Estudio afirma que el bullying se traslada en la edad adulta al trabajo.
Investigadores estadounidenses han demostrado que el bullying o acoso escolar se traslada en la edad adulta al ámbito laboral y está directamente relacionado con el aspecto físico de la persona. Los trabajadores menos agraciados se enfrentan con más frecuencia a este tipo de conductas agresivas. El físico juega incluso un rol más importante que la personalidad para determinar si se sufre maltrato psicológico en el lugar de trabajo.
Los profesores Timothy Judge y Brent Scott entrevistaron a 114 trabajadores de un centro de salud sobre la frecuencia con la que eran tratados despectivamente por sus compañeros, a través de insultos, malos modos o burlas. A su vez, los trabajadores debían juzgar el aspecto físico de personas que no conocían a través de fotografías digitales.
“Encontramos que los trabajadores poco atractivos tienen más probabilidad de sufrir actitudes groseras, irrespetuosas e incluso crueles por parte de sus compañeros. Esto se debe a que la sociedad percibe como diferentes a los trabajadores atractivos y poco atractivos, y actuamos en base a esas percepciones en sus manifestaciones más hirientes”, afirma el profesor Judge, especialista en psicología laboral.
De hecho, varias investigaciones en torno a psicología, gestión y economía han demostrado que la belleza es buena de cara a conseguir un mejor salario y un mayor éxito profesional. La gente guapa tiene una mayor autoestima y seguridad, y son percibidos como personas más inteligentes y con valores morales superiores. “Este estudio demuestra que estamos más influenciados por el aspecto físico de lo que queremos reconocer”, añade Judge.
Los profesores Timothy Judge y Brent Scott entrevistaron a 114 trabajadores de un centro de salud sobre la frecuencia con la que eran tratados despectivamente por sus compañeros, a través de insultos, malos modos o burlas. A su vez, los trabajadores debían juzgar el aspecto físico de personas que no conocían a través de fotografías digitales.
“Encontramos que los trabajadores poco atractivos tienen más probabilidad de sufrir actitudes groseras, irrespetuosas e incluso crueles por parte de sus compañeros. Esto se debe a que la sociedad percibe como diferentes a los trabajadores atractivos y poco atractivos, y actuamos en base a esas percepciones en sus manifestaciones más hirientes”, afirma el profesor Judge, especialista en psicología laboral.
De hecho, varias investigaciones en torno a psicología, gestión y economía han demostrado que la belleza es buena de cara a conseguir un mejor salario y un mayor éxito profesional. La gente guapa tiene una mayor autoestima y seguridad, y son percibidos como personas más inteligentes y con valores morales superiores. “Este estudio demuestra que estamos más influenciados por el aspecto físico de lo que queremos reconocer”, añade Judge.
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