víricas es: “¿Y yo qué necesidad tengo de estar oyendo esto?”.

¿Quiénes son las personas víricas? Aquellas que llegan y le contagian de mal humor, de tristeza, de miedo, de envidia o cualquier otro tipo de emoción negativa que hasta ese momento no se había manifestado en su cuerpo. Es igual que un virus: llega, se expande, le hace sentir mal y cuando se aleja, poco a poco, usted recobra su estado natural y, con suerte, lo olvida.

El origen de la persona vírica puede ser variado: el mal genio, la envidia, la falta de consideración, el egoísmo, la estupidez o la falta de tacto. Lo importante es verse con recursos suficientes para protegerse del contagio. El mundo está lleno de personas víricas de diferentes tipologías, unas menos dañinas y otras malévolas que dejan memoria y cicatriz.

Víricos pasivos. En esta categoría incluyo a los victimistas, los que echan la culpa de todo su mal a los que tienen alrededor, nunca son responsables de lo malo que les ocurre porque son los demás o las circunstancias los que provocan su malestar. Si les escucha y a usted le va bien, llegará a sentirse mala persona por disfrutar de lo que los victimistas no tienen. Y no porque no tengan posibilidad de hacerlo, sino porque han aprendido a obtener la atención a través de la queja y eso es cómodo. Se sienten maltratados por la vida y abandonados de la suerte. Por supuesto, le hacen sentir mal a quien no les presta la atención de la que se creen merecedores. Con estas personas sufrirá el contagio del virus tristeza, frustración y apatía.


“Es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien” (Víctor Hugo)


Víricos caraduras. Son los que siempre le pedirán favores, pero a la vez no son capaces de estar atentos a sus necesidades. No mantienen relaciones bidireccionales en las que entreguen tanto como reciben. Tiran de otros sin preguntarles si están bien, si necesitan ayuda, si les viene bien prestársela en ese momento. Son egoístas y egocéntricos, y en el momento en el que se deja de satisfacer sus necesidades comienza la crítica y el chantaje emocional. Con estas personas sufrirá el contagio del virus “siento que abusan de mí”, aprovechamiento y resignación.

Víricos criticones. Viven de vivir la vida de otros porque no les vale con la suya. Su vida es demasiado gris, aburrida o frustrante como para hablar de ella, así que destrozan todo lo que les rodea. No espere palabras de reconocimiento hacia los demás ni que hablen de forma positiva de nadie, porque el que a los demás les vaya bien, les potencia su frustración como personas. No saben competir si no es destruyendo al otro. Arrasan como Atila. Con estas personas sufrirá el contagio del virus desesperanza, vergüenza, incluso culpa si participa en la crítica. Y la culpa luego arrastra al virus del remordimiento.

Compañías peligrosas

Víricos con mala idea. Manténgalos bien lejos. Están resentidos con la vida, ya sea porque no han sido capaces de gestionar la suya o porque la suerte no les ha acompañado. Anticipan que las personas son interesadas y no esperan nada bueno de ellas. Todo lo interpretan de forma negativa, a todo el mundo le ven una mala intención. Viven en un constante ataque de ira, como si el mundo les debiera algo. No soportan que otros tengan éxito, esfuerzo y fuerza de voluntad, porque estas actitudes de superación les ningunean todavía más. Con estas personas sufrirá el contagio del virus indefensión, inseguridad, impotencia y ansiedad.

Víricos psicópatas. Para los que no lo sepan, no hace falta ser asesino en serie para ser un psicópata. El psicópata es aquel que inflige dolor a los demás sin sentir la menor culpabilidad, remordimiento y sin pasarlo mal. De estos hay muchos de guante blanco. Son los que humillan, faltan al respeto a propósito, pegan, amenazan y provocan que se sienta ridículo, menospreciado, y se cargan la autoestima. Ante ellos, salga corriendo, porque el que lo hace una vez, repite. Si le permite que le maltrate, usted terminará pensando que ese es el trato que merece. Con estas personas sufrirá el contagio del virus miedo y odio. Muy difícil de erradicar, perdura durante mucho tiempo en su memoria.

Mecanismos de defensa. Para evitar el contagio de los víricos victimistas, lo primero que hay que hacer es pararles. Decirles que estará para ayudarles a tomar decisiones y solucionar problemas, pero no para ser el pañuelo en el que ahogan sus penas sin implicarse. Estas personas se acostumbran a llamar la atención con sus desgracias, pero son incapaces de responsabilizarse y actuar porque optan por el camino fácil: llorar.

Dígale que estará encantado de ayudarle siempre y cuando se movilice. Y si no lo hace, decida alejarse de alguien que ha tomado la decisión de ser un parásito toda la vida. No lo está abandonando, le está dando aliento para que actúe. Si decide no tomar las riendas de su vida, ser su paño de lágrimas, tampoco será una ayuda. Se gasta la misma energía quejándose que buscando soluciones. La primera opción consume y resta, y la segunda suma.


“La tristeza del alma puede matarte
mucho más rápido
que una bacteria”
(John. E. Steinbeck)


Ante el virus de pedir, el antivirus de decir no. Si usted no hace prevalecer sus necesidades y prioridades, ellos tampoco lo harán. Una cosa es ser solidario y otra muy distinta estar a disposición de todos y no estar nunca para uno mismo.

No permita que la persona vírica criticona haga juicios de otras personas que no estén presentes. Si lo hace con otros, también lo hará cuando usted no esté presente. No entre en su juego ni se identifique con esa conducta. Dígale que no le gusta hablar de personas que no están presentes. Y si se trata de rumores, dígale que no tiene la certeza de que el rumor sea cierto. Los rumores, la mayoría de las veces, son infundados, falsos o exagerados. Se propagan como el viento, y a pesar de que luego se compruebe que son falsos, el daño ya está hecho. Actúe como le gustaría que lo hicieran, con respeto, discreción y veracidad. Es más importante ser ético que evitar un conflicto con un criticón.

Y por último, no permita que nadie le falte al respeto y mucho menos le maltrate ni psicológica ni físicamente. Como personas, todos merecemos un trato digno. Hágase valer. Pida ayuda, póngase en su sitio, no consienta una segunda oportunidad a quien le ha hecho daño. El que le daña no le quiere; olvídese de justificarle por su pasado, su carácter, su educación, el alcohol o sus problemas. Nada, absolutamente nada, autoriza la falta de respeto y el maltrato físico y psicológico. Y esto es válido en el ámbito familiar, laboral y entre los amigos.

Rodéese de personas de bien, que le quieran y que se lo demuestren, que le hagan feliz, con las que salga con las pilas recargadas. Tenemos la obligación de ser felices y disfrutar. Hay mucha gente dispuesta a ello. No las deje escapar. Las personas estamos para ayudarnos, somos un equipo.

domingo, 5 de abril de 2015

¿El fin de la era del condón?

¿El fin de la era del condón?

abril 3, 2015 9:29 amPublicado en: Diario ABC España




Más de diez años después de ser aceptado como tratamiento para el VIH y pasados ya 30 meses desde que consiguió ser oficialmente considerado como una profilaxis para este mismo virus (PrEP), el fármaco Truvada va ganando popularidad y cobertura así como incidiendo en la vida sexual de Estados Unidos. abc.es

Este medicamento del laboratorio Gilead, que tiene su versión genérica del laboratorio indio Cipla, ha pasado por varios estados: tratamiento regular para infectados, píldora “del día antes»” o del “día después” de tener relaciones de riesgo y, desde hace ya dos años y medio, tratamiento regular diario para pacientes en riesgo.

En este último formato, el PrEP solo funciona de momento en Estados Unidos, Brasil y Sudáfrica, aunque está en proceso para ser aprobado en Francia.

Y mientras los laboratorios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC en sus siglas en inglés) son claros y lo catalogan como una precaución adicional al uso de otras medidas, especialmente el preservativo, la aplicación práctica no es exactamente así.

domingo, 1 de marzo de 2015

¿Qué no debes hacer cuando estas decaído?

¿Qué no debes hacer cuando estas decaído?

Elisabeth Rigo



Muchas veces cuando uno está decaído piensa: que debe hacer, hacia donde tirar, como salir del malestar. Lo cierto es que cuando estamos mal siempre habrá alguien que nos ofrezca soluciones o nos diga que hacer. Siempre enfocaremos a ello nuestras energías. Pero lo cierto es que puede ser más simple empezar por otro lado, por ejemplo por no empeorar las cosas. Es mucho más importante en un primer momento saber que NO hacer cuando uno está mal para no empeorar la situación y una vez establecido esto trabajar en una solución.

Puede parecer un tanto extraño pero con un par de ejemplos veremos su utilidad:

*Nuestra pareja nos dice que quiere tomarse un tiempo, nos sentimos enfadados, heridos, traicionados. Aquí uno dejándose llevar por sus emociones puede pegarse una borrachera y acabar enviándole mensajes al ex que no hagan más que reforzar la idea de que debe alejarse, o podemos acostarnos con otra persona y que luego el que nos había dejado quiera volver y nosotros hayamos acabado con esa posibilidad, a veces lo que hacemos es hablar mal de el/ella a sus amistades consiguiendo solo que el otro haga lo mismo. Como veis esto son ejemplos de cosas que NO hay que hacer pues solo empeoran la situación y para nada nos harán sentir mejor.*

¿Por qué pensar solo en lo que debo hacer es negativo?
Porque perdemos de vista otros objetivos. El malestar puede ser causado por algo modificable, pero cuando no es modificable muchas veces en lugar de hacer algo para solucionarlo lo único que podremos hacer es buscar la forma de no empeorarlo, ya solo darnos cuenta de ello puede ahorrarnos muchos problemas.

¿Qué es lo que debo evitar?

Independientemente del tipo de malestar que sientas y la causa siempre hay unos consejos útiles…
No tomes NUNCA decisiones en caliente, si estas enfadado, ansioso, agresivo, o en cualquier estado emocional agudo que implique mucha activación evita cualquier clase de decisión importante, porque no será lógica, además es casi seguro que te arrepentirás después. Lo que debes hacer es si puedes tomar un descanso y retomar la toma de decisiones cuando estés más calmado.
No busques camuflar tus emociones, tapar lo que sentimos no nos va a ayudar, ignorar nuestra reacción tampoco, es mucho mejor aceptarla y dejarla fluir (al menos durante un tiempo), bien sabido es que llorar no es malo. Y con esto podemos incluir que no es nada bueno tapar emociones con drogas, alcohol, o cualquier otra táctica que básicamente sea una estrategia de evitación.
Si algo te da miedo no lo evites. Esto solo empeorará las cosas y tu malestar, puede que no sepas que hacer cuando estés en la situación, pero desde luego evitarla no la va a solucionar. Fuérzate a hacer aquello que te de miedo, verás cómo no era tan malo como pensabas.
No le des vueltas a las cosas sin propósito. Hay dos tipos de problemas: Los que tienen solución y los que no. Si la tiene lo que tenemos que hacer es ocuparnos (que no preocuparnos) en encontrar la solución y aplicarla, si no la tiene no sirve de nada pensar pues ya sabemos que no tiene solución así que no nos torturemos encima.

No ignores los sentimientos de los demás, probablemente te vayan a dar muchas pistas de cuál es el problema o qué camino seguir para solucionarlo.
No dejes de lado tus obligaciones, rutinas y seres queridos, parece difícil cuando uno está mal, sí. 

Pero esta muy demostrado que dejar de lado todo esto inicia un empeoramiento de los problemas y del malestar bastante acusado. No dejes de salir o de hablar con la gente porque estés mal.
No alejes a los que quieren ayudarte, no rechaces una mano amiga. Aprende a pedir ayuda cuando la necesites.

No creas que tu opinión o punto de vista es el único, este error te puede costar muchas amistades.
No involucres a personas externas en problemas que no les incumben, no mezcles lo personal con lo laboral.

No hables más de la cuenta, lo que se contó en confidencia debe permanecer así, aunque ahora esa persona se haya portado mal o nos haya hecho daño.
No pierdas tus valores, no hagas lo que los otros hicieron mal.
Vengarse es tentador, pero poco reparador. No suele arreglar mucho…
No te degrades llevado por tus emociones, procura conservar la educación, no insultar ni menospreciar a los demás.

No descuides tu cuerpo, con esto quiero decir que no dormir, no comer bien y no hacer ejercicio solo empeoraran nuestro estado general. Es un pez que se muerde.
No esperes que el problema se resuelva solo o que otro lo resuelva por ti.
No esperes milagros, se realista.
No te mientas a ti mismo ni a los demás. Se sincero.
No te presiones, cada persona necesita un límite de tiempo mayor o menor para solucionar sus problemas, date el tuyo. No seas impaciente.
No te culpes. En lugar de culparte, aprende de la experiencia, reconoce tus errores, anótalos y procura no repetirlos, esto es más productivo que flagelarse con culpabilidad.
No evites una disculpa cuando sepas que es necesaria.
No te infravalores ni te menosprecies.
No seas cabezota y orgulloso, eso no lleva a buen puerto.
Ten criterio propio, los consejos de los demás son útiles pero también debes seguir tu propio criterio. 

No hagas ni pienses siempre lo que los demás te digan, porque solo tienen una parte parcial de la historia y también se pueden equivocar.
No repitas la misma estrategia una y otra vez, si algo no ha funcionado prueba otra técnica. No conseguiremos resultados diferentes si no intentamos cosas diferentes.

Y después de esta larga lista de NO… Probablemente estés ya más cerca del SI! A veces hay ocasiones en las que es mejor no hacer que hacer.

martes, 20 de enero de 2015

Desmontando mitos: La “cocina dietética” NO te ayudará a perder peso

Desmontando mitos: La “cocina dietética” NO te ayudará a perder peso



Realizar actividad física con más frecuencia y llevar a cabo una dieta más saludable entran entre las decisiones que una persona toma con el objetivo de perder peso, pero, ¿cómo debemos de llevarlas a cabo? Para el deporte físico existen una gran variedad de recomendaciones que podemos aceptar y aplicar con seguridad, y que generalmente varían para personas de diferente peso o edad.

Pero en cuánto nos adentramos en el mundo de la cocina y sus respectivos consejos nutricionales para la pérdida de peso, podemos equivocarnos con una facilidad ridícula. Para empezar, el marketing de la gastronomía moderna cada vez toma más orientación hacia los productos light, cuyo atractivo lema de ‘con menos calorías‘ nos hace prevalecer su elección frente al producto convencional. Para evitar esto, muchas personas recuren a libros de cocina baja en sal, dietética o libre de azúcar, y hoy en Medciencia, os contaremos por que no es la mejor solución.
La “trampa” de la cocina dietética



Las recetas de cocina dietética, llevadas a la perfecta teoría son excelentes para la pérdida de peso. Sin embargo, generalmente la práctica es totalmente distinta. El triunfo de estas recetas reside en el empleo de poca sal, evitar la mantequilla por su contenido lipídico, y evitar el azúcar natural, recurriendo a edulcorantes artificiales y algunos sustitutos, de los cuales hablamos hace unos días.

Y quizás ahí es dónde llega nuestro problema; estos alimentos generalmente tienen poco sabor, debido a las limitaciones en sal o azúcar. Esto complica nuestro interés por la cocina dietética, pues si no disfrutamos con la comida, no nos deja lo saciedad suficiente o simplemente no nos la comemos, acabamos recurriendo al temido “snack” o picoteo, en el que nuestro cerebro no se para a mirar calorías.

En muchos casos, las recetas de cocina para dietas llegan a tomarse la pérdida de peso demasiado en serio, sobre todo en la cantidad de aceite o mantequilla de sus platos. Estaríamos reduciendo calorías, ¿pero a qué precio?
La solución: el recetario personal



Cocinar en casa, utilizando algunas recetas (que en principio podrían ser dietéticas) y realizar modificaciones en las cantidades de sus ingredientes sin temer que podrían comprometer nuestra idea de perder peso es la mejor solución. Una pizca de sal, dos cucharadas de aceite, el uso de especias, o un terrón de azúcar llegarían a darle a nuestra comida el toque de personalidad que nos hará disfrutarla, y así evitar el posible picoteo.

Mientras controlemos las cantidades de grasas, azúcares y proteínas que tomemos en nuestra dieta alimenticio podremos tomar con tranquilidad este tipo de indicaciones, y para ello os recomendamos que recurráis al personal nutricional adecuado y evitéis ser guiados por “dietas online“.

Si no tenéis muy claro qué cocinar, os recomendamos las recetas de nuestros compañeros de Cocinillas, que además de disponer de un variado repertorio de recetas os ofrecerán la creatividad necesaria para que exprimáis al máximo vuestros platos.

Fuente | Johns Hopkins

viernes, 16 de enero de 2015

7 Consejos sencillos para tener un montón de energía

7 Consejos sencillos para tener un montón de energía

Cuando necesitamos un subidón de energía solemos recurrir a una inyección de cafeína, alimentos azucarados, o quizás una lata de red bull u otra bebida energética por el estilo. Esto nos dará un aumento rápido de la energía pero luego vendrá una bajada de energía en la que nos sentiremos cansados y con el ánimo bajo. Lo que necesitas es tener un aporte de energía constante durante todo el día que acompañe un buen estado de ánimo.

1.Sentir el Sol

Los baños de Sol estimulan la secreción de serotonina. La serotonina es un antidepresivo natural con efecto ansiolítico que nos ayuda a relajarnos y a regular el apetito.

2.Sexo Matinal

Cuando practicamos sexo liberamos oxitocina, una hormona que alivia el dolor, y nos deja con un muy buen estado de ánimo.




3.Un batido verde revitalizante en tu desayuno




Batido verde o smoothie


Son una manera genial de recargarte las pilas ya que te aportan un montón de nutrientes, son de fácil absorción y ¡están deliciosos!

4.Dormir 7 u 8 horas cada noche

Las encuestas demuestran que muchas personas tienen problemas para dormir 7 u 8 horas seguidas por la noche. El insomnio nos puede llevar al cansancio y a la irratibilidad. Dormir como un bebé por las noches nos ayuda a despertarnos con un montón de energía y a afrontar el día con una actitud excelente. (¿Te cuesta dormir? Consultacómo dormir bien, y descubre porqué te ayuda a regular el hambre y a quemar más grasas).



5.Cinco Comidas saludables al día

En vez de llegar a la comida del mediodía hambrientos y con sólo un café y un donut corriendo por nuestras venas. Para adelgazar de manera sana y vital es mejor desayunar bien y realizar repartir las comidas en 5 tomas para tener un aporte constante de energía. Si quieres aumentar tu vitalidad elimina los alimentos refinados y procesados de tu dieta, y abre la puerta a los cereales integrales, suculentas verduras, y dulces y deliciosas frutas.

6.Meditación a primera hora del día

La ansiedad y la preocupación hacen que a nivel emocional nos sintamos bajos, decaídos y nerviosos. Regálate cada día con una meditación que te ayude a ordenar tu mente, tus emociones y te conecte con tu centro. Empieza por 5 minutos diarios y adicciónate a este tremenda herramienta de bienestar inmediato.

7.Agradecer

Acuérdate de agradecer todas las cosas buenas y agradables que hay en tu vida, eso te hará sentir más feliz, favorece las relaciones y desarrolla una actitud positiva que te acompañará durante el día.